“He pasado por el Jardín de la Seda y había un
gentío enorme” “La fuente” “¿Qué fuente?” “En el jardín hace un par de semanas
en uno de los caminos de albero por los que a veces voy a correr apareció una
mancha de humedad” “Muchas veces hay
charcos y humedades. Los aspersores no están bien orientados hacia los
parterres y el agua cae en cualquier lugar” “Eso pensaron al principio.
Revisaron los aspersores y el drenaje de los propios parterres y con todo
corregido, la mancha cada vez era más grande y comenzaba a formarse un
charquito en la superficie” “Una fuga de la red” “Vino la compañía de aguas. En
la zona no figuraba ninguna tubería o alcantarillado, uno de sus ingenieros
apuntó la posibilidad de que fuese la capilaridad la que hubiese llevado allí el
agua” “Estoy viendo un hoyo enorme” “Enorme, con su acera y su calle levantada,
el alcantarillado puesto a plano y las tuberías de agua también. Dos días y ni
un poro” “Lo taparon. Pero la gente que he visto ¿qué?” “Qué impaciente. Lo
taparon. En cuanto el bulldozer apisonó la última palada de tierra, gota a gota
mancha comenzó a aparecer. Por la mañana
había un chorrito de agua que inundaba parte de la carretera, porque los
imbornales en Murcia en verano están obstruidos por falta de uso” “Dime de una vez
qué hacía la gente” “Era un fuente. Una fuente natural en el parque.
Hidrológicamente un imposible, pero el agua manaba con un flujo constante.
Canalizaron hacia el imbornal. Y se tomaron unas muestras. Por la mañana dos
niñas que jugaban en el jardín de infancia aseguraron haber visto a una señora
muy dulce que refulgía columpiándose junto a ellas. Nadie sabe qué les dijo la
aparición. Sólo las dos niñitas arrodilladas delante del columpio vacío. El
obispo se apresuró a informarse. Habló con las niñas que le contaron las
revelaciones de la aparición que se decidió que era la virgen. Lo único que ha
trascendido de la conversación es que las niñas se referían a ella como la
Virgen del Columpio, pero no parecía que un soporte móvil fuese un lugar adecuado
para una virgen. Decidieron llamarla La Virgen de la Seda, mucho más decoroso y
lucido puestos a procesionar.La mañana siguIente el alcalde recibió dos visitas.
El obispo que le informó de algo que tenía visos de verisimilitud, y que podía
tener una trascendencia para la cristiandad del calibre de Fátima o Lourdes. En
un momento como el actual de tanto paro el alcalde rogó al obispo que pidiera
al Vaticano que agilizara la situación y a ser posible de modo favorable. A
falta de turismo y de industria las peregrinaciones y los exvotos son una buena
opción.” “¿Y la otra visita?” “Almeida” “Ese pirata” “Pirata y constructor” “
Venía con el análisis del agua. Muy apta para un Spa, muchas propiedades
medicinales. Venía con un proyecto de una torre de cincuenta plantas para un hotel de cinco estrellas con espá, Arrasaría el parque. Pero necesitaba
el apoyo del ayuntamiento y de la comunidad autónoma” “Me quedo sin parque” “No
el alcalde estuvo con Almeida cinco
minutos y la respuesta fue un no” “Hace dos años me habría quedado sin parque”
“Seguro y ahora podrás seguir corriendo por un lugar sagrado” “No cantes
victoria. Hay que esperar que el Vaticano se pronuncie y que lo haga con
agilidad. No hay un duro. Quizás las cosas no vayan rápidas o se quede en una
virgencica de segundo orden, de las de hornacina en lugar de basílica” “Me voy
a trotar un poco” “ Si te esperar me voy contigo” “Ponte las zapatillas de
tacos” “¿Por?” “Por el barro que de momento es lo único que hay seguro".
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