Eduardo no sabía por qué en el
ascensor de casa de sus padres y la suya propia había cambiado de destino sobre
la marcha. No fue premeditado marcar el tercero en lugar del décimo. Sabía que
estaba en el tercero cuando tocó al timbre del 3º G. Le abrió una vecina de
poco más de sesenta años a la que no conocía y a la que él sólo le sonaba. El
piso era gemelo al de sus padres, no le costó encontrar el dormitorio que se
correspondía con el suyo. Nada le importó que al fondo, donde él tiene un
mapamundi, sólo hubiese un perchero, ni que en lugar de un nórdico hubiese una
cubierta de ganchillo o que oliese a rancio en lugar de perfume Hacendado.
Cerró el pestillo para que no le molestaran. Cerró los ojos porque estaba muy
cansado y durmió.
Su vecina no había reaccionado.
La curiosidad se superpuso al miedo. Llamó a la vecina del 3º F. “Lola ven a mi
casa que se me ha colado un chico” “¿Un chico?” “Sí. Me ha saludado. Se ha
metido y se ha encerrado en la habitación de mi difunta hermana” “¿Un ladrón?”
“No lo sé no oigo ruidos” “¿Pero te ha amenazado?” “No sólo ha saludado y ha
entrado como si lo hubiese hecho toda la vida. Me he quedado muerta” “Espera
cojo el mazo de cocina y vamos” “Se oye una respiración. Parece que duerme”
“¡Malo!” “¿Por qué?” “Tienes un ocupa en tu casa. Eres un alma cándida” “¡Un
ocupa. NO me asustes. Un ocupa en mi casa. Eso es terrible” “sí” “Pero no puede
ser” “SE te ha colado. Ahora es su casa. Está durmiendo en su cama” “La cama es
de mi hermana que Dios la tenga en su gloria” “Pues como tu hermana no
interceda tienes tu casa ocupada. ¡Y que sea el único!” “¿Cómo que el único?”
“Los ocupas son como una plaga. Empiezan con sus diábolos y sus perros” “ ¿Perros?”
“Si por tu imprudencia no nos convierten el bloque en un circo o algo peor será
casualidad. Es cuestión de tiempo” “ Oye .¡ Yo no he sido imprudente! Tenía
cara de buen chico ha saludado y ha entrado. Si te hubiese pasado a ti” “Si
mirases por la mirilla” “Yo llamo a la policía y lo resolvemos” “O91
en qué podemos atenderla” “Hay un ocupa en mi casa” “¿Desde cuándo?”
“Desde hace quince minutos” “¿Puede
demostrarlo?” “Claro. Está acostado en la habitación de mi hermana” “Digo lo de la hora señora” “Mi palabra” “Eso no
vale. Testigos””Oye que me pide un testigo para certificar la hora de entrada”
“ A mí no me mires. Yo no le he visto
entrar y no pienso ponerme en riesgo” “Eres una cobarde””Señora si no puede demostrar la hora y le envío un coche patrulla,
tendrá que irse al juzgado para pedir una orden de desahucio y puede llevarle
tres meses. ¿Entiende lo que quiero decir?””Creo que sí. Adiós””¿Cuándo
vienen?” “Eres una rata. No van a venir” “¿Por qué? ¿ nO van a protegerte?” “ Si
vienen no habrá manera de echarlo” “NO puede ser” “Es. ¿Dónde vive el ruso ese
de los dos metros que trabaja en una discoteca del centro?” “El quinto B, pero
a las diez de la mañana debe estar dormido” “¿Cómo se llama?” “Boris como
todos”
“Qué quierre señora. Me ha
desperrtado” “Se ha colado un ocupa en mi casa y tiene usted que ayudarme”
“Llame a la policía” “ Si los llamo no podré echarlo” “Me visto y bajo perro me
debe una en la prróxima reunión de la comunitat de vesinos”.
Boris toca el pomo de la puerta
de la habitación. Está cerrado. “Dentro hay un postigo” “Tengo que tirrar la
puerrta” La puerta se abre. Sale Eduardo con los ojos enrojecidos. Limpia las
gafas con su camiseta. Se encuentra con
el ruso. “¡Qué señor más alto! Ya me voy . Qué descuido más tonto. Gracias
señora. Hasta otra”
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