jueves, 24 de julio de 2014

VERTIGO

Por la mañana, a las seis al salir de la cama, la pared se ha venido sobre mi costado. En realidad me he avalanzado yo, sin querer. Me he enderezado. Mal. Y he sentido como si todo diera vueltas a mi alrededor. Me he apoyado en el quicio de la puerta. He avanzado con los ojos fijos en un punto sobre la jamba de la siguiente y me he sentado en el retrete. En balde. Ni náuseas. Ni nada. Hacerme el desayuno me ha costado más que otras veces. Los giros me hacían menos preciso. Leche. Pan del día anterior sin calentar. Una sección. Aceite en una de las tostadas . Mermelada de fresa en la otra. El frasco de vidrio al fregadero. LLeno de agua y enroscado para evitar que el dulce atraiga a las hormigas y a las cucarachas. El maletín y al coche. En el trayecto de autopista he tenido que pulsar el mando que fija la velocidad, porque los pies se me enganchaban al pedal de freno y el acelerador. El parking, siempre en el mismo lugar. Saludo a las mismas personas que me devuelven el saludo. Algunos sonríen. Subo las escaleras. De nuevo caigo contra la pared. Me apoyo, me levanto, todo da vueltas. el pie se ha quedado enganchado, como en el coche. Tengo que tirar para seguir andando. Un chicle. Se ha pegado como si fuese cola. Si lo hubiese dejado un instante no habría podido separarlo.
Gabriel es alto yo soy bajo. "Antonio te veo mas bajo" "Eso es la perspectiva" "Paula a que Antonio está más bajo" "No sé pero algo más chiquitín sí que está" "Será que me estoy haciendo viejo" "No..." "No..." "Si dejaseis de dar vueltas podríamos hablar con más tranquilidad" "Antonio estamos quietos" "Elena diles que se estén quietos" Antonio. Ellos estánm quietos. Eres tú quien da vueltas" " Sí eres tú párate ya que mes estás sacando de quicio" "Estoy muy mareado" "Claro no paras" "Vamos a tomar un café" "Gabriel tiene razón. Un poco de cafeína te ayudará" "Esperadme" "Si vamos muy despacio" "ESperadme. No  puedo caminar más deprisa. De hecho no puedo caminar nada" "Se ha enroscado" "Como no para de girar" "Elena ayudanos a desenroscar a Antonio que se ha atornillado al suelo" "Ya voy" "Está muy apretado. Cada vez se clava más" "Sus pies estarán apunto de salir por la planta de abajo" "Llamad a alguien me hundo" " ¿A quien llamamos?" "Lo mejor será el otorrino, es quien más sabe de vértigos" "Pero ¿tú estás segura de que esto es un vértigo?" "Sí os lo digo yo que lo padezco" "Antonio tú te callas que ahora eres el paciente" "Llamemos al técnico de mantenimiento" "No, mantenimiento no que hay que hacer mucho papeleo. Tenemos que arreglarlo nosotros" "Pero no hemos podido moverlo ni un milímetro y parece que da vueltas cada vez más rápido, si no ha roto el techo del piso de abajo estará a punto" "Y si usamos el K-Y" "Mi culo no se toca" "Antonio qué tonto eres. El Ky es un lubricante magnífico"
"Aquí está . Sólo me han dejado diez, si no no podrían trabajar esta mañana" Echemos todos a la vez" "Me estais pringando" "Antonio calladico" "Ahora a desenroscarlo. Una dos y tres. Nada. Uno , dos y tres nada" "Y si le damos unos golpecitos con algo" "Con los tarros de mermelada funciona" "Por qué no te das tú en los cataplines" "Qué chiquitico estás" "Sí está muy pequeñico" "Uno, dos y tres" "Ay" Se ha movido. Otra vez. Otra vez. Ya sale. Ya sale" "Estoy pringado" GAbriel tú que eres más alto, no lo dejes en el suelo que se vuelve a clavar" "¿Y si se me clava a mi?" "LLévalo en volandas y no tendrás problema"
"¿ Por qué llevais así a vuestro adjunto?" "No preguntes y pon un café. Cortado ¿verdad Antonio?" "Sí. Cortado y con azúcar"
"Antonio. ¿Estás mejor?" "Sí ya se me ha pasado" "Entonces te dejo en el suelo"

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