jueves, 19 de junio de 2008

NUEVOS VIENTOS DE VIEJOS AIRES.

El agua estancada no mueve molino. Pero el agua no siempre permanece estancada. De su estancamiento puede pasar a una turbulencia súbita que puede llegar a hacer tambalear al molino.
Las aguas quietas engañan, porque en cualquier momento ¿a voluntad? pueden comenzar a moverse.
El pasado pasó pero no quedó cerrado. Un autor siempre puede sentir la necesidad de retocar su obra. No siempre es posible, pero el intento, probablemente es encomiable.
El viento de ayer, continuo, zigzagueante, se mueve entre obstáculos de un presente efímero, en lucha imposible por conquistar el futuro inmediato.

El viento .....el viento.....el viento..... el viento...............

1 comentario:

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Primero gracias por tu comentario, después todavía tu eres joven, hay que llenarla de muchísimo contenido, de ilusiones, plantearse tareas..
La Metempsicosis de los Indios, no acaba de cuajar entre nosotros, pero yo elegiría ser foca en la Antártida, que se ponen moradas de marisco fresquito.
Como dices bien dios nos libre de las aguas mansas....
Un abrazo desde José Antonio Azpeitia