jueves, 31 de diciembre de 2020

Celeste y azur ( segunda entrega 6 ª temporada)

"Pasa Vlad. No te diré que no te esperaba. Justo a la puesta de sol. Te iba a ofrecer una chupadita, pero se te ve con muy buen aspecto, aparentas poco más de veinte años y vuelves a llenar el traje" "Con la restricción de los grupos, mis libaciones son más sencillas" "Las calles solitarias" "Me adapto. Tú también tienes mejor aspecto" "Me adapto" "Un año duro" "Muy duro""Para que un no vivo como yo se encuentre a punto de la desesperación, puedes decir que ha sido duro""Como el mío, pero en los peores momentos, sabes, no me ha faltado una palabra o un apoyo. Mucha gente que se ha ofrecido a una ayuda que no he pedido, eso es muy grande" "Ventajas de los vivos" "¿Cómo?" "La amistad, los apoyos o la cooperación no se dan entre los muertos" "Tu eres un caso especial Vlad" "¿Especial? Dame tu mano. ¿Sientes aquí en mi pecho palpitar alguna víscera? ¿O acaso hay calor en mi piel?" "Pero has llegado a tener sentimientos humanos. Has amado" "Y quise volver a ser humano y mírame, salí chamuscado . jajajaja" "Un poco chamuscado sí que saliste la última vez, pero mírate, te has recuperado" "No lo sé ast. No lo sé.Hay pequeñas pústulas que siempre supuran aunque sanen. Ojalá fuera cierto que los animales y los muertos no tienen sentimientos" "Creo que no crees tus propias palabras" "¿Que los animales y los muertos tienen sentimientos?" "Los animales sí tienen sentimientos, por qué un mamífero con un cerebro idéntico menos en una parte infinitesimal iba a estar desprovisto de sentimientos. Eso es lo que siempre hemos querido creer para poder comer nuestro ganado" "O a los enemigos" "Antropofagia, en algunas culturas sí. Pero los muertos están muertos.Los sentimientos son intrínsecos a la vida" "Los animales sí y los humanos por dejar de palpitar no. ESa es tu verdad, para tí que no crees en la trascendencia, la verdad que hace a los hombres poder matar a los monstruos, las brujas, los enemigos, los asesinos, y si después de la muerte lo que pervive son sólo los sentimientos puros" "No te voy a rebatir, del otro lado sabes tú más que yo""Morir y sentir, la eternidad sólo para lo malo" "No sigas que te vas marchitando" "¿Y tu hijo? ¿lo ves?" "Todas las noches. A media noche me acerco a su ventana y cuando va a llorar me aproximo. le acaricio la cabeza con mi mano helada se calla y sonríe" "Se te ilumina el rostro" "Claro. Y a veces hago travesuras con él. He recuperado el aplomo y soy capaz de inducir el sueño en el cancerbero que lo vigila y a veces lo he sacado a volar" "Hace frío ahora. Recuerda que es un niño humano" "¿Dudas de mi? Lo arropo en mi abrigo y volamos por la ciudad y alredores, le encanta la luna, y que descienda deprisa a toda velocidad. Abre los labios y muestra dos dientes" "¿Colmillos?" "Dientes. Es humano. conseguí librarlo de la maldición de su padre. Su vida tendrá un principio y un final" "¿Le sobrevivirás entonces?" "No estoy vivo" "Pero sientes. Es duro perder a un hijo" "Pero para eso falta mucho. Renuncié a hacerlo eterno, me lo prometí, pero no sé si cuando llegue ese momento tendré fortaleza para mantener mi promesa" "Te has hecho muy humano a pesar de no palpitar" "Hay fuerzas más intensas que la muerte" "Hay sentimientos más intensos que la vida" "Esos trocitos de carne tibia y palpitante diseñados para conquistar. Te dejo ast. Se hace tarde. Voy a verlo. Volaremos en una NOcheviajea tranquila" "ABrígalo" "TE he dicho que sí" "Feliz año Ast" "Feliz para ti también. Ven cuando quieras Vlad"Frio. Luna. El celeste y azul mudaron a violetas y los violetas a plata y ébano.

sábado, 26 de diciembre de 2020

de nuevo el belén (cuentos de antoñico 6)

"Viky a ver cuando terminas el estilismo del interior de las casas que hoy tenemos que terminar de ponerlo. Mañana tengo guardia, y tú te vas a Madrid y no vuelves hasta Navidad" "Ay Nacho no me agobies. Mira qué monose está quedando" "Pero estás tardando demasiado" "Papi ¿a que a tí te gusta?" "A mi sí, yo lo veo muy elegante" "Pero se está atrasando" "A cambio yo entregué la estructura a tiempo" "Mira Antoñico. ¿Tú qué dices? ¿Te gusta la cueva del Belén? Súbelo papá que lo vea" "Mira hijo las cabras los pastores, mira los Reyes Magos que vienen y traen regalitos. Tú has sido bueno¿verdad?""Zi papi,muy bueno""Lo sé, dame un beso" "Cuidado papá que ha cogido algo no lo vaya a romper" "¿Qué has cogido pequeñín? ¿Qué tienes en tu mano cerrada?" "Yo ya he terminado con la decoración. Perfecto, me encanta" "Un poco recargadilla" "¡Mami!" "Bueno hija, no es el Belen del Vaticano del año pasado pero moderno es" "De eso se trata, un toque ...de novedad ¿A que sí Antoñico?. ¿Asientes y snríes? Tú si que sabes briboncillo" "¿qué ha cogido? ¡Falta el niño Jesús del portal!. ¿Antonio me das el niño Jesús?" "No" "Venga, si no me lo das, la virgen María y San José se pondrán muy tristes por perder a su hijito" "Bueno Nacho San José San José no, que Jesús era hijo de Dios" "Papá, no le liemos las cosas al crío" "Vale vale" "¿No me lo das?" "Mío" "Creo que no te lo va a dar" "Antonio, mira, te lo cambio por este corderito, be be be" "No tero.Mío" "Ten paciencia, si no le das importancia lo dejará y lo ponemos luego. Se ha quedado chulísimo, ha sido un acierto el cambio de disposción" "Y mis toques de estilismo" "También" "Apartaros que barro" "Ya lo hago yo" "VEte con Antoñico y sus hermanos al salón que estáis más calientes" "Vale" "Mira como sigue con la mano cerrada con todas sus fuerzas. No nos mira para hacerse el disimulado" "Ha cenado y sigue con la mano apretada" "¡Qué cabezón!" "No te preocupes, si le ocurriese algo hay otro del mism tamaño" "SE ha dormido. ¿Se lo cojo?" "Prueba" "Se mueve. Vale, vale, no te preocupes te lo dejo. Ya se ha dormido otra vez" "Voy a llevarlo a su cama que ya es tarde" "Mañana se lo cogeremos" "ESpero" "Tenemos el otro. NO te preocupes" "¡Faltan más figuras en el Belén! El portal está vacío. No me hace ninguna gracia. ¿Has sido tú viky?" "Me acabas de despertar" "Yo tampoco he visto nada" "¿Qué es esto?" En el suelo, desde el Belén había in reguero de briznas de paja, serrín y musgo. Lo siguieron. La puerta de la habitación de Antoñico estaba entreabierta. La abrieron. El niño dormía. Cuando sus miradas se adaptaron a la penumbra, pudieron ver la mano regordeta, llena de hoyuelos, abierta, haciendo de cuna al niño Jesús, a sus lados, La Virgen y San José el buey y la mula. "¿Seguro que no habéis sido vosotros?" "Seguro" "¿Lo contamos?" "Toma las figuras y colócalas en el Belén" Lo arroparon y uno a uno lo besaron en la frente, sin abrir los ojos sonrió y siguió durmiendo.

martes, 15 de diciembre de 2020

LA SENDA (CUENTOS DE ANTOÑICO 5)

2025 "¿Me cuentras un cuento papi?" "Tienes ojitos de sueño. No sé si vas a aguantar" "Anda, cuéntamelo" "¿Inventado?""Sí me gustan mucho los inventados" "Veamos, veamos,ya está. Un papá mayor como yo fue con su hijito al monte, habían acordado hacer una excursión a los lagos.Pasarían dos noches fuera de casa" "En tienda de campaña" "No,como era verano tenían previsto hacer un vivaq con ramas secas debajo de los árboles" "Me gusta" "Claro es muy divertido. Su vecino del segundo les escuchó hacer los planes y como tenía un hijo de la misma edad , decidieron hacer juntos la excursión. Cuando llegaron a la falda de la montaña" "¿Las montañas llevan falda?" "No, las montañas no llevan falda ni pantalones, la falda es la parte de abajo de la montaña. Se reunieron y los dos padres miraron a lo alto. El día prometía, un día claro y cálido. El padre más joven señaló un camino que comenzaba asfaltado. El padre mayor, señaló el camino que a su vez le enseñó su padre, casi perdido entre las plantas. Aunque lo intentaron, no llegaron a un acuerdo, el joven decidió ir por un camino que consideraba más seguro y con suerte podían ahorrar un día en el ascenso. El padre casi anciano no tenía prisa, no le importaba tardar dos días en el ascenso, sabía que la cima con sus lagos merecían el esfurzo. Decidieron separarse. Los niños lamentaron no ir juntos, y cada uno de ellos quería acompañar al otro. La senda estaba casi borrada. La coscoja en algunas zonas se había adueñado del recorrido. El niño se quejaba de que las ramas, las espinas le estaban hiriendo las piernas. Su padre primero calló, pero después se dio la vuelta, se agachó y le curó los rozaduras. Le dijo que estuviese tranquilo , que no tenían importancia.Siguieron, y el niño se estaba cansando, el camino le entretenía, pero avanzaban con mucha dificultad. Desde arriba, su amigo comenzó a gritarle y le mostró el cobijo del vivak que ya habían montado. Cuando llegaron ya habían comido y estaban descansados. Se ofrecieron a ayudarles a montar el cobijo, pero rehusaron, querían hacerlo por si mismos. El niño estaba mosqueado por las burlas mientras el padre sonreía. El padre del otro chico le invitó a seguirles al día siguiente el terreno estaba muy empinado y escarpado, y la senda antigua había casi desaparecido por un desprendimiento que la había cubierto de maleza. No iban a cambiar de planes, seguirían la senda antigua. Al día siguiente salió cada pareja por su camino. El padre joven avanzaba grandes zancadas que le resultaba difícil de seguir a su hijo. El casi anciano caminaba a pasos pequeños y seguros en un recorrido que casi se perdía. Cuando hicieron una parada el chiquillo se levantó gritando. Pataleó y se señaló la pantorrilla, decenas de gusanos blancos le lamían los arañazos del día anterior. Su padre le instó a la calma. Se remangó la pata del pantalón y le mostró entre los pelos de sus piernas gusanos bullendo.No pasa nada. Hacen cosquillas. Todo tiene su sentido. Descansa. No pasará nada. Llegaron al lugar del nuevo cobijo exhaustos. De nuevo sus vecinos se jactaron de lo fresca que habían pasado la siestaa y lo reposados que estaban. No les dejaron terminar la oferta de ayuda, lo harían solos no porque desconfiasen sino porque les apetecía. Por la mañana el padre joven les trajo café y les obsequió con unas galletas que dijo les harían falta con una cierta sorna. El padre anciano se acarició la barba blanca y sonrió. Empezaron el ascenso, esta vez sobre rocas, ni arañazos de maleza ni gusanos. El trayecto era más corto, A media mañana podrían sentarse a descansar y contemplar los lagos que reflejaban las montañas. Por la senda de tierra y grava sus vecinos ascendían a buen ritmo a un trote ligero mientras ellos caminaban despacio cuidando que no les quedase un pie atrapado entre los enormes cantos. Según se acercaban veían a sus vecinos darse manotazos. Llegaron, el padre cogió agua de un manatial que surgía entre dos rocas, se la dio a probar a su hijo. Sus vecinos saltaban de un modo extraño y se daban manotazos.Se les acercaron y dijeron que bajaban , que el lugar estaba terriblemente lleno de mosquitos y les picaba todo. El niño le dijo a su padre que era raro, que ellos no habían notado nada. El padre sonrió. Tendió el mantel y empezó a poner el almuerzo. El niño le preguntó el motivo de su risa. Ni un mosquito mientras los otros galopaban hacia la base de la montaña. Le explicó que los roces que se hicieron en la senda tan estrecha, brotaron la sangre que atrajo a los gusanos que impregnaban su sangre de una sustancia que espantaba a las nubes de mosquitos que proliferaban en esa época en los lagos. Se tumbaron en el mantel , compartieron el almuerzo y contemplaron el espectaculo de los lagos con toda tranquilidad. Y es que a veces los caminos con espinas son el camino más recto para disfrutar de la belleza" "Buenas noches" "Buenas noches"

viernes, 11 de diciembre de 2020

AFÍSICA

Un despertar súbito. La luz. El reloj parado. No hay sombras. Ni frío ni calor. Te levantas.Dos manotadas de agua a la cara que no sientes fría pero tampoco caliente. Te miras al espejo pero el espejo no te devuelve tu imagen.Sin sombras, sin reflejo, sin frío, sin calor bajas a la calle en pijama. La luna en el cielo. El mar en calma. Silencio. Está hoy el mar hermoso. Sin olas. Plano. Las luces de alrededor no encuentran reflejo sobre las aguas.Silencio. Oscuridad. Quietud. Ni calor ni frío. Te desvistes y caminas hacia la orilla. Despacio. No quieres que un solo grano de la arena bajo tus pies malogre el momento. Te detienes en el límite de la última ola. El agua estará fría. Invierno. Uno, dos o tres y das dos pasos y luego una decena más. Te detienes. Tus pasos no han chapoteado, ni han producido ondas en el agua. Silencio. Te zambulles. Ni un ruido. Nada. Nadas y tu avance es como si nadases en un tazón de chocolate, o de plomo ni caliente ni frío pero fundido.Sigues la luna sin estela en un avance lento hacia el interior, alejándote de la orilla. Muy despacio aunque al final braceas rápido, agitando el torso pero sin agitar las aguas. Silencio. Estiras la mano izquierda la apoyas en una roca,Estiras la derecha otra roca. Negro. GRis. Plata. Elevas el tronco en una flexion que te separa de la superficie del mar. El agua no chorrea, ni titila, ni se desliza por tu piel. Cuando tu cuerpo se separa. en pie sobre las rocas miras el mundo que ves pequeño. Miras el suelo. Decenas de metros más abajo La Perdiguera y la Isla del Barón. Cada uno de tus pies corona cada una de las islas. Eres un coloso. Saliste de la playa siendo un enano y el mar te ha vuelto un coloso.Un mundo a tus pies.Las nubes se trenzan en tu cabeza. Volver. La vida de un coloso es solitaria. Demasiado visible para alguien que quiere pasar desapercibido. Bajas los pies de las islas y tu cuerpo se diuelve en las aguas. Tu materia se dispersa como una marea negra en un radio de kilómetros, solo los ojos permanecen redondos en la superfice. No sientes dolor pero sí cientos de seres que se amparan en tu cuerpo. Te contrae mientras la marea te arrastra hasta la orilla. Los brazos aparecen, nadas. Rápido, con tu corporeidad ha vuelto la prisa. La orilla. En el horizonte a tu espalda el sol. En sus costados la brisa. Reaparecen las sombras, el mar chapotea. Las agujas del reloj siguen su tic tac. Aceleras el paso antes que el primer rayo de sol te atrape. En casa el espejo te responde. Las energías se han ido. Ahora tienes frío. Te metes en la capa, te arropas y duermes. Miras de reojo el despertador. Te tienta pararlo, lo coges y aprietas las manillas, pero no te atreves, buscas la rueda del despertados. Las seis es tu hora.Suena el despertador. Hace frío.

domingo, 6 de diciembre de 2020

La rana y el junco. Cuentos de antoñico (4)

"Mañana cumples tres años" "MI cumple. Bien" "Pero ahora toca dormir. Así con los ojitos cerrados. ¿quieres que te cuente un cuento?" "zí. cuento. Bien" "¿Inventado?" "Zí" "Es un cuento de ranitas. Unas ranas muy pequeñas que viven en los juncos" "Jun..cos""Sí los juncos son unas plantas que crecen en los lagos y alrededor de los ríos. Son verdes y terminan en pincho. Son muy flexibles" "Ah" "Las ranitas eran verdes con rrayas negras en los laerales, cuando por la noche les daba la luz, reflejaban dibujos fluorescentes, muy brillantes , si era una luz artifical, como la de una lintena se lanzaban desde los juncos que trepaban aal agua y desaparecían para no ser descubiertas. Al lago se acercaban muchos animales a beber" "¿Unicornios?" "No, en este lago de las ranas no había unicornios. A las ranas les gustaba asomarse cuando se acercaban los ciervos , los jabalíes, los conejos o las comadrejas, para ellas eran animales enormes, les encantaba ver el moviemiento de su lengua como si fuese una cuchara rosada para bevber el agua. Ese era uno de sus entretenimientos favoritos. El otro era jugar con las pompas tornasoladas de un rincón donde la fermentación de las hojas y las ramas muertas lanzaba a la superfice y a veces al aire bolas con las que las ranas, sobre todo ranas bebés como tú o pequeñas jugaban. Ese día, quizás por el calor ese rincón era un hervidero. Más bubrbujas que nunca y con unas irisaciones más radiantes que nunca las habían visto. Las ranas las admiraban, las empujaban con los hocicos y se las pasaban unos a otros. En un momento dado, se formó en el espesor del agua una bola enorme. Emergíó del agua y se elevó, se elevó en el aire hasta quedar varada entre las hojas bajs de una higuera.Era la pompa más bonita que ninguna rana había visto nunca. A todas las ranas, incluso a las ranas más viejas del estanque les apetecía jugar un poquito con esa bola. Para los ancianos sería recordar la infancia, para las ranas maduras una oportunidad de participar en una efeméride que quien sabía si se produciría alfguna vez más en la vidad de cientos, tal vez miles de generaciones de ranas. LOs niños la admiraban, y simplemente y ni más ni menos querían jugar. Pero la bola se había ido, y su futuro como tantas pompas era deshacerse en el aire del bosque, desaparecer sin dejar más rastro que una pequeña salpicadura desprovista de toda gracia. Se reunieron los líderes. Montaron un debate urgente, muy urgente. Llamaron al jefe del ejército de las ranas. Estaba claro, la pompa varada estaba a la altura de un junco, llamaría a sus soldados más aguerridos que treparían por lo sjuncos más cercanos a la higuera y conseguiríana alcanzarlos. Uno a uno fracasaron. Los doldados rana trepaban con una sorprendente rapidez, pero la endeblez de los juncos cedía a partir de una altura y caían al lago. Por fortuna nadie se hizo daño. Renunciaron. La mañana avanzaba. La pompa tenía su suerte echada. Cuatro ranitas jóvenes se acercaron donde sus mayores habían fracasado. Se aacercaron a los juncos que cedían tan fácilmente al peso. se acercaron a la base y comenzaron a trepar por cuatro a la vez, a la misma altura que los anteriores, los juncos empezaron a pandearse, pero en lugar de caer, los juncos confluyeron y las cuatro ranitas se abrazaron. Entonces llamro a otra ranita más pequeña, tan pequeña como tú, que trepó por uno de los juntos que permanecían ahora sí trenzados por el abrazo de las ranas. Subió un poco mas. Lanzó su lengua con cuidado y la pompa se soltó y descendió al algo. Todas las ranas se llenaron de júbilo, pero ninguna se atrevió a tocar la pompa cuando alcanzó el agua hasta que las cinco ranas rescatadoras la tocaran por vez primera. Fueron generosas y la tocaron solo un poquito, después todas tuvieron la posibildiad de tocarlas. cerraban sus ojos enormes y verdes concentradas en aquel tacto tan placentero,a lgunas sonreían panza arriba de tanto gusto que les había dado. Pero las rescatadoras les animaron a abrir los ojos. La pompa impulsada por el nado de decenas de ranitas se acercaba a la turbera. Debajo de ella el agua comenzó como a hervir y decenas y más decenas de pompas de mil colores salieron. Ascendieron, reflerjaorn los rayos de sol que se descompusieron en mil pequeños arcoiris hasta que el sol las deshizo en un rocío de gotas frescas. Fue un día muy feliz para las ranas. Hoy es un día muy feliz para mí. Duermes. No me he dado cuenta. Un beso. Te quiero"

jueves, 3 de diciembre de 2020

ANISAKIS

No es un secreto que llevo unos días malos. LO he comentado con muchos de vosotros que me conocéis. Quizás incluso a veces me hago un poco pesado, pero es que hay cosas que me afectan, si no las compartiese me pondría más triste. Así a veces incluso consigo sonreír. Trabajo mucho. El trabajo también ayuda. Las endoscopias más que la consulta. La endoscopia exige concentración y habilidad. Mientras avanzas por las grutas del organismo humano te olvidas de todo. Y aveces ocurren, como ocurrió ayer, cosas que te sacan totalmente de tu rutina. No lo iba a contar, porque aunque esto es el mundo de ast, no lo vais a creer. Ahí va. Una colonoscopia como tantas de una mujer de mediana edad. Ingresó por intenso dolor abdominal, y el cirujano estaba muy pendiente por si tenía que intervenirla. Todo bien hasta las inmediaciones del apéndice, pero al retirar el endoscopio, en colon ascendente había una úlcera rodeada de un área intensamente inflamada. Me detuve a examinar. En un punto surgía un hilillo de pus. Extremé la cautela por si me encontraba en la vecindad de un absceso.Enfoqué y el hilo de pus se movía, serpenteaba. Un gusano. Demasiado grande para ser un oxiuro, las lombrices de los niños, demasiado pequeño para ser un áscaris que llegan a tener 20 cm. sólo quedaba la posibilidad de un anisakis, los gusanos que contaminan el pescado que nos obligan a congelar el pescado fresco. Mientras pensaba donde podía publicar semejante hallazgo. Empecé a esccuchar voces en mi cabeza "NO hagas lo que estás pensando" REalmente estaba pensando que el tratamientno era quitar el gusano y el resto se resolvía solo a pesar de lo espectacular del cuadro "No lo hagas o perderás una oportunidad de que cambie tu suerte" Pensé que estaba más cansado de loq ue yomismo era capaz de asumir, si no por qué voces en mi mente. Cogí la pinza, estaba deseando acabar, la introduje a lo largo del canal y salío junto al gusanito que parecía ponerse nervioso entre un par de pegotitos de mierda."Si me dejas vivir cambiaré tu fortuna" El jodido sabía cómo tentarme. Fatiga o pura locura, la voz estaban en mi mente.¿Qué perdía auxiliando al pobre gusano? Entre los músculos de pescados habrá centenares si no billones como él. Qué más da si salvo uno. Abrí la pinza y atrapé el gusano "Me haces daño" Lo saqué. La auxiliar abrió el frasco para echarlo, para despistarla le dije que sujetara la pinza, y posé el gusano en el dorso de mi mano. El gusano, raudo clavó la cabeza en la piel y poco a poco se inscrustó, no dolió "Gracias. ¿Cuando me vas a llevar al mar?. Esto está demasiado caliente. Si me llevas al mar todo comenzará a marchar mejor para ti, lo que era negro será blanco. lo difícli fácil, lo imposible posible. en tus manos está" en mi mano estaba él, pero cómo llevarlo al mar. Cogí el coche. el punto en que se había incrustado me escocía. Me acerque al espigón del puerto de San Pedro. Miré los cubos de los pescadores. Uno de ellos tenía dos mujos medianos. Introduje la mano y atrapé uno. El gusano se desenganchó y se introdujo entre los músculos del pescado, cuando terminó del incrustarse lo arroje´al mar. El pescador miró raro, me dijo que por que´arrojaba su pesca al mar. Corrí. M e metí en el coche, y he de reconocer que las cosas me van mucho mejor.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

PARAPETO

Solo. En medio de una batalla de una guerra que nadie recuerda cómo comenzó. El todoterreno no paró, debió saltar para que no le patearan. Un subfusil y dos balas. No dos cargadores, dos únicas balas. A lo lejos se oían ráfagas de ametralladora. No tan lejos estallidos secos de mortero. Se ocultó en una zanja. En un hueco oteó hacia donde se suponían las líneas enemigas y zigzagueó hasta situarse detrás de una pared medio derruida. Se sentó, se apoyó, los cantos de las piedras sobresalían. Hizo un gesto inútil de ahuecar un colchón. Cruzó las piernas y echó el tronco hacia delante. Miró con el pequeño espejo a su espalda. No había nadie.Apoyó el subfusil en la pared y dejó las dos balas sobre una roca. Afirmó la mochila a la piedra y contó las raciones de comida que debían mantenerlo con vida. Iba a racionar. El teniente le había dicho que era cosa de tres o cuatro días, pero nunca se puede creer del todo a un optimista. Se metió la mano por debajo del chaleco antibalas y del bolsillo de la camiseta sobre su corazón sacó una bolsa, y de ella tres fotos. Las besó una a una. Las abrazó, se las puso sobre la frente y lloró. Después las desplegó en otras de las piedras junto a él. Anochecía. se cubrió con el saco de camuflaje y durmió a ratos. sobrsaltado por chasquidos de los movimientos de los roedores sobre la paja seca.Ninguna misión explícita. Permanecer. Resistir si era atacado. Resistir se le antojaba ridículo cunado sólo tienes dos balas. Pero el oficial le dijo que en la guerra hay un factor psicológico. No todo es disparar y matar. Tus dos balas pueden ser una buena jugada de póker si el enemigo hace una apuesta menor. Valor. Coraje y resistencia.Dos balas u un cuchillo. El cuchillo para él no era un arma. Los cuchillos son para comer, él nunca había matado, y menos introducir la hoja entre los tejidos de otro ser humano y sacarla empapada de sangre o mierda. Las balas. Dos. No pensaba otra jugada que un disparo al enemigo, y si el ataque era decidido,la otra se la reservaría para sí mismo. Pasaron las horas, y después los días.No volvió a escuchar más disparos. El silencio de una guerra es más inquietante que el ruido de las explosiones o detonaciones. El silencio siguió tres días. Uno de ellos llovió. Aterido protegió con su cuerpo las dos balas y las imágenes de su altar. Días sin levantarse para no mostrar la cabeza por encima del parapeto, pequeños estiramientos laterales y de vez en cuando escudriñaba con el espejo. Nadie. Nada. Ni ruido ni humo. Después de cuatro días le invadió la sensación de soledad. Palabras. Sólo en su mente. Voz, sólo la suya. NO sabía qué hacía ahí. LO habían dejado. LO habían abandonado en una primera línea desierta. Un señuelo. Un soldado torpe abandonado para probar las fuerzas de un enemigo que lo había despreciado. Quizás ni siquiera se trataba de un desprecio. Quizás él no influía, tal vez la estrategia de mantenerse ocultos, de evitar manifestarse para no dilapidar el factor sorpresa. ël no les importaba. Sus balas, la bala que podía tenerles destinada les traía sin cuidado. Ni siquiera un obús o una granada, ni que decir un bombardeo. Silencio. Desertar. Era una idea. Lo habían abandonado. ¿Quien podía saber si el enemigo lo había capturado, o si lo habían asesindo y se lo habían comido las fieras. Nadie. Demasiado silencio estaba haciendo un ruido atronador en su mente. Las ideas bullían desordenadas.UN ruido. Por fin ruido cercano. Un vión se acercaba. Se acuclilló y se puso las manos en la nuca. Podía ser el fin. Estallar en mil pedazos de carne y esquirlas no debía ser doloroso. El avión estaba sobre él. Un altavoz pidió alto el fuego y declaró que la guerra había terminado. La paz. Pero como salir de su agujero. Sacó el espejo y miró. Se cruzó con el reflejo de otro espejo. Siempre había estado ahí.El enemigo alzó una mano y saludó. REspondió el gesto. Alzó las dos manos , lo imitó. Uno dos tres y se levantaron. Estaba lejos pero pudo ver una sonrisa. Extendió de nuevo la mano con el puño cerrado. Imitó el gesto. Ambos se mostraron dos balas que no habían tenido que disparar. Sonrieron. Se dieron la vuelta y regresaron, esperando que el mundo no hubiese cambiado demasiado en su corta asusencia.

sábado, 28 de noviembre de 2020

MIRADA (cuentos de antoñico) (3)

Una mirada fija de un niño de siete meses dice más que mil palabras. Un grito callado de una ausencia que se ha convertido en una costumbre. Otra vez. Sí otra vez, y habrá otra y otra hasta...No sé cuando. Debes irte. Nos veremos, en poco tiempo mi calor sentirá el tuyo, dos corazonES palpitarán al ritmo distinto pero coordinado que aprendieron a lo largo de casi seis meses cada día. Sí,menos los días de obligada ausencia por trabajo. Ese tempo de amor tan preciso como el tempo de una orquesta. Tan necesario,tan agradable, tan escaso en estos momentos. Miras. con ojos azules, muy fijo en una distancia que se ensancha hasta dentro de unos días, pero no te preocupes. No te inquietes. NO me voy. Siempre estoy a tu lado, dentro de tu pequeña cabeza en tus pensamientos, me colaré en tus sueños, nadaré entre tus neuronas, como un neurotransmisor para interrumpir tus pesadillas.El negro, la oscuridad se transformará en algodón de azúcar, el miedo a la soledad lo pasaremos juntos de la mano y seguirás tu sueño dulce. Y cuando estés tranquilo cuando agites la tetina de tu chupete, esperaremos que escampe, porque cuando deja de llover, justo cuando los gotas empiezan a parar, debajo de las nubes grises, negras o azules, se forma un arco o dos, que nos señalará el camino hacia el valle de los unicornios.En Murcia llueve poco, no tendremos muchas oportunidades, pero nuestros arcos iris son los mejores del mundo. Pasaremos rápido, en brazos, en el carrito, o si prefieres gateando. En el mundo detrás del arco iris, el cielo siempre es azul, el sol luce pero no quema, la sombra es fresca pero no fría, las personas sonríen siempre, son amables y confían en los recien llegados, te ceden el paso si lo necesitas, te ofrecen abrigo si tienes frío, comida si tienes hambre o agua si tienes sed. Si vamos juntos nos reservarán un lugar muy especial para observar el espectáculo de los flamencos rosas, con sus vuelos rasantes y coordinados, el desfile de las garzas, y por último el trote de los unicornios, el último, la gran estrella el unicornio azul de cuerno dorado que como tendremos sitios tan destacados se acercará a saludarnos, nos mostrará su cuerno mientras con la pezuña levanta un poco de polvo del suelo antes de arrodillarse como muestra de respeto. Sonríes. Sí es muy simpático.Se marchan, mueven sus grupas de forma grácil.Mira de los cuatro puntos cardinales vienen miles, millones de ratones blancos. Se juntan, se amontonan dando volumen a... un elefante...ahora un rinoceronte....un hipopótamo. Deshacen el volumen en una superficie plana que se agita como un campo de trigo con los últimos rayos de sol.Ha sido muy bonito. Sonríes.Duermes. Estás cansado. Muchas emociones concatenadas. Los ojos cerrados, el murmullo de tu pecho. Es hora de marcharse, de salir por la puerta de atrás porque el arco iris, al final de la tarde se ha plegado y yace doblado en un millón de pliegues en un suelo de hielo con reflejos dorados interrumpidos por las pisadas de las pezuñas de tres dedos de los unicornios. Impulso el carro despacio. Te tapo. Duermes. Te cojo la mano,está fría, pero pronto entra en calor cuando pasamos al mundo real donde alguna gente desconfía y miente y siente miedo. Despiertas y me miras. Tu sonrisa se aplana, Me miras y te miro. No comprendes por qué la separación se está convirtiendo en una rutina, yo tampoco, pero a este lado del arco iris no hay ni un solo unicornio. Un beso.

jueves, 26 de noviembre de 2020

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"Bueno días. ¿Segundo?" "Sí soy yo" "SEgundo..." "SEgundo a secas. ¿Quien me llama?" "Es un poco complicado" "Entonces se ha equivocado, mi vida es muy muy simple" "Eso es precisamente lo complicado" "Ahora sí que me ha despistado. Le advierto que aun me quedan cosas por hacer para andar perdiendo el tiempo""No le entretendré mucho. Atiéndame, se lo ruego" "Estoy esperando" "Verá, nuestros algoritmos han detectado algo raro en usted" "Si supiese qué son algoritmos le podría ayudar" "Los algoritmos son ecuaciones lógicas que con un montón ingente de información aparentemente inconexa, nos ayudan a hacer predicciones" "Eso está bien. ¿Lloverá el mes próximo? Si no llueve me ahorro la siembra" "Sí predicciones de ese tipo, pero centradas sobre todo en costumbres o necesidades humanas" "La lluvia es muy necesaria"" Claro. Claro, el ciclo hidrológico, pero la lluvia es una constante" "No. Todos los años no son lluviosos o secos, y nunca llueve lo mismo en las mismas fechas" "Eso es cierto, pero a nosotros nos interesa más la información que puede influir o nos puede informar de hábitos de consumo" "Pero ustedes ¿qué venden?, ¿los algoritmos esos?" "No. Los algoritmos son información procesada que se ofrece a nuestros clientes para mejorar sus propias cifras de ventas, o en caso de elecciones donde hay más grupos de indecisos que puedan caer del lado de su cesto" "Vaya. Qué interesante lo que me está usted contando hoy, pero yo tengo mi producción vendida. Dos docenas de huevos al día, dos o tres gallinas a la semana, tres cerdos y un par de docenas de conejos. Me da igual si alguien más le interesa. Lo siento. Conmigo tiene usted poco negocio" "Supongo, aunque podríamos sorprenderle. En realidad me he movido de la intención inicial de mi llamada. Seré claro. Usted no existe" "Jajaja. ¿Es usted de algún programa de radio?. Jaja. No existo. Para no existir me he dado una panzada de almorzar esta mañana que me he puesto tibio. María me llaman para decirme que no existo" "Sí existe, pero no existe para nuestros algoritmos" "¿Y cómo saben eso?" "Hace dos años está usted entrando en redes sociales, tiene usted cuenta en facebook,instagram , twiter y consulta con mucha asiduidad la página del la agencia meteorológica alemana Wetterzentrale.de" "Sí. Hicieron un cursillo en el hogar y desde que pusieron el repetidor nos llega internet" "Y no se ha dado cuenta que todos sus banners salen en blanco" "¿Eso qué son banners?" "Las barritas que salen en la parte superior , inferior, en los laterales o en medio de la imagen de su ordenador o su teléfono" "No me había dado cuenta" "Es la única persona en todo el mundo a quien los algoritmos no le encuentran una oferta de consumo" "Gasto poco" "Es muy raro señor" "Si lo dice usted" "Tan raro que nuestros programadores sospechan que ha diseñado usted alguna clase de virus de la invisibilidad en la red" "Un virus, ¿Yo?. Yo nunca me pongo malo. Usted no ha visto el aire que tenemos aquí" "Señor ahora estoy hablando muy en serio. Es usted un ejemplo nefasto para la sociedad que no se puede consentir" "¿Por ser invisible?" "O por hacérselo" "No le entiendo. Yo qué culpa tengo" "No sé si tiene o si no tiene culpa, pero le voy a dar dos opciones muy sencillas. Le daré un listado de páginas que debe consultar y llenaremos esos huecos que tan mal ejemplo dan, y por ese trabajo le daremos un millón de euros" "Mejor diez. Es usted muy gracioso""Diez" "¿Y la otra opción? porque esta estaría muy bien" "Le enviaremos una legión de abogados especialistas en querellas sobre propiedad industrial o intelectual, le arruinaremos y acabará en la cárcel sin honor" "Me lo pone fácil" "En dos horas estarán ahí nuestros abogados para firmar los términos del contrato" "Pongo unas brasas y les doy de almorzar. No se preocupe"

sábado, 21 de noviembre de 2020

EL DUENDE ( cuentos de antoñico) (2)

Más de un año. Un año turbulento. Horarios rígidos de estudio. Rotuladores y anotaciones. SAcrificio. Satisfacción por el deber cumplido. Pendiente de resultdos definitivos, pero con la seguridad de un buen resultado. Era el momento de retomar la guitarra. La flamenca. La última y la que menos había manejado. Le apetecía expresar tantas emociones reprimidas con la música. Transmitir con los dedos la carga de meses, de noticias desventuradas, de limitaciones de desplazamientos, de contención de emociones, pero eso había terminado. Abrazó el mástil de la guitarra. Lo acarició suave con un paño. Tocó las cuerdas y ajustó las clavijas. Ni siquiera el entusiasmo por tocar le hizo romper las rutinas casi religiosas de su disfrute. La misma silla de estudio, pero ahora con su guitarra de diestro apoyada en el muslo de un zurdo. Y hoy tenía otro espectador. Un espectador muy deseado. Un hermano tardío con el que las circunstancias sólo le permitían un contacto intermitente. Dentro de poco haría un año, por primera vez lo tenía en su habitación."Antoñico te voy a tocar temas de El Duende Flamenco de Paco de Lucía. A mí me gusta mucho. Seguro que a ti tambien te va a gustar" Antoñico estaba sentado en un tapiz de colores, jugando con un círculo tapizado que al agitarse hacía el ruido de un sonajero."Te gusta la guitarra". Antoñico, no sabía si por casualidad, asintió. Nacho sujetó el mastil,revisó de nuevo la afinación con las clavijas, echó la cabeza ligeramente hacia atrás, el caracolillo de su flequillo se agitó y su dedos tomaron vida sobre el mástil y la caja. Antoñico miraba embobado con una vela transparente colgandole de la nariz.En una nota se trabó y Antoñico protestó y pidió más." Espera. Llevo tiempo sin tocar se me ha ido una nota. Empiezo de nuevo". El pequeño no paraba de asentir. Comenzó la música de nuevo. En un momento, Nacho, que estaba muy pendiente de su hermano vio que el niño miraba hacia el lado. Seguía algo lento con la mirada. Primero absorto y después sonriente. Se puso a gatas y despacio se desplazó a su derecha. Se detuvo y con el dedo señaló un punto y sonreía. Se acostó en el suelo de lado. DEjó la mano abierta, miraba la palama mullida y sonreía. De vez en cuando miraba a Nacho invitándole a su vez a mirar. Nacho paró y el niño gruñó. Comenzó de nuevo a tocar.Concentrado, a Nacho le pareció escuchar con nitidez el ritmo de las palmas. Antoñico palmoteaba desacompasado y miraba a su derecha y sonreía. Sentado agitaba el pañal levantando el culo a pequeños saltos.Volvió a gatear. Extendió la mano y con mucho cuidado cogió algo. Se sentó y lo miró con el labio inferior un poco pronunciado. La música seguía.Antoñico se miraba la palma absorto y sonreía. Miraba hacia arriba a su hermano concentrado en el ritmo de las palmas."Ya está Antoñico. ¿Vamos a dar un paseo?" Antoñico se miró la mano vacía. Miró a los lados. gateó en circulo como los gatos. " ¿Qué buscas antoñico?" Nacho se echó al suelo y le sonreía. Antoñico le extendió las manos a la cara. y sonrió, con la sonrisa cálida de los niños que sienten el afecto de quienes los aman. Nacho lo tomó, lo puso en el carro y lo sacó a pasear con Andrea. Hacía buen tiempo. Los bares ya abrían con normalidad. Hasta su incoporporación al trabajo estaba de vacaciones. Salió a tomar el aperitivo."Di adiós Antoñico" "Antoñico se asomó al lateral del carro, miró atrás a la habitación y se despidió del duende del flamenco que ya desaparecía con los ecos de la música de Paco de Lucía que su hermano había interpretado.

jueves, 19 de noviembre de 2020

El saltador

Un salto de veinte metros era una rutina. La primera vez, con la altura, un cosquilleo en el vientre y un vértigo que disimuló con dos respiraciones profundas. Después vinieron adornos, giros, saltos mortales. Cuando la técnica le aburría y no parecía tener nada que ofrecerle, la competición supuso un aliciente. Un tiempo. Las victorias. Los aplausos sonaban huecos. La victoria se convirtió en una rutina. Se retiró. Todos alabaron su decisión de retirarse en lo más alto de su carrera. Así se convertiría en un mito. Sus victorias serían recordadas sin la pátina del óxido de la derrota. Nada más lejos de su ánimo.Le gustaba la victoria, pero por el reto, el camino, la pendiente de esfuerzo que conduce a ella. Cuando estás en un punto alto rayano en la perfección, el camino se hace llano, la falta de obstáculos le aburría. No tenía motivación. Y estaba ese sueño. El sueño le apareció pronto, pero no fue capaz de escucharlo hasta el mismo día previo a su retirada. Dijo adiós y salió a las afueras. Una piscina helada en un polideportivo abandonado. Nunca había estado en aquel lugar, pero sus pasos no dudaron de su destino. Hacía frío, un frío de noviembre pero sin hielo. En la puerta principal le esperaba un personaje con un gorro cordobés y una antifaz sin ojos. Una cinta dorada en el gorro le serviría de señal. Con la luz escasa de la luna vio a lo lejos un reflejo dorado. Se coló por el hueco de un desgarro de una valla metálica. El personaje sin ojos agitaba la mano en su dirección con un cierto ritmo de una música que no le llegaba. La mitad de las dependencias estaban desmoronadas, invadidas por la maleza, hasta los graffiti estaban desconchados. Antes de llegar el hombre se introdujo en una puerta que se descolgó y golpeó con la pared. Dudó si seguirlo, pero recordó una imagen similar soñada. Siguió la luz que le llevó a una cancha. La cruzó y detrás de la otra puerta la temperatura bajó. Desde los ventanales la luna en menguante se reflejaba en la superficie helada. Tocó. Hielo. Miró al fondo. El trampolín de sus sueños. Se desnudó y caminó hacia la escalera. Subió rápido para combatir el frío. Miró abajo. Hielo grueso. En el sueño, su salto decidido no encontró ningún obstáculo, pero debía esperar el gesto del hombre sin ojos. Al fondo le saludaba. Alzó la mano. Cuando bajase la mano cerrada sería la señal del salto. La señal se produjo, dudó, pero saltó. El hielo era grueso, tenía una mezcla de miedo y excitación por la locura. Llegó al agua, sintió los roces de los bordes pero no se golpeó.El salto lo había emocionado, se había olvidado del frío, de la oscuridad del hielo. Se había rozado los costados. Nadó buscando una salida. El hielo se había cerrado sobre él. Eso no estaba en el sueño. Un techo de hielo que lo había dejado atrapado. Nadó el perímetro de la piscina sin salida. Se imaginaba congelado inerte descubierto flotando por la mañana chocando con la capa de hielo. Hacía frío.Debía pararse para no consumir más oxígeno. Atrapado después de su salto más valeroso. Iba a morir, ahogado o congelado. Cada vez le costaba más moverse, empezaban a dolerle los dedos.Morir. en ningún momento lo había pensado, pero su cerebro lento por el frío le anunciaba lo que iba a ocurrir. No se había dado cuenta que tenía los ojos cerrados. Los abrió y encima suyo vio la tabla del trampolín. Era el lugar por donde había entrado en el agua. El hielo sería ahí mas débil. A duras penas pudo separar el brazo entumecido del cuerpo. Empujó el hielo y el hielo hizo un ruido de celofán y se rompió. Emergió y respiró. Cogió su ropa. Se vistió y siguió la cinta dorada. El hombre de las mascarilla sin ojos hizo ademán de seguirlo pero se detuvo en el umbral de la puerta. Sonreía. Atravesó el hueco de la alambrada, y a partir de ese punto hacía calor.

martes, 17 de noviembre de 2020

Plaga (cuentos de antoñico 1)

"Vicky mira el ratón está dentro de la cajita de plástico" "Míralo qué bonito es es muy chiquitín" "¿Será el único?" "No creo los ratones son muy prolíficos sus camadas son muy extensas" "¡Qué mono es! ¿ Lo adopatamos y lo ponemos en una jaulita" "¿Para tentar a Romeo, mostrarle un aperitivo y como es tan viejito que no pueda alcazarlo?" "No digas eso. Romeo es muy bueno" "Los ratones son una plaga. NO podemos tenerlo como mascota. Tienen piojos y transmiten enfermedades" "Ah. Si trasnmite enfermedades, mejor deshacerse de él" "Lo llevamos a la casa de campo y lo soltamos" "Es una plaga Vicky. Las plagas no están en equilibrio con la naturaleza, además no duraría, un ratón acostumbrado a vivir en un piso no tiene futuro en el campo, quien sabe un buho, una culebra daría cuenta de él de un sólo bocado" "Pobre no quiero ni pensarlo" "Entonces simplemente lo tiramos a la basura" "Qué pena" "Es una plaga" "Pero una última comidita sí que podíamos darle" "Vale. Un trocito de queso para el reo. Mételo por esta rendija" "Mïralo como se lo come" Pobre" "Vale ya,cierra la tapadera, si no nos vamos a encariñar y no debemos. Ya está" "Jope" "Yo me voy a dormir" "Y yo""¿Romeo vienes?" "Romeo no quiere venir" "Luego vendrá a acostarse" "Romeo. Romeo" "Miau. Dejame dormir" "Romeo. Romeo. Has dormido ya mucho. Escúchame" "Miau. déjame ya en paz. ¿Quien eres? Ni siquiera te veo" "Estoy en el cubo de la basura. Ayúdame" "En el cubo de la basura Miau no hay más que restos. Y la basura no habla" "Que esté en la basura no significa que sea basura" "Miau. Eso es muy complicado. Estoy cansado . Basura calla" "Te he dicho que no soy basura. Si abres la tapa lo comprobarás" "Miau estoy muy cansado" "Pero no tienes ni siquiera un poquito de curiosidad" "Miau, no" "Seguro que un poquito sí que tienes. O eres un gato de masiado viejo" "No soy viejo. Simplemente no respiro bien" "Aquí hay algunas cosas que te gustan mucho. Me las quedaré para mi" "Miau qué pesado eres. Voy" "Hola" "ERes un mísero ratón. Me has engañado" "TE estoy hablando y me comprendes" "Eso es raro. Por qué estás en tu casita en la basura. Es muy bonita" "NO es mi casita es una trampa. He caído en una trampa como un ratón colegial" "Pues encantado de conocerte""No te vayas. Ayúdame" "¿Por qué tendría que ayudarte" "Eres muy lento. Yo soy muy rápido. Te puedo conseguir lo que quieras. En este barrio hay de todo. Siempre, eso si que no sean cosas muy grandes. Sólo tienes que dar a esa palanquita. La puerta se abrirá un poco y podrá salir" "NO me engañarás y te marcharás" "¿ No me comerás tú?. Eres un gato" "Ya está" "Gracias. ¿Carne o pescado?" "Pescado" "Vengo enseguida" "Anda, el ratón ha escapado" "No es posible. Es verdad" "En el fondo me alegro" "Y yo me ha dado tanta pena" "El gato está muy tranquilo" "Y no ha querido desayunar" "EStará malo" "Romeo romeo ven" Romeo no se movió. Dormía con el vientre lleno de las golosinas de gato que le traía el ratón liberado. En los meses siguientes, el gato que preocupaba a sus dueñas porque rechazaba su comida y engordaba y engordaba. Lo llevaron al veterinario que no las creyó y les riñó por cebarlo. Decidieron poner una camarita para grabar qué hacía el gato por la noche. Y en cuanto dieron las doce y la casa quedó en silencio apareció el ratoncito con dos colas de arenques. El gato abrió un ojo, bostezó, roncó y se las zampó, y después dos trozos de jamón york. Ya tenían su respuesta. El ratón liberado estaba alimentando a su gato. Por la noche dejaron una nota debajo de un taco de queso. El ratoncito lo comprendió y fue más moderado en el alimento de su amigo.A cambio, cada noche, las amas del gato le dejaban un trocito de queso.

sábado, 14 de noviembre de 2020

I HAD A DREAM

"I had a dream. Eso sí eran causas. La igualdad de derechos. Personas libres tratadas como esclavos. TEchos no de cristal sino de acero forjado en el país más libre del mundo" "No exageres. Estados Unidos mucha libertad de fachada , pero en realidad gobiernan los poderes fácticos" "Como en todos lados" "En algunos sitios no" "¿En Cuba?" "Por ejemplo" "En estados Unidos se han destituido presidentes por mentir, por negar una relación extramarital. Imaginate esa aversión a la mentida en nuestro país, el congreso quedaria convertido en un erial. Imaginate preguntarle a Iglesias si se la ha chupado una becaria debajo de la mesa de su despacho. Enseñaría dentadura, no pasaría nada y la feministísima Montero lo justificaría porque está muy estresado y ella con los niños no puede atenderlo como se debe atender a un líder de talla mundial; o a Pedro Sánchez, sonreiría, bajaría la cabeza, dejaría pasar el tiempo y pediría más preguntas. La verdad, esa quimera: un clínex o una hoja de papel higiénico- Y también a Nixon por espiar a adversarios.No te digo nada más" "No te voy a convencer" "NO. Ni yo a tí, y no pasa nada...aunque no pierdo la esperanza, jeje" "Cabronazo" "No me has llamdo facha, ya hemos avanzado algo. SAbes qué venía pensando" "Dime" "Que el sueño de Martin Luther King se cumplió" "No sé, mira los asesinatos de negros por brutalidad policial, el Black lives matter" "En un país de trescientos cincuenta millones de habitantes, algunos casos aparentes, muchos recortados por la prensa para que no haya ninguna posibilidad de crítica" "Mueren personas" "Quizás también policías. ¿Tu lo sabes?" "Eh. No" "Pero no es eso lo que estaba pensando. El discurso de Luther KIng fue apenas cinco años antes de su muerte. Y vislumbró un futuro mejor que su sangre vertida no consiguió interrumpir" "UN héroe, sí, es cultura general e historia" "Pero no era fácil. Esos cambios a veces tardan cien años" "Quizás fue más un deseo que un sueño" "NO . Estoy convencido que lo vió, que le fue permitido ver el futuro. Lo vio realmente, no sé si en policromía o en escala de grises, no se si como una presentación de diapositivas o como una película, pero fue capaz de verlo" "Imposible saberlo""Imposible, pero creo que cuando las personas se acercan al final de sus vidas son capaces de ver algunos eventos, algunos hechos que a otros les están vetados" "Luther King era joven" "Pero murió cinco años después, si mi tesis es cierta entró sin saberlo en ese periodo de lucidez que también le ocurre a muchos ancianos" "Con la edad más bien perdemos facultades" "Sí, pero esa simplificación de un cerebro que va sufriendo daños quizás facilita análisis imposibles en otros momentos. Comentarios de abuelos con respecto a nietos que a los padres a los hermanos se les antojan una maldición que con el tiempo se cumple, quizás no son más que la visualización de hechos genéricos, a grandes rasgos del futuro" "Ahora que lo dices, mi abuela demenciada un día despertó y le dijo a mi prima que estaba embarazada y siguió en coma. Llevaba buscando diez años con un montón de fecundaciones y ni ella misma lo sabía" "A eso es a lo que me refiero. Es apasionante. No se me ocurre ninguna explicación" "Da un poco de repelús si estás en lo cierto" "No necesariamente tiene por qué ser malo. Quizás es un mecanismo de defensa ante la pérdida de capacidad de los sentidos usuales, un cerebro que trata de defenderse frente a un medio cada vez más hostil" "Puede ser. Me ha alegrado verte. Has estado profundo. Y eso que hemos empezado con politica" "¿Vas a ver a tu madre?" "sí" "¿Mejora?" "No despierta del coma, con sus años los médicos casi han perdido la esperanza. voy un rato con ella" ****** "Mamá. Mamá ¿Por qué me miras así?"

viernes, 13 de noviembre de 2020

AZULES Y VIOLETAS

Las olas siempre repiten las mismas canciones cuando el mar está casi en calma al atardecer. Un noviembre cálido. La cena en el fuego. Después de trotar, por la tarde, a la hora de la puesta de sol, igual que en las guardias los ánimos bajan, la energía se deposita en las partes más bajas de tu cuerpo, los ojos pierden turgencia y se esconden como anémonas detrás de los párpados. Algún bostezo y silencio. Silencio curativo que invita a navegar en los recovecos de un cerebro últimamente muy atribulado.El mar. Sonidos suaves de ondas más que olas.Garzas,garcetas y flamencos.Con la excusa de comprar, sales ya anocheciendo. Una chaqueta ligera para que el sudor no se enfríe sobre tu piel. El mar en calma con ondas lentas que llegan a la orilla pesadas como plomo fundido, un mar grisáceo sobre un cielo violeta que paso a paso se vuelve gris.El sol se fue, solo queda su reflejo. Las islas al fondo. La Manga y los destellos del faro de Cabo de Palos. Escucho el ir y venir de las aguas. El mar me habla, pero por mucho que su silabeo me atrae no consigo escuchar palabras y menos frases. Quietud, sosiego pero silencio. Acompaña pensamientos pero no conversa.Un cierto enfado. Te gustaría ser correspondido. Una conversación siquiera sea inventada o inverosímil, o cuando asientes en una conversación en un idimoa que dominas algo menos que a medias. Anochece. Has hecho la compra. Regresas. Oscuro. Un paseo olvidado de invierno. El mar adormecido más calmado que cuando fuiste. Te sientas en el poyo y miras las olas. idénticas las unas a las otras ondas pequeñas se deslizan lentas. En flamenco te distrae con su pataleo del fondo.Vuelves a mirar las olas y en los valles aparecen reflejos que tienen un efecto hipnótico, un sopor. Parpadeas. Cada ola arrastra una imagen que se ondula sobre su lomo. Imágenes fijas y otras móviles unas de hace unos minutos, algunas ni las recuerdas, otras de hace meses o hace años en un orden caótico como un collage o una caleidoscopio. NO te da tiempo a sonreír ni a la tristeza. Ahora nuevas fotografias distintas,te ves mayor, las imagenes llegan a la orilla, varias imágenes de una misma escena. El mar te está mostrando tu futuro. ¿Y si el futuro estuviese escrito y sólo estuviesemos interpretando un guíon, un drama de un final desconocido pero establecido. Cada vez se acercan más a la orilla. El futuro a dos palmos. Bajas a la arena, extiendes la mano, rozas el agua, la imagen desaparece y el mar se silencia. El flamenco te mira, zapatea. La función ha terminado. Sales de la arena. REtomas el paseo, lentamente con las manos en los bolsillos repletos de melancolía por la alegría y por la tristeza del ayer. Pasado. Caminas. El paseo te ha aportado energía. NO has visto el futuro. El mar lo ha silenciado, no ha querido desvelarte el secreto o el futuro no está escrito. Dejas la impronta de las huellas en la arena. Caminas en línea recta, con tu ideas y principios, como ayer y anteayer, si tienes que rectificar lo harás. Miras atrás. Los azules y violetas has desapecido con la llegada de la oscuridad. El ambiente es muy húmedo. Esta noche habrá niebla. La cena está en el fuego. Te viene la imagen de una mano de cartas. ¡De qué vivencia te descartarías?. Dudas. De ninguno. Los quieres todos, los buenos y los malos porque sabes que con el tiempo, el tiempo que te quede, que eso nadie lo sabe,ni lo bueno ni lo malo som siempre así, con el tiempo se suavizan o se mudan. Y eso es vivir. Y vivir te gusta mucho.

domingo, 8 de noviembre de 2020

TELESKETCH

Cuando llegó a casa cogió una silla rígida de la cocina y se sentó en el centro de un salón rectangular. Se quitó la ropa. Puso las manos detrás del respaldo y esperó algo,no sabía qué, que debía ocurrir. Desde que había salido del trabajo había tenido esa impresión. Un punto candente del destino. En el ascensor estaba seguro. De hecho las palpitaciones que le habían acompañado en el trayecto en coche de menos de quince minutos, habían desaparecido mientras ascendía hasta el tercero. Una respiración honda. Puerta D. Giró el bombín. Fue al baño. Cogió la silla de la cocina y se sentó en medio del salón. Entrelazó los dedos. Y esperó. No ocurría nada. ¿Se trataría todo de una paranoia? Las manos le estaban empezando a sudar. De repetente el silencio. Sólo los latidos de sus sienes. El ruido del ascensor, los perros, el agua de las bajantes, los ruidos de la calle desaprecieron, y a su alrededor y sobre su cabeza se formaron irisaciones, como si hubiese quedado inmerso en una pecera seca. Un bisbiseo. Un silbido. Curiosidad por lo que iba, por lo que ya estaba ocurriendo. Curiosidad por no saberse espectador o protagonista, o quizás las dos cosas a la vez. Unas gotas en el techo, negras. Un flujo lento que se fue deslizando por el cubo que lo contenía. La luz, los muebles, las imágenes desaparecieron y quedó a oscuras en un mundo en negro. Un mundo sin ojos. Oscuridad absoluta. Silencio. Sentado. Esperó. Las manos a la espalda. Los ojos buscando briznas de luz que no brotaban de ningún punto de las paredes. Sin noción del tiempo,la tranquilidad se disipó. Sabía que no debía gritar. No sabía qué podía ocurrir si gritaba, debía permenecer en silencio. Esperar. Impedir a la mente volar. El tiempo pasaba. La trampa que había anticipado, que había vivido con tanta naturalidad, lo estaba ahora desquiciando. Miraba sin ver más que negro a uno y otro lado. ¿Y si el cajón empezaba a cerrarse sobre sí mismo, o el techo bajaba y acababa aplastado, o muerto de inanición si no era capaz de abrirlo. No sabía cuanto tiempo había pasado, pero empezaba a tener sed. Se levantó y comenzó a actuar. Se acercó a las paredes de lo que parecía cristal, palpó sin encontrar ningún resquicio. Se quitó los calzoncillos, escupió, quizás la humedad y fregar abriría un hueco para la luz. Inutil, se había teñido por fuera. Golpeó sin demasiada energía, si era un vidrio frágil podría fragmentarse y caer esquirlas o láminas que podrían en la oscuridad seccionarle alguna arteria. El sonido grave le animó a golpear más fuerte. Sin éxito. Gritó, pero los sonidos se apagaban antes de salir de sus cuerdas bocales. Ciego y en silencio. LLoró pero sin lágrimas. Se sentó resignado. Echó el tronco hacia delante, se cogió las piernas por delante, masajeó arriba y abajo buscando una solución, el azar que resolviese el problema que sabía que iba a tener pero en ningún momento se había planteado evitar. Con el pie golpeó algo. Lo desplazó y tocó un objeto extraño que no estaba antes en su habitación. Palpó el suelo con las manos. Era como una caja y tenía dos cilindors en su superfice. Pulsó. Nada. Giró los cilindros y en el negro se fueron abriendo bandas que permitían ver la habitacíon. Siguió pared por pared y cuando borró el último resto el cristal estalló en minúsculos fragmentos de purpurina tornasolada que cubrieron el suelo. Aun siguió sentado en el salón unos minutos. Se levantó. Se duchó. Miró la hora. La misma que cuando había entrado. Durmió.

sábado, 7 de noviembre de 2020

APEGO

Sábado. Limpieza. Cristales.Ha llovido tierra. Un viento fuerte terral.Las nubes desaparecen. Luz clara. Las mopas están en la despensa en el estante de arriba. el limpiacristales encima de la lavadora. el día diáfano. Las nubes mar adentro. De arriba abajo. El paño se queda marrón rojizo. Remata con papel de cocina. Antes usaba de periódico, pero hace años que no compra ninguno. Con un día tan claro da gusto comprobar el resultado que queda.Un paso atrás. Perfecto. ¿Perfecto?. Estaba perfecto, pero a un palmo del suelo se ha empañado una pequeña zona. La limpia. Bien. Ya está. Repasa con el papel.REcoge las bayetas, el dosificador y baja un poco la persiana. Enciende la televisión, pone un poco de jazz en un canal de youtube. Aunque es por la mañana se duerme. el cansancio de una noche sin descanso lo mece al sueño. Despierta. La una. tiempo de aperitivo en soledad, cerveza sin. Se dirige a la cocina. Mira la ventana. Bendita luz pero...El cristal. de nuevo la pequeña mancha empañada casi en la misma zona y casi con la misma forma.Resopla. Con papel la vuelve a borrar. Mejillones con un poco de limón. De nuevo el viento. La mancha. Una vez más, una nube en un cristal despejado. Se quedará así. Podrá soportarlo. O no. Por la tarde la mancha sigue ahí. su contorno ha cambiado. Tiene algunas proyecciones o digitaciones. con un clínex la borra, pero le parece el trozo de cristal algo más caliente que el resto.El baño. A la vuelta la mancha se ha desplazado pero sigue ahí. templada. Y cuado la roza se hace más nítida.Quizás algún defecto del climalit, un poro que permita filtrar la humedad entre las dos hojas. Llama al seguro. El técnico mira la mancha. La roza. La limpia con un pañuelo, se gira y le dice que no deje que los niños se acerquen al cristal y el cristal permanecerá limpio. Descarta que haya defecto alguno en los cristales y le advierte que tiene que facturar el aviso aunque haya hecho tan poco. Tengo un niño. Apártelo. No está aquí ahora. Cuando llegue se lo avisa y si es muy pequeño, porque por el tamaño de la mano muy grande no es aléjelo o acostumbrese a que con niños las cosas es imposible mantenerlas perfectas. No puede venir aquí. No me enrede, me marcho. La puerta se cierra más fuerte que una despedida amable. Trote dos pisos y otro portazo a la entrada. Vuelve a la cristalera. La mancha sigue ahí. el sol ha bajado, el juego luces sombras le permite apreciar en el vhao la sombra de una mano pequeña. Acerca un dedo y los pseudópodos de la mancha se acercan y se aprietan su dedo. Aproxima la otra mano y se forma otra mancha. se agacha y ca pegando lan ariz al crista y una manchita circular se ha formando. Mueve la nariz a derecha e izquierda y la mancha le sigue. Se tumba en el suelo se sube la camiseta y se pega al cristal desaparecen las manchas pequeñas y se forma una mayor junto a su vientre. Se mueve, se agita y se aquieta y siente en la piel el calor y el frémito de una latido infantil. Se duerme y sueña. Cuando despierta la mancha ha desaparecido. Al día siguiente a la misma hora se repite la escena. Sonríe. El día de la visita las manchas no aparecen, cuando ve a su bebé el niño sonríe. Le coge un dedo de cada mano y frota la nariz con su nariz. Sonríen. Limpia los cristales, pero para que la mancha sea más neta cada día... menos los días de visita.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

UNICORNIOS SALVAJES

"Cuéntame un cuento papi""¿quieres un cuento inventado o prefieres que lo leamos juntos antes que te duermas""Leer""Cojo este libro tan bonito" "Eze no. Quiedo eze" "Je je chiquitín. Eso no es un libro. Mira,es una libreta, todas sus hojas son blancas, ni siquiera tiene renglones o cuadrículas" "Ala. Mira" "¿Qué ves hijo? Yo no veo nada" "Mida como corren loz caballitoz con cuedno" "No consigo verlo" "Papi. No te fijaz, tienez que preztar mas atención. Mida" Enarcó las cejas.Puso un rostro muy enfadado y sus facciones se relajaron en una sorisa. ¨"Mida. El que maz me guzta ez el vedde" No veía nada, pero le siguió la corriente, no lo quería decepcionar, dudaba qué sería mejor, si decir la verdad, que no veía nada, con la decepción, o seguirle el juego de sus alucinaciones infantiles. Prefirió seguir, cuando menos resultaría más entretenido, y su hijo era feliz ensoñando "Y¿Por qué te gusta el verde? Es un color muy raro para un caballo""Papi, hay muchoz caballitoz con cuedno veddes,incluso con lunades rozas. Pedo z antez me haz dito que loz veiaz" "sí, si los he visto, pero no he podido localizar tantos verdes. Es tarde. Ahora toca dormir" "Pedo no tengo zueño"" Puedes contar los caballitos verdes con cuernoz" "Ezo ez muy abudido. uno, doz, trrez.." La mejilla blanda de apoyó sobre la almohada. La boca entreabierta por una nariz llena de mocos. El padre le extendió la mano al torso. Le gustaba sentir el frémito del latido de su corazón. Ese cosquilleo de vida de su pequeño, su calidez, su tacto aterciopelado. Le acariciaba las manos, los dedos uno a uno, le comprimía, poco, los pulpejos y se deslizaba por las sábanas , bajo el edredón, para salir de la cama sin que el movimiento turbara el primer sueño ligero de su hijo. Hacía fresco en la habitación. Un fresco agradable para dormir abrigado. el cuaderno se había quedado en el suelo. Lo cogió. Iba a dejarlo en la mesilla, pero prefirió llevárselo. El fresco lo había despejado. En su cuarto se sentó en la butaca. Miró el libro. Lo abrió y empezó a pasar una hoja tras otra. Blanco. Todo blanco salvo los bordes que tenian rastro de la manipulación con unas manos húmedas. Unicornios, su hijo veía recuas de unicornios de colores donde no había nada. Hojas en blanco. Qué inocencia, pero...Y si los hubiese visto de verdad, no sólo en una imaginación de casi recién nacido. Y si por la falta de fe de los adultos no había prestdo atención suficiente a aquellas hermosas escenas de juegos que su hijo le había descrito. REcordó esas figuras desvaídas en rayas o puntos que ´solo mirando muy fijas salen de la imagen informe . Dejó una luz tibia. Abrió el cuaderno por su primera página donde su hijo había hecho sus hallazgos. Frunció el ceño como lo había hecho el pequeño y varió lentamente el punto de enfoque varias veces, primero rápido y luego lento. Cuando lo hizo lento y lo alejó la superficie del cuaderno se movió, o sintió como si se moviese como una onda que avanzase de forma centrífuga. las ondas se ordenaron y comenzó a ver imagenes. Praderas de hierba azul. Arociris en blanco y negro. Unicornios salvajes con crines doradas. Y un cielo rosa y el agua amarilla y a derecha e izquierda nuevas criaturas. En el centro un pequeño unicornio verde. Extendió la mano que atravesó la superficie del libro. Tocó sus crines, estaba seguro de no haber tocado nunca algo tan suave. Intentó sacarlo. Sería una mascota de lo más exotico para su hijo. Cuando intentó sacarlo el paisaje se cerró. Se encontró hojeando las hojas de un cuaderno que no había sido escrito. Su pareja lo llamó a dormir. Se levantó, dejó el cuaderno en la mesa, pero antes de abandonarlo le puso un vazo encima de la caja para que no hubiese escapes.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Palmeras y Sombra 6ª serie primera entrega

Hoy había una docena de flamencos.El día acaba.Uno más. Uno menos. Quietud. Ha sido un día cálido. He sesteado en el balcón que da al suroeste. Ahora la ventana está cerrada. Hace fresco. Sólo se escucha el rodaje de algunos coches. Un documental, Cuba. Un sonido en el exterior. Un sonido familiar en otros tiempos. Ondas en el aire. Intensas, como una caricia en las mejillas. Acallo el televisor. Silencio. Un gemido.Un quejido. No hay vecinos abajo. Escucho de nuevo. Silencio, pero sin embargo siento una presencia. Hay alguien en el balcón. Quizás una lechuza, un búho o una gaviota extraviada. Noche de difuntos. "Ast" Mi nombre. Alguien ha dicho mi nombre en la terraza. Es un tercero. Ha trepado la fachada. Debería llamar a la policía, pero me conoce. "Ast" Esa voz profunda. Subo la persiana y abro la puerta. En cuclillas, en el ángulo de la barandilla, con sus brazos sarmentosos sujetándose las piernas. Vlad. "Vlad. Cuanto tiempo. Pensaba que te habías marchado" "Dímelo tú que eres quien escribe" "En relidad las palabras y las ideas vienen a mi" "Yo he venido entonces. ¿Te molesto?" "No. Me alegra verte" "No estoy en mi mejor momento" "Yo tampoco pero la vida sigue" "¿Para quien?. ¿La vida sigue también para mi?" "La vida exactamente no, pero estás aquí.Perdona que te diga pero no tienes muy buen aspecto" "Tú tampoco" "Ya estoy mejor, pero tú siempre has tenido mejor porte, un tipo alto , bien vestido de Armani. Y ahora mírate. Llevas el traje chamuscado con churretes, y la piel echa una pena. Estás envejecido. ¿Quieres un poco de mi sangre?""Quizás después" "Pasa hace fresco" "Siempre tengo frío, cuando recibo calor es ajeno" "Pero yo no.Pasa. Sorbe un poco que te recuperes" "VAle" "Ya. No te pases. Ya se te ve mejor. Pensaba que habías dejado a Santi la cazavampiros y decidí dejarte en paz""¿Paz?. Un maldito nunca puede tener paz. Regresé" "¿Volviste?" "Volví, varias veces, tras unos días de ausencia, resultaba tan convincente, los problemas se resolverían, todo iba a mejorar. No se empecinaría en que me convirtiese en humano, respetaría a su pesar mi esencia de señor de la noche. La creí" "Me temo que no te salió bien" "No ast. NO salío bien. Siempre llegabamos a lo mismo, callar sus quejas la conducía a un estado de tal postración que me hacía pensar que se había transformado, y cuando estallaba no parecía tener fin" "Y eso que tú puedes convertirte en humo y fugarte por el resquicio de una puerta" "No. Me falló" "Sus quejas persistentes, su persecución me alteraban y no conseguía sublimarme en vapor. Debía aguantar. Suplicaba el silencio pero seguía en pos mía con luz o con oscuridad, con día o con noche. Y después me declaraba su amor apasionado. Y siempre volvía. Ratos amables que sugerían que todo se arreglaría, pero efímeros. Varias veces más estuve a punto de volar a los Cárpatos para siempre" "Deberías haberlo hecho" "no podía, siempre una palabra, y cuando no una palabra una esperanza, y después el niño" "¿Cómo, tú un no vivo un niño?" "Lo hablamos, parecía imposible pero llegó""Creía que era imposible" "Yo también,pero llegó, y no imaginaba el efecto de ese pequeño ser en un muerto viviente. Las caricias de dedos blandos, el olor, el gemido de su sueño" "Bien entonces" "Bien y mal. Santi empezó a obsesionarse" "Normal. el posparto es muy raro" "No no hablo de labilidad, de llantos o enfados. Se obsesionó con las amenzas del mundo para su niño, la leche podía estar envenenada, el suelo lleno de cristales, el campo lleno de fieras, los humanos enemigos...""puf y con lo terca que es" "Nada parecido anteriormente.En su protección no encontraba momento de aseo, paseaba por la casa y por la calle descuidada" "Eso sí es raro" "El miedo al daño de nuestro hijo la llevó a querer que su hijo no fuese humano. Un hijo inmortal" "Como su padre. Eso es bueno" "No. Yo soy un maldito. Deseaba mi hijo humano, el placer de la evanescencia, la transitoriedad, no un hijo condenado, pero no pude razonar" "No te conozco" "No pude. Al cumplir los cinco meses, esa madrugada si le daba a beber sangre humana el niño se transformaría definitivamente, y lo intentó, pero oculté al niño y me puse delante de la puerta para evitar su llegada. Recuperó su estaca. La alzó contra mi. Al final cayó desvanecida por la fatiga y la tensión. Fuera amanecía. Sentía el ascenso del sol en el fin de mis fuerzas. Ella abrió los ojos. Cogió la estaca. Un ultimo embite sería definitivo. Se levantó. Corrió a la ventana y la abrió. La sala se inundó de luz . Quedé mal herido pero pude huir. Me acosté en la tierra de los Cárpatos que ya apenas tenía efecto sanador. Y aquí estoy. Gracias por escuchar. ¿Y tú como estás?" "Pa qué te voy a contar Vlad. Bien"

viernes, 30 de octubre de 2020

FLAMENCOS Y LUNA

Sentado en el poyo del paseo sientes la humedad de la caida de la tarde sobre el rostro. No hay brisa. Silencio. Acabas de salir del coche. La pasarela instalada este año. Islotes de arena de arrastres de la última gota fría. Sobre ellos cuatro flamencos silenciosos tranquilos,confiados, escarban los fondos someros. Azul. No es un azul celeste. Unos tonos violetas que el reflejo de la luna va aclarando. A lo lejos,las lineas blancas paralelas de la estela, en las mas ditantes las líneas se quiebran, una a una como si fueran pulsadas. Al principio casi imperceptible. Un pez, un mujol o una lubina se acerca a la playa. Los flamencos no se inmutan. Silencio y oscuridad. Mar plano. Un bulto oscuro rompe la superficie del agua. NO es un pez. Demasiado grande. Quizás una tortuga o un defín varado, pero un delfin en un mar tan pequeño no sabe si se ha visto.El reflejo de la Luna permite ver una figura humana. Se apoya con brazos y piernas como para recuperar fuerzas. Toma su tiempo. Se incorpora. Y camina renqueante hacia la playa. En la orilla con las algas da un traspiés que apunto está de llevaro al suelo. "¿CAgüendios no me vas a ayudar ast?" Ast sale de su abstracción. Sin esperarlo acaba de salir a escena. "¡Me ayudas o qué?" "Voy.Disculpe. Llevo zapatos. He venido de trabajar y me he bajado a ver el paisaje antes de subir a casa" "Y yo voy con alpargates y no me he quejado. Mira estoy mas mojao que el caliz" "Le conozco" "VAs el otro día al cementerio, a la piedra rascullante y depués me invocas debajo de la higuera y ahora me preguntas quien soy" "Abuelo" "parece que me voy secando" " Le dejo una toalla, o mejor vamos a casa y se cambia de ropa" "No es necesario.Mira. Ya estoy seco. me encantaba esta camisa de cuadros afelpada" "Si quiere leer algo de vaqueros, en casa tengo dos de sus relatos de Marcel del Alba EStefanía" "no vengo a leer. Estás jodido" "Sí" "Hay que seguir. Eres listo,siempre fuiste muy listo, y creo que eres fuerte. ¿qué mas quieres?. ¿Que te quieren joder la vida?. NO es fácil joder una vida. Salvo que alguien esté dispuesto a asesinarte. Quienes quieran joderte la vida, ellos mismos hacen la poda de las ramas que sobran, Hasta los arboles secos,después de incendios, si tienen un trozo de corteza o una pequeña raíz retallan. Aguantar el dolor, y eso nosotros lo hacemos bien, aguantar el dolor, con nuestra sangre espesa y la piel dura de personas decentes, de palabra y trabajadoras, esa sangre circula por tus venas, por las de tu madre, tus tíos, tus hermanos, tus hijos y por tu hijo pequeño, el Antoñico ahora. Hay que mimar esa sangre, con amor, con sencillez y con respeto y todo irá bien. Fuerza. buf" "Le duele algo abuelo, ¿Quiere usted algo?" "No . La playa me cansa" "Ya si a usted cuando veníamos a la playa lo que más le gustaba era almorzar por el camino en alguna venta, cuando pisaba la arena ya estaba usted estorbando"" Pues claro. Lo sabes bien. Contigo comi la última comida decente antes de ponerme malo en la venta de San Antonio" "Si quiere vamos a la venta, quedan dos horas para el toque de queda""¿Toque de queda? Pero ¡qué ha pasado?. La guerra. ¡Dictadura otra vez?" "No abuelo. Una epidemia, como la gripe de principios de siglo" "Que den penicilina en vez de toque de queda" "No hay tratamientos. Hay que no estar mucho unos con otros""¿Y tu madre?" "Bien. Mayor. Pero bien. Le diré que le he visto""Cuidad de ella" "LO hacemos, y ella de nosotros" "Me voy qué poco me gusta la arena" "Me sabe mal que no merendemos" "Si ahora comer comer como poco. LO estás haciendo bien. Dale un beso y un abrazo a tu madre" "ahora no se puede, pero cuando se pueda se lo daré. GRacias" "Adios""antonio vamonos que te enredas" "Sacramentos no me metas prisa" Silencio. las lineas paralelas de la estela ondean hasta que la quietud y el silencio se restablecen. Su abuelo. Ha venido su abuelo.Problemas. Un hombre que vivió una guerra de la que regresó mutilado con una pierna seca, pero que nunca dejó de trabajar. meses de carcel en la posguerra Emigró temporadas. Trabajó bajo un sol que de anciano le quemó la carne.Acompañado por Sacramentos adusta, seria, administradora. El la risa y ella el rigor. Canciones y chistes, achispado. Un día ess hombre le pidió perdón con ocho años por algo en lo que ast ni siquiera había reparado. Y hoy ha venido a la playa que detestaba si no almorzaba por el camino para apoyarle, para darle las reglas de oro, decencia, respeto por todos, verdad, honradez y trabajo. Y se ha ido. No debe cambiar las directrices que han marcado su vida. Ningún pecado moderno sobreactuado debe cambiarlo. Rectitud. Es el camino, la mentira y la trampa para otros. Adelante. Mañana y pasado. Tiempo de poda.

domingo, 25 de octubre de 2020

SEIS MESES

"Qué ganas tenía de verte. Y eso que la situación me pone muy nervioso. Me cuesta trasmitirte piel con piel la tranquilidad que te transmitía y la serenidad que me dabas. Vas muy guapo. Un poco fresco, pero muy guapo. En un rato te daré el potito. Ya has empezado con los de frutas, si te lo tomas no será necesario que siga con un biberón que ya contiene cereales. No te gusta demasiado, aun así te lo comes. Has manchado el comeycalla. Me has puesto perdido, pero eso son medallas y galones para un padre. Seis meses desde que naciste. Y el tiempo se acelerará más. Ahora necesito que se acelere. En otras condiciones, el tiempo se escaparía entre los dedos como la arena, cada vez más deprisa. Así, el tiempo avanza lento y a tirones. Dame un abrazo. Tócame la cara y el cuello, me arañas, pero es tan agradable. Sonríes. Carcajadas cuando te mordisqueo el cuello. Tenemos poco tiempo" Lo abraza. Siente su rostro sobre su hombro buscando la posición que le lleve al sueño o al mimo. Izquierda y derecha. Lo abraza para no perder un mílimetro del calor de un cuerpo pequeño.Duele. El cariño a veces duele, como duele el sol o el frío o la humedad. Duele. Pero hoy es un dolor distinto, un dolor más físico. Siente en la clavícula como si se hubiese dado un golpe. Quema, escuece y duele y a la vez siente como si el bebé se fuese disolviendo o más bien incrustando en su cuerpo. Dolor muy intenso cuando la piel se cierra y el niño ha desaparecido por completo. Los botones del vientre estallan. Desabrocha los botones superiores y donde estaba el niño, su bebé, hay una mancha rojiza, una sombra de lo que fueron sus formas. "Mi niño no está. O estás aquí. ¿Cómo te has metido en mi vientre? ¿Qué vamos a hacer ahora?. Tengo que devolverte a tu madre, si no estaré en problemas.Llamo a la policía confesaré y encontraré una solución. Policía disculpeme, tengo una orden de alejamiento y visitas con custodia de mi hijo y no voy a poder devolverlo. No. NO le voy a hacer ningún daño a mi pequeño, daría mi vida por él sin pensar" No ha colgado cuando por las ventanas ve el reflejo de las luces azules de la policía, las sirenas y enseguida la megafonía, se asoma con cuidado y ve francotiradores en la terraza de enfrente y el rugido de los motores diesel de dos tanquetas."No le haga daño al niño" "NO le voy a hacer ningún daño, me ha ocurrido algo muy difícil de explicar" "No tenemos prisa, le escucho" "Mi hijo está...en mi tripa" "Se lo ha comido. Ha matado a su hijo y lo ha devorado. Vamos a asaltar la casa" "No disparen. Mi hijo está vivo, en mi barriga pero vivo" "Está usted loco o es un marsupial" "NO,ninguna de las dos cosas, me ha ocurrido algo muy raro. Estoy desarmado. Si quieren bajo y lo ven ustedes mismos. Ven, no llevo armas" "Las manos a la pared. Separe las piernas. ¿ESta barriga qué es?" "Es mi hijo" "NO lo entiendo" "Yo tampoco""Jefe si está embarazado quizás sea mejor que le cachee yo como mujer" "Yo soy un hombre" "Embarazado" "No mi hijo se ha escondido en mi vientre, mire como da patadas" "Anda es verdad. Pero ¿y el niño?" "Aquí adentro, se lo he dicho" "Debe entregarlo si no aténgase a las consecuencias" "Dígame usted como" "Vamos al hospital" "Maternal o General" "maternal". "Doctor hay que sacar a ese niño como sea. Se debe devolver a su madre" "¿Su madre no es este señor?" "No doctor, el padre tenía dos horas de visita tutelada" "No comprendo" "Saque a ese niño. Aqui tiene la orden del juez" "Tiene que venir el cirujano. NO tiene útero ni vagina en la eco. niño sí que hay, tiene la cabecita apoyada en el bazo. Duerme" "Deme ese biturí. Lo sacaré yo" "Por favor no, le harán daño" *** "Sobrino. Despierta, tenemos que devolver al niño y hay quince minutos de camino" "Un beso chiquitín, hasta pronto"

sábado, 24 de octubre de 2020

Partir almendras.

Amanece.Poco después de comenzar el día con la máxima energía de la que eres capaz la cerradura se atora. Encerrado fuera de tu casa. Giras la llave que no avanza más de una decena de grados a izquierda y derecha. Es una segunda vivienda que ha ascendido a primera. Gracias al covid está más ocupada que ha estado en otras ocasiones por estas fechas. El vecino te ayuda. Sin éxito. Sin teléfono, sin las llaves del coche,en pantuflas, sudado por el poco ejercicio que has hecho. Vecinos.Otro vecino pasea el perro, regresa, te ofrece el móvil para llamar al seguro. Atención rápida. Espera corta. Apertura tan inmediata que te hace sentirte un gilipollas. Cambia un bombín que creías integrado en la cerradura. Y tu casa, de nuevo te pertenece. Una cita. Con tu madre. Familia. Al campo cerca de Murcia. Barbacoa con tu hermano. la bouganvilla devoraba el pomelo. Rescatas las ramas entrelazadas de un abrazo interesado lleno de espinas. Un amor insalubre que sorbe la savia, que seca la luz, que atrapa con el tiempo, sin dejar al final un resquicio.Libre de producir sus frutos. Pomelos dorados. Ásperos. Ácidos. Jugosos y libres. Las ramas en el suelo siguen siendo peligrosas. Espinas capaces de perforar una suela. De dañar las almohadillas de un perro. Al fuego purificador. El pomelo contempla el chisporroteo de las chispas que acaban con las espinas que lo torturaban, las promesas de un amor eterno hasta la muerte del enamorado. Evita la muerte. FUEGO. ALIMENTO. Las brasas están preparadas. Tocino. Lomo de cabeza. Pajaritos. La mesa redonda de metal. Comunión maternofilial. La higuera. Los perros ancianos. El sol. El aire. Sosiego. Paz. TRABAJO. Sobremesa pelando almendras. Un martillo pesado que de vez en cuando machaca el dedo. Frente a frente con quien te vio nacer. el trabajo es nuestra savia, la comunión del esfuerzo. No hay tiempo de lamentos. Ayer pasó. Mañana no es aun. Será. Honestidad y esfuezo. Digerir el dolor. De nuevo te has golpeado el dedo. El sol se pone. Regreso. PAZ. La llave funciona como hace años que no funcionaba. escribes este relato mitad verdad mitad ficción. Mañana verás a tu hijo pequeño, menos de lo que te apetecería.HIJOS

miércoles, 21 de octubre de 2020

PURGATORIO

"Las penas que se sufren en el purgatorio son similares a las del infierno, pero no son eternas y purifican porque las persona no está empedernida en una opción por el mal. Por eso, el purgatorio es la purificación final de los elegidos"Wikipedia- Una hermosa araña encontró un gusano gris. Nadie más que la araña habría sido capaz de destacar el gusano entre la tierra. Un gusano solitario y triste. La araña saltaba de una rama a otra exhibiendo los colores verdes y rojos brillantes con los rayos de sol de su abdomen. El gusano arqueaba su lomo lento, plegaba su cuerpo y avanzaba dejando un rastro de baba tibia. La araña Bajó de su tela, pasó de rama en rama balanceándose en hilos de su tela. El gusano no prestaba atención. La araña se puso al lado lo acompañó en su marcha unos centímetros. Le rozó el lomo con las patas mucho rato. Le hablaba. Sin respuesta. Lo dejó ir. El gusano, de nuevo solo avanzó unos metros pero cuando unas hojas de morera lo cubrieron comenzó a comer. Levantaba medio cuerpo y rítmicamente deslizaba sus diets por el lateral de las hojas. Hojas secas, medio podridas, mucho menos sabrosas que las de las copas aireadas e insoladas. Desde lejos, la araña observó la frustación del gusano que intentaba levantarse apenas dos o tres centímetros para coger hojas que estaban a varios metros. Podía subir,pero en los troncos sería una alimento fácil de los pájaros o los camaleones. La araña lo vio. Corrió se movió con las lianas de su seda. Subió al arbol y cogió las dos hojas más tiernas. Sonrió y se las ofreció al gusano que estaba muy cansado. La araña obtuvo su primera sonrisa en respuesta. Las hojas eran deliciosas, ningún gusano gris había tomado unas tan jugosas y después había sobrevivido. Simbiosis, le dijo la araña, simbiosis entre un gusano triste y gris y una araña de vientre tornasolado.Era raro,pero quien podía resistirse a unas hojas tan jugosas, días antes que la naturaleza le moviese a hacer su capullo para metamorfosear. Los gusanos grises hacen los capullos en el suelo, debajo de hojas tristes podridas que pasan desapercibidas a otros animales e insectos. Estaba orondo, la araña lo había regalado, ya sólo quería esas hojas tiernas, hasta que dejó de comer. Era el momento. Se despidio de su amiga simbiótica, la amistad había tocado a su fin. La seda se producía, tenía que construir el nicho de su metamorfosis. La araña lo halagó. Los capullos de los gusanos grises son tan bonitos. Le daba tanta pena que los gusanos se obstinasen en hacer sus capullos debajo de hojas podridas. Era el instinto, la costumbre le respondió. Pero al igual que un gusano habia hecho simbiosis con una araña, ella le sugería un lugar màs lucido más expuesto a la admiración de todos. Elgusano se interesó por lo que le proponía quien le había proporcionado hojas tan jugosas. La araña le señaló su tela en lo alto. Sus reflejos irisados cuando le daba la luz, las s gotas del rocío de la madrugada . Era un lugar irresistible para pasar sus últimos momentos como gusano. la araña le prometió que lo escoltaría para que ningún otro ser lo atacara.El gusano ascendió, la araña le señaló el centro de la tela.El gusano miró las vistas, al cielo y al suelo. Sintió orgullo por tener el mejor lugar para un gusano. Se despidió y comenzó a tejer. Cuando ya no tenía salida y si huía no podría hacer su capullo, la araña comenzó a lanzarle dentelladas, le hirió , le dañó gravemente, la sangre gris brotaba por muchos puntos manchando la seda y la araña seguía mordiendo. A punto estuvo de rendirse, pero siguió tejiendo y tejiendo desde el interior, hasta que de los dientes de la araña no se veían más que las improntas sobre la cubierta de seda. Pudo hacer la metamorfosis, perturbada por los golpes de la araña que ya no le hería. su cuerpo cambió, salió del capullo , voló, una mariposa gris con alas con pequeñas escamas. La araña seguía intentando dañar un capullo ya vacío. Había perdido la razón, sus mandíbulas habían perdido el filo. La mariposa puso huevos. Los gusanos grises que no salieron del suelo eclosionaron. La araña vivió una vida de hambre y comidas repugnantes pegadas al suelo y al humus del bosque.

sábado, 17 de octubre de 2020

CALABOZO

Acompáñeme. Entrégueme sus pertenencias. Las gafas también. Firme. Firme. Firme. Firme. Apóyese en la pared, separe las piernas. Bien. Sígame.Una verja de hierro con rejas. ¿Quiere ir al baño?. Ahora no. Pase. Coja una colchoneta y una manta de las de la bolsa. Quiere que le encienda la luz. No gracias. Llegué a las doce. Sin reloj sin móvil sin luz el tiempo no existe y sin embargo te aplasta. Nadie tiene interés alguno contigo. Silencio sólo roto por la tos seca en tiempos de covid de un marroquí en la celda de enfrente. Me acuesto e intento levantar la losa que me asfixia. No hay llanto por algo que se espera. Duele. con los ojos cerrados las imágenes vuelan. Rebotan el los párpados en la paredes del cráneo, salen por las orejas y corren como arañas por las paredes. Cinco minutos o cinco horas. Me siento. Apoyo la espalda en la pared y entrecruzo las manos. Una lectura inútil de relajación en tiempos Covid. Concentrarse en el pelo, los ojos, la nariz, la boca, la lengua o el cuello El pecho. Funciona pero no sé si he terminado el recorrido de mi cuerpo. Revienta el bajo vientre. Debía haberme esforzado cuando me han ofrecido ir. Llamo. Nadie escucha a una voz normal. Vuelvo a llamar. Antes que mearme encima me acerco a la esquina. El pequeño río turbio se desliza entre las grietas de las losetas. Lento. Zigzaguea hasta detenerse. Escucho. Espero que los ruidos bajen la escalera y alguien hable conmigo aunque sea en tu contra. Palabras. Luz. Silencio. Oscuridad. Bajan. Nuevas firmas casi a ciegas. Un traslado. Hablar. Soltar el lastre que me consume. Las palabras me han traído y las palabras se me niegan. Más firmas. Descendo al averno identico al averno anterior. GRacias por la luz efímera. Coja una colchoneta y una manta de las de la bolsa. El chasquido de la puerta. Me acuesto. El tiempo pasa hoy no vas a hablar, quizás mañana tampoco. La relajación covid no funciona. Camino. cuento las vueltas a un espacio de dos metros. Caminar aclara la mente. Lo repito decenas de veces. Es una claridad opaca y efímera. Una nube de plomo se abate sobre mi. La bola está en juego. Yo soy la bola, pero yo no estoy jugando. Pregunto la hora. Las nueve. Intento el sueño. Ganar una batalla a la oscuridad y al tiempo. Los corderos no funcionan. la respiración se agita. La conversacion en alto de dos hombres me permite salirme de mi y caer en el sueño. Ruidos me despiertan. Dedo a dedo. sueltos y juntos. Una foto. De regreso al apartamento. Ya no hay sueño. Movimientos de relevo. Unas galletas un zumo una pasta de proteinas. Tres argelinos salen. No regresan. Mi turno. Declarar. Abogada. Silencio u otra noche. Silencio. Traslado. Otra celda. Algo de luz. Un espacio amplio . protocolo covid. Creo que soy mudo. El discurso de otro ha sepultado el mio. Un eco en un cementerio. Gafas, citurón, cartera y monedas. Hasta mañana cuando el discurso de otro terminará de sepultar el mío. Hay que sonreír dice alguien. La conciencia tranquila.Cumplir como siempre.

sábado, 25 de abril de 2020

LA RADIO

"Ya"  CASA PADRES en la pantalla del móvil. Ocho de la mañana en un día más de confinamiento. Después de dos años de prórroga de la salida milagrosa del coma, después dos semanas de nuevo en coma el final ha llegado. Ayer estaba tranquilo. Respiraba fluidamente, pero con pausas que anticipaban el final.
Cuando llego no reacciona, la mano y un último estertor. Para la ebullición de su pecho. Silencio. Ya. Llamadas. Tiempo. Pensamiento arremolinados. Búsqueda. No hay respuestas pendientes. Fin. De fondo  la radio. El transistor en la cocina que solo escucha cuando está cocinando. Siempre habla salvo por la noche que lo lleva a la mesilla antes de conciliar el sueño. No se ha desfigurado. A veces la muerte te sorbe por dentro. Él no. Siempre fue fotogénico incluso ahora. Son tiempos raros. Ni siquiera debería estar aquí. Pero hay leyes por encima de las leyes de los hombres. Leyes eternas que algunos dicen que son  de Dios. Estamos todos los que podemos estar. Conversaciones por teléfono y el zumbido lejano ininteligible de la radio. La muerte es rara, pero ahora es rara incluso una muerte tan esperada. La muerte es solitaria, pero en estos tiempos es de una intimidad forzada. Vuelvo a tomar el pulso. No hay dudas. Hay que prepararlo.Una esponja de jabón. Un nuevo pañal y un traje oscuro. Aun falta mucho para el rígor. Camisa blanca y una corbata.  No hay negras. Le gustaban los estampados, los rojos y los granates. ¿Cual? Su favortia. El nudo está hecho. VEstido para el último tránsito. Carlos Herrera. En el cajón escritos. Unos ordenados de una caligrafía razonable y ampulosa. Otros los últimos sobre hojas arrancadas de un calendario. Reflexiones. De salud. O mejor de la falta de salud. La vida que se iba como se fue la vista y las fuerzas. A empujones. Listas de medicamentos que le sujetaban a la vida, con el bisé que confirmaba la toma. El sillón con el hueco de su cuerpo. Gorras. Archivadores. Un cuerpo muerto con un traje de chaqueta. Fin. Tuvo un entreacto, pero el telón ha bajado. No hay aplausos. Un silencio de respeto. No se esperaba lo que sí se esperaba. Limpio y elegante para el último viaje. Se avisa a la funeraria. Carlos Herrera da paso a la  publicidad. No tardan. Enfundados en trajes de protección. Papeles. Rúbricas. Una camilla. Un sudario. Puerta cerrada. Un bulto enfundado en un sudario en la posición de sentado para bajar por el ascensor. Abajo la caja. La caja se cierra para siempre. El coche fúnebre devora la caja. Por la tarde, o al día siguiente, será el entierro. Tres familiares. Subo de nuevo a casa. Sensación de vacío. Bloqueo emocional. Lágrimas escasas. Zumbido en el cerebro, rastrea el disco duro buscando imágenes para ilustrar el momento. Recuerdos. Uno de lo hilos que te depositó en el mundo se ha cortado. Tiempos raros. De fondo la radio. Carlos Herrera. Miles de Muertos. Uno más, una anécdota de una muerte colectiva.Vuelvo a la habitación donde nos miramos y no hacemos planes hasta saber cuando es el entierro. Al fondo la radio. Suena distinto. Me acerco a la cocina al pequeño transistor. Es la sintonía de Protagonistas y la voz de Luis del Olmo "Buenos días España en un programa especial de Protagonistas donde tenemos un invitado muy especial, un invitado que viene de paso. algunos de ustedes le conoceran, Francisco Sánches Peñaranda. De los mamacos de CAbezo de Torres. Buenos días Paco. cuentenos su experiencia"  Y le escuchamos hablar claro, con su voz de hacerse el interesante cuando alguien nuevo le escucha , y habla de una infancia idelalizada de juegos y bailes, de su familia, del hambre y de penurias pero sin queja. Un tropel de ideas a veces desordenadas que tantas veces habíamos oído. "Bueno Paco. En la radio el tiempo es limitado. Le tengo que cortar. Que tenga usted un buen viaje" Vuelvo a la habitación. Abro la ventana. Entra el sol. Por la tarde toma tierra junto a sus padres y al son de trompeta de su nieto. Descansa en paz. Seguimos el hilo.

martes, 21 de abril de 2020

COVI 19 POSITIVO

Cuando le llamaron de medicina del trabajo se acojonó. Un paciente que ingresó por una diarrea de repente empezó a ahogarse y acabó en la UCI. Neumonía bilateral. A él. No podía ser a otro u otra. Con la mala suerte que siempre ha tenido, se veía en la UCI intubado con sus compañeros estresados intentado salvarle la vida. ¡Cómo sería morir?. No quería ni pensarlo. Se notaba febril, la garganta le dolía y dos o tres veces había tenido que inhibir la tos para no delatarse. "Positivo" Así. Seco. Ni fiebre. Ni tos, ni fatiga alguna. Positivo y con PCR, nada de esos test de los veinte duros, "Positivo con PCR" El mundo se detuvo mientras la compañera de preventiva le hacía las recomendaciones a toda velocidad. No se enteró de nada. Bueno sí de que tenía que aislarse quince días, que debía llamar al centro de salud quienes le harían un seguimiento telefónico. Que tenía que llevar cuidado sobre todo a los siete u ocho días aunque no tuviese fiebre porque a veces se ponían muy malos. Qué consuelo. Le dio una mascarilla para no contaminar a nadie. Le dio unos guantes y le instó protegerese al toser. Le dijo que no tenia ganas de toser. Pero si le daban ganas, en la flexura del codo. Habría preferido quedarse ingresado. Pero no era posible. Sólo pacientes graves. Desolado salio del hospital por la puerta de atrás, miró a los lados. Tos no pero empezaba a tener náuseas. Cogió el coche. Le costó encontrar aparcamiento. Subió a casa. Con veinticinco años, pensar que estaba quizás subiendo por última vez las escaleras le angustiaba. No podía decírselo a nadie. No quería decírselo a nadie.No sabía si le merecía la pena vivir. Se echó en el sofá e intentado pensar en los últimos momentos de su vida se durmió. Tres horas. Casi medio día. Tenía que llamar al centro de salud. Estiró la mano a la mesita. Palpó el cristal y la agenda. El móvil. El ordenador, la tablet y el móvil los había dejado con los nervios en la taquilla del hospital. Aislado y sin internet. Menos mal que tenía la televisión. Tenía que llamar al centro de salud, pero no tenía móvil. No podía  ir al hospital, estaba aislado. Podría arreglarse con los vecinos si no fuese porque era todos muy ancianos. Pedirles ayuda sería casi un asesinato. La ventana. Una opción pero la única ventana daba a un callejón con un contenedor de basura cuyos enseres de madera se pudrían al ritmo de las estaciones. Al frigo. Una cerveza podría tranquilizarlo. Abrió . Blasfemó por no encontrar una cerveza. Ni cerveza ni nada. Un frigorífico vacío. Se volvió. La alhacena. dos latas pequeñsa de atún. Un paquete espagueti, tres bolsas de patatas fritas, dos latas de paté y un paquete de panecitos tostados. Poco para agunatar quince días. Tendría que ir al supermercado a comprar a pesar de su infección. Pero y si alguien le reconocía y le denunciaba podría perder su trabajo como sanitario, en una situación de epidemia, con el pánico instalado y las medidas de alarma. Tendría que arreglárselas. Racionando, si no tenía mucha fiebre podría llegar perdiendo algunos kilos. Si llegaba a una situación desesperada tendría que salir, pero en ese momento, tendría la excusa de la inanición, los jueces serían más benévolos. ¡Qué mierda! Solo, sólo acaba de empezar el confinamiento y ya está desesperado. Una bolsa de patatas. Tenía hambre, está nervioso, necesitaba saciarse de hidratos inútiles que quizás le serían necesarios en los últimos días de encierro. Se echó en el sofá . Desgarró la bolsa de las patatas y las fue tomando una a una al principio y después a montones . En minutos pulsaba con el índice que todavía sabía a gel hidroalcohólico los trozitos de patatas y sal del fondo. La tiró al suelo y se durmió. Tuvo la sensación de que  moría. Despertó con un sonido familiar. Era el timbre de su teléfono. Quizás lo había dejado en algún lugar del apartamento. Todo parecía tenere solución. El sonido venía de fuera. Miró en la cocina. Dejó de sonar. No. Volvió la melodía. Detrás de la puerta de entrada. Miró la mirilla y la vio sonreir y despedirse. Abrió la puerta. Sobre el felpudo estaba el móvil. Escuchó el repiqueteo agil de sus pasos en la escalera. en la pantalla dos llamadas perdidas

viernes, 17 de abril de 2020

ZULO

30 de Diciembre de 2021
"¡Señora tiene que salir! El edificio está ardiendo" "No voya salir de mi casas" "El edifico puede colapsar, coja lo justo y baje con mi compañero. ¿Vive alguien en la puerta de al lado?" "Un muchacho, MIguel . Debe seguir viviendo, porque varias veces al día vienen repartidores, pero hae mucho que no lo veo" "Miguel. Miguel. Abra la puerta. Somos los bomberos. El edificio está en llamas. Tiene usted que venir con nosotros. Abra" "Quizás no está" "La vecina ha dicho que hace tiempo que no sale. Dame el hacha. Ya. ¿Miguel? ¡Miguel! Somos los bomberos" "Qué olor. Qué desastre. Mira la cocina. Montañas de envases de comida, cajas de pizza, plástico. Qué desastre. Aquí no vive nadie" "Precisamente por eso sí que vive alguien" "Cuesta pasar entre tanto trasto. Esto es el baño. Fíjate que contraste. El baño está perfectamente limpio. ¡Miguel! ¡Miguel! El dormitorio. La cama da la sensación de estar flotando entre botes de refresco y envases" "Sin embargo la colcha y la cama están absolutamente limpias y ordenadas. Parece imposible entre tanta inmundicia. Mira esa mesilla, está limpia. ¿La has enciendido tú?" "Ya estaba" Esa foto. Ese chico debe ser Miguel. Con sus padres. Tiene una expresión rara" " Miguel. Sabemos que está usted aquí. Miguel" "¿Has oído eso?" "Aquí está, oculto en el armario. Miguel no se asuste. No tiemble. Somos los bomberos. Hay un incendio. Debe acompañarnos. Tal y como está la casa si el fuego llega aqui sera una antorcha.Empieza a rociar con espuma. ¿quiere usted su foto? ¿Son sus padres?  ¿hay alguien mas  en la casa" Miguel coge la foto con  sus padres y la oprime contra el pecho. Es más alto que los dos bomberos. Avanza encorvado. Una barba de más de un palmo. Pelo largo deordenado con algunas canas incipientes. Delgado. Manos sarmentosas. Nariz fina y ojos negros. Mira de un bombero a otro a la velocidad de un nistagmo sin soltar el marco de su fotografía. Cuando llegan al rellano los bomberos aprecian el caminar torpe de un cerebro limitado. Ropar sucias, greñas en el pelo, olor de suciedad rancia y en la boca una mueca plana suspendida a duras penas por la mirada al suelo. Cuando enfiló las escaleras apremiado por los bomberos, se cubrió la cabeza por la capucha y bajó sin cogerse, pero rozando la barandilla.
25 de marzo de 2020
No eres listo. No eres el más listo de la clase. Y cuanto más grande te haces, más difícil te resulta comprender porque los demás abandonan los juegos que no ten cansas de repetir. El juego. La alegría. DEjan de ser niños, pero tú sigues instalado en ese mundo feliz de no comprender demasiadas cosas. Tonto. Te dicen tonto o retrasado, porque no puedes leer lo rápido que ellos leen, pero lo aceptas. Te lo dice tu madre, no todos pueden ser el más listo de la clase, pero eres el más cariñoso y el más guapo. Se lo dice de verdad, no por confortarlo, se preociupa de vestirlo con las ropas que visten todos aunque no sean las ropas que más le gustan. Y las chicas se le acercan, como a todos los chicos. Cambian unas palabras y su ojos se enternecen, más de lo que a él le gustaría. En esos momentos quisera ser más tonto. Tonto inconsciente para no darse cuenta, que su inteligencia aminorada sea evidente con un belfo caido o babas en la comisura. Primero murió su padre. Poco después su madre enfermea se aferró a la vida a pesar del dolor para no abandonar a su hijo. Solo. Capaz de vivir por si mismo. Triste. Los largos paseos , sin destino hasta que la fatiga o el dolor de las plantas de los pies la hacían tomar el camino de vuelta. Excatamente el mismo. Y un día. al gente se metió en sus casas. Las calles parecían siempre domingo por la mañana. Cerró la iglesia. siguió sus paseos. Pero la gente empezo a gritarle. Le amenazaban. Cada vez más. algunos le grababan por teléfono. Un día alguien le gritó que le iba a pegar fuego si seguíav infectándolos a todos. Miró el balcón. Leyó el odio en los ojos de aquel hombre. Iba a pegarle fuego. No volvió a salir. 

martes, 14 de abril de 2020

GENESIS (DOS)

Yahvé cre a Pedro y lo dejó en el jardín del Edén. Yahvé estaba  muy satisfecho por cómo le había salido Pedro, un tipo alto espigado, bien parecido que no desentonaba en aquel jardín tan hermoso. Pero Pedro no era feliz. Pasaba los días sentado en una roca mirando el sol o la luna y suspirando. Yahvé le preguntó qué le ocurría y Pedro en su modestia,´ bajó la mirada y respondió: nada.  Pero Yahvé podía leer sus pensamientos. Conocía a Pedro. Le gustaba lucir, ser mirado y admirado, y en soledad las posibilidades de lucimiento son menores, y su temperamento, su gracias al caminar se tornaban en melancolía. Y Yahvé pensó que no era bueno que Pedro estuviera solo. Le cogió una costilla y de ella creó a Pablo. Pablo no le salió tan bien terminado. Cargadico de hombros, pero con una melena que refulgía con los postreros rayos de sol o con los primeros de la luna. Yahvé le presentó Pablo a Pedro. Pedro lo miró sesgado. Sonrió, frunció ligeramente los labios y se pasó el pulgar por el morrito.Pablo sonrió y Yahve advirtió que, con la emoción y las prisas, los dientes se le habían quedado desordenados a Pablo. En cuanto Pablo vio a Pedro lo abrazó. Posó la cabeza en su hombro y se acoplaron como uno solo. Yahvé quedó satisfecho. Los pajaritos cantaron y el sol dejó de ponerse. Pero fundidos en su abrazo, con los ojos cerrados sintiéndose deseables para el otro, el tiempo pasaba, y Yahvé comenzó a cansarse. Les llamó la atención. Dos tres veces. Poco antes de que la ira lo invadiese con la espera. Se separaron. Se expolsaron sus cuerpos desnudos. Yahvé resopló. Pedro no le miraba, pero Pablo le miraba con una sonrisa plana que al mismo Yahvé le despistó si era de alegría sincera o de desprecio. No hizo caso y les advirtió. Mirad el Edén, es vuestro. Los dos podés ser felices. Vuestros son todos sus lugares y criaturas, disfrutadlos en paz con sólo una excepción, ese árbol. Pedro levantó la mirada, guiñó los ojos, sacó morritos y miró el árbol con deseo. Pablo movió la cabeza como si tuviera una contractura en el cuello y miró, pero de forma mucho más disimulada. El árbol del bien y del mal. Se quedaron solos. Pedro miró el árbol de arriba abajo. Los frutos eran suculentos. Se acercó. Miró pero no llegó a descruzar los brazos. Miró a Pablo enarcando las cejas con una expresión de suficiencia. Pablo esbozó una risa más abierta mientras se mesaba la perilla." Te gustan esos frutos ¿verdad Pedro?" "Son muy hermosos" "Pero yahvé dice que no los cojamos. Ja ja ja" "Sí eso dice" "Se cree que es un rey" "Sée Yahvé siempre ha hablado del reino de Dios" "Pero Pablo, abrazame anda, así. Nosotros siempre hemos sido republicanos" "De toda la vida" "Y ateos" "Y ateos" "Y ni un dios ni un rey nos va a dar órdenes" "No Pablo" "Entonces a merendar. tú primero" "NO. Te cedo la vez. Tú lo coges y yo lo pruebo" "No me parece adecuado. La tierra para el que la trabaja" "Pero...a tí te hicieron de una de mis costillas" "Eso es el pasado. No seas machista" "Yo soy el más feminista del mundo Ejem ejem, Me vas a ...azotar hasta sangrar" "Vale ya. Me sacas de quicio. Toma la fruta. Chulito" " Dale un mordisquito primero y me la pasas" "Temes que la furia de Yahvé nos extermine" "Toma tú un poquito. La fruta para el que la trabaja je je" "Ves no pasa nada. Es muy sabrosa" "Sí que lo es"
Y se abrieron los cielos y bajó el angel . Los miró. Revisó su guión. "Lo de parir tiene que haber algún error, pero  a trabajar con el sudor de vuestra frente os vais a hinchar" "¡¡¡¡No no!!!" "Sólo ha sido un mordisquito"

Y pedro despertó, se había quedado dormido en el comité de expertos, la voz de Simón le producía mucho sopor Dos sillones a su derecha Pablo le preguntó. "Tienes mala cara Pedro . ^¿A ver si vas a tener tu también el virus?" "No Pablo. Una pesadilla con un final terrible. ¡Qué tranqulidad la realidad!"