sábado, 28 de noviembre de 2020

MIRADA (cuentos de antoñico) (3)

Una mirada fija de un niño de siete meses dice más que mil palabras. Un grito callado de una ausencia que se ha convertido en una costumbre. Otra vez. Sí otra vez, y habrá otra y otra hasta...No sé cuando. Debes irte. Nos veremos, en poco tiempo mi calor sentirá el tuyo, dos corazonES palpitarán al ritmo distinto pero coordinado que aprendieron a lo largo de casi seis meses cada día. Sí,menos los días de obligada ausencia por trabajo. Ese tempo de amor tan preciso como el tempo de una orquesta. Tan necesario,tan agradable, tan escaso en estos momentos. Miras. con ojos azules, muy fijo en una distancia que se ensancha hasta dentro de unos días, pero no te preocupes. No te inquietes. NO me voy. Siempre estoy a tu lado, dentro de tu pequeña cabeza en tus pensamientos, me colaré en tus sueños, nadaré entre tus neuronas, como un neurotransmisor para interrumpir tus pesadillas.El negro, la oscuridad se transformará en algodón de azúcar, el miedo a la soledad lo pasaremos juntos de la mano y seguirás tu sueño dulce. Y cuando estés tranquilo cuando agites la tetina de tu chupete, esperaremos que escampe, porque cuando deja de llover, justo cuando los gotas empiezan a parar, debajo de las nubes grises, negras o azules, se forma un arco o dos, que nos señalará el camino hacia el valle de los unicornios.En Murcia llueve poco, no tendremos muchas oportunidades, pero nuestros arcos iris son los mejores del mundo. Pasaremos rápido, en brazos, en el carrito, o si prefieres gateando. En el mundo detrás del arco iris, el cielo siempre es azul, el sol luce pero no quema, la sombra es fresca pero no fría, las personas sonríen siempre, son amables y confían en los recien llegados, te ceden el paso si lo necesitas, te ofrecen abrigo si tienes frío, comida si tienes hambre o agua si tienes sed. Si vamos juntos nos reservarán un lugar muy especial para observar el espectáculo de los flamencos rosas, con sus vuelos rasantes y coordinados, el desfile de las garzas, y por último el trote de los unicornios, el último, la gran estrella el unicornio azul de cuerno dorado que como tendremos sitios tan destacados se acercará a saludarnos, nos mostrará su cuerno mientras con la pezuña levanta un poco de polvo del suelo antes de arrodillarse como muestra de respeto. Sonríes. Sí es muy simpático.Se marchan, mueven sus grupas de forma grácil.Mira de los cuatro puntos cardinales vienen miles, millones de ratones blancos. Se juntan, se amontonan dando volumen a... un elefante...ahora un rinoceronte....un hipopótamo. Deshacen el volumen en una superficie plana que se agita como un campo de trigo con los últimos rayos de sol.Ha sido muy bonito. Sonríes.Duermes. Estás cansado. Muchas emociones concatenadas. Los ojos cerrados, el murmullo de tu pecho. Es hora de marcharse, de salir por la puerta de atrás porque el arco iris, al final de la tarde se ha plegado y yace doblado en un millón de pliegues en un suelo de hielo con reflejos dorados interrumpidos por las pisadas de las pezuñas de tres dedos de los unicornios. Impulso el carro despacio. Te tapo. Duermes. Te cojo la mano,está fría, pero pronto entra en calor cuando pasamos al mundo real donde alguna gente desconfía y miente y siente miedo. Despiertas y me miras. Tu sonrisa se aplana, Me miras y te miro. No comprendes por qué la separación se está convirtiendo en una rutina, yo tampoco, pero a este lado del arco iris no hay ni un solo unicornio. Un beso.

jueves, 26 de noviembre de 2020

BANNER

"Bueno días. ¿Segundo?" "Sí soy yo" "SEgundo..." "SEgundo a secas. ¿Quien me llama?" "Es un poco complicado" "Entonces se ha equivocado, mi vida es muy muy simple" "Eso es precisamente lo complicado" "Ahora sí que me ha despistado. Le advierto que aun me quedan cosas por hacer para andar perdiendo el tiempo""No le entretendré mucho. Atiéndame, se lo ruego" "Estoy esperando" "Verá, nuestros algoritmos han detectado algo raro en usted" "Si supiese qué son algoritmos le podría ayudar" "Los algoritmos son ecuaciones lógicas que con un montón ingente de información aparentemente inconexa, nos ayudan a hacer predicciones" "Eso está bien. ¿Lloverá el mes próximo? Si no llueve me ahorro la siembra" "Sí predicciones de ese tipo, pero centradas sobre todo en costumbres o necesidades humanas" "La lluvia es muy necesaria"" Claro. Claro, el ciclo hidrológico, pero la lluvia es una constante" "No. Todos los años no son lluviosos o secos, y nunca llueve lo mismo en las mismas fechas" "Eso es cierto, pero a nosotros nos interesa más la información que puede influir o nos puede informar de hábitos de consumo" "Pero ustedes ¿qué venden?, ¿los algoritmos esos?" "No. Los algoritmos son información procesada que se ofrece a nuestros clientes para mejorar sus propias cifras de ventas, o en caso de elecciones donde hay más grupos de indecisos que puedan caer del lado de su cesto" "Vaya. Qué interesante lo que me está usted contando hoy, pero yo tengo mi producción vendida. Dos docenas de huevos al día, dos o tres gallinas a la semana, tres cerdos y un par de docenas de conejos. Me da igual si alguien más le interesa. Lo siento. Conmigo tiene usted poco negocio" "Supongo, aunque podríamos sorprenderle. En realidad me he movido de la intención inicial de mi llamada. Seré claro. Usted no existe" "Jajaja. ¿Es usted de algún programa de radio?. Jaja. No existo. Para no existir me he dado una panzada de almorzar esta mañana que me he puesto tibio. María me llaman para decirme que no existo" "Sí existe, pero no existe para nuestros algoritmos" "¿Y cómo saben eso?" "Hace dos años está usted entrando en redes sociales, tiene usted cuenta en facebook,instagram , twiter y consulta con mucha asiduidad la página del la agencia meteorológica alemana Wetterzentrale.de" "Sí. Hicieron un cursillo en el hogar y desde que pusieron el repetidor nos llega internet" "Y no se ha dado cuenta que todos sus banners salen en blanco" "¿Eso qué son banners?" "Las barritas que salen en la parte superior , inferior, en los laterales o en medio de la imagen de su ordenador o su teléfono" "No me había dado cuenta" "Es la única persona en todo el mundo a quien los algoritmos no le encuentran una oferta de consumo" "Gasto poco" "Es muy raro señor" "Si lo dice usted" "Tan raro que nuestros programadores sospechan que ha diseñado usted alguna clase de virus de la invisibilidad en la red" "Un virus, ¿Yo?. Yo nunca me pongo malo. Usted no ha visto el aire que tenemos aquí" "Señor ahora estoy hablando muy en serio. Es usted un ejemplo nefasto para la sociedad que no se puede consentir" "¿Por ser invisible?" "O por hacérselo" "No le entiendo. Yo qué culpa tengo" "No sé si tiene o si no tiene culpa, pero le voy a dar dos opciones muy sencillas. Le daré un listado de páginas que debe consultar y llenaremos esos huecos que tan mal ejemplo dan, y por ese trabajo le daremos un millón de euros" "Mejor diez. Es usted muy gracioso""Diez" "¿Y la otra opción? porque esta estaría muy bien" "Le enviaremos una legión de abogados especialistas en querellas sobre propiedad industrial o intelectual, le arruinaremos y acabará en la cárcel sin honor" "Me lo pone fácil" "En dos horas estarán ahí nuestros abogados para firmar los términos del contrato" "Pongo unas brasas y les doy de almorzar. No se preocupe"

sábado, 21 de noviembre de 2020

EL DUENDE ( cuentos de antoñico) (2)

Más de un año. Un año turbulento. Horarios rígidos de estudio. Rotuladores y anotaciones. SAcrificio. Satisfacción por el deber cumplido. Pendiente de resultdos definitivos, pero con la seguridad de un buen resultado. Era el momento de retomar la guitarra. La flamenca. La última y la que menos había manejado. Le apetecía expresar tantas emociones reprimidas con la música. Transmitir con los dedos la carga de meses, de noticias desventuradas, de limitaciones de desplazamientos, de contención de emociones, pero eso había terminado. Abrazó el mástil de la guitarra. Lo acarició suave con un paño. Tocó las cuerdas y ajustó las clavijas. Ni siquiera el entusiasmo por tocar le hizo romper las rutinas casi religiosas de su disfrute. La misma silla de estudio, pero ahora con su guitarra de diestro apoyada en el muslo de un zurdo. Y hoy tenía otro espectador. Un espectador muy deseado. Un hermano tardío con el que las circunstancias sólo le permitían un contacto intermitente. Dentro de poco haría un año, por primera vez lo tenía en su habitación."Antoñico te voy a tocar temas de El Duende Flamenco de Paco de Lucía. A mí me gusta mucho. Seguro que a ti tambien te va a gustar" Antoñico estaba sentado en un tapiz de colores, jugando con un círculo tapizado que al agitarse hacía el ruido de un sonajero."Te gusta la guitarra". Antoñico, no sabía si por casualidad, asintió. Nacho sujetó el mastil,revisó de nuevo la afinación con las clavijas, echó la cabeza ligeramente hacia atrás, el caracolillo de su flequillo se agitó y su dedos tomaron vida sobre el mástil y la caja. Antoñico miraba embobado con una vela transparente colgandole de la nariz.En una nota se trabó y Antoñico protestó y pidió más." Espera. Llevo tiempo sin tocar se me ha ido una nota. Empiezo de nuevo". El pequeño no paraba de asentir. Comenzó la música de nuevo. En un momento, Nacho, que estaba muy pendiente de su hermano vio que el niño miraba hacia el lado. Seguía algo lento con la mirada. Primero absorto y después sonriente. Se puso a gatas y despacio se desplazó a su derecha. Se detuvo y con el dedo señaló un punto y sonreía. Se acostó en el suelo de lado. DEjó la mano abierta, miraba la palama mullida y sonreía. De vez en cuando miraba a Nacho invitándole a su vez a mirar. Nacho paró y el niño gruñó. Comenzó de nuevo a tocar.Concentrado, a Nacho le pareció escuchar con nitidez el ritmo de las palmas. Antoñico palmoteaba desacompasado y miraba a su derecha y sonreía. Sentado agitaba el pañal levantando el culo a pequeños saltos.Volvió a gatear. Extendió la mano y con mucho cuidado cogió algo. Se sentó y lo miró con el labio inferior un poco pronunciado. La música seguía.Antoñico se miraba la palma absorto y sonreía. Miraba hacia arriba a su hermano concentrado en el ritmo de las palmas."Ya está Antoñico. ¿Vamos a dar un paseo?" Antoñico se miró la mano vacía. Miró a los lados. gateó en circulo como los gatos. " ¿Qué buscas antoñico?" Nacho se echó al suelo y le sonreía. Antoñico le extendió las manos a la cara. y sonrió, con la sonrisa cálida de los niños que sienten el afecto de quienes los aman. Nacho lo tomó, lo puso en el carro y lo sacó a pasear con Andrea. Hacía buen tiempo. Los bares ya abrían con normalidad. Hasta su incoporporación al trabajo estaba de vacaciones. Salió a tomar el aperitivo."Di adiós Antoñico" "Antoñico se asomó al lateral del carro, miró atrás a la habitación y se despidió del duende del flamenco que ya desaparecía con los ecos de la música de Paco de Lucía que su hermano había interpretado.

jueves, 19 de noviembre de 2020

El saltador

Un salto de veinte metros era una rutina. La primera vez, con la altura, un cosquilleo en el vientre y un vértigo que disimuló con dos respiraciones profundas. Después vinieron adornos, giros, saltos mortales. Cuando la técnica le aburría y no parecía tener nada que ofrecerle, la competición supuso un aliciente. Un tiempo. Las victorias. Los aplausos sonaban huecos. La victoria se convirtió en una rutina. Se retiró. Todos alabaron su decisión de retirarse en lo más alto de su carrera. Así se convertiría en un mito. Sus victorias serían recordadas sin la pátina del óxido de la derrota. Nada más lejos de su ánimo.Le gustaba la victoria, pero por el reto, el camino, la pendiente de esfuerzo que conduce a ella. Cuando estás en un punto alto rayano en la perfección, el camino se hace llano, la falta de obstáculos le aburría. No tenía motivación. Y estaba ese sueño. El sueño le apareció pronto, pero no fue capaz de escucharlo hasta el mismo día previo a su retirada. Dijo adiós y salió a las afueras. Una piscina helada en un polideportivo abandonado. Nunca había estado en aquel lugar, pero sus pasos no dudaron de su destino. Hacía frío, un frío de noviembre pero sin hielo. En la puerta principal le esperaba un personaje con un gorro cordobés y una antifaz sin ojos. Una cinta dorada en el gorro le serviría de señal. Con la luz escasa de la luna vio a lo lejos un reflejo dorado. Se coló por el hueco de un desgarro de una valla metálica. El personaje sin ojos agitaba la mano en su dirección con un cierto ritmo de una música que no le llegaba. La mitad de las dependencias estaban desmoronadas, invadidas por la maleza, hasta los graffiti estaban desconchados. Antes de llegar el hombre se introdujo en una puerta que se descolgó y golpeó con la pared. Dudó si seguirlo, pero recordó una imagen similar soñada. Siguió la luz que le llevó a una cancha. La cruzó y detrás de la otra puerta la temperatura bajó. Desde los ventanales la luna en menguante se reflejaba en la superficie helada. Tocó. Hielo. Miró al fondo. El trampolín de sus sueños. Se desnudó y caminó hacia la escalera. Subió rápido para combatir el frío. Miró abajo. Hielo grueso. En el sueño, su salto decidido no encontró ningún obstáculo, pero debía esperar el gesto del hombre sin ojos. Al fondo le saludaba. Alzó la mano. Cuando bajase la mano cerrada sería la señal del salto. La señal se produjo, dudó, pero saltó. El hielo era grueso, tenía una mezcla de miedo y excitación por la locura. Llegó al agua, sintió los roces de los bordes pero no se golpeó.El salto lo había emocionado, se había olvidado del frío, de la oscuridad del hielo. Se había rozado los costados. Nadó buscando una salida. El hielo se había cerrado sobre él. Eso no estaba en el sueño. Un techo de hielo que lo había dejado atrapado. Nadó el perímetro de la piscina sin salida. Se imaginaba congelado inerte descubierto flotando por la mañana chocando con la capa de hielo. Hacía frío.Debía pararse para no consumir más oxígeno. Atrapado después de su salto más valeroso. Iba a morir, ahogado o congelado. Cada vez le costaba más moverse, empezaban a dolerle los dedos.Morir. en ningún momento lo había pensado, pero su cerebro lento por el frío le anunciaba lo que iba a ocurrir. No se había dado cuenta que tenía los ojos cerrados. Los abrió y encima suyo vio la tabla del trampolín. Era el lugar por donde había entrado en el agua. El hielo sería ahí mas débil. A duras penas pudo separar el brazo entumecido del cuerpo. Empujó el hielo y el hielo hizo un ruido de celofán y se rompió. Emergió y respiró. Cogió su ropa. Se vistió y siguió la cinta dorada. El hombre de las mascarilla sin ojos hizo ademán de seguirlo pero se detuvo en el umbral de la puerta. Sonreía. Atravesó el hueco de la alambrada, y a partir de ese punto hacía calor.

martes, 17 de noviembre de 2020

Plaga (cuentos de antoñico 1)

"Vicky mira el ratón está dentro de la cajita de plástico" "Míralo qué bonito es es muy chiquitín" "¿Será el único?" "No creo los ratones son muy prolíficos sus camadas son muy extensas" "¡Qué mono es! ¿ Lo adopatamos y lo ponemos en una jaulita" "¿Para tentar a Romeo, mostrarle un aperitivo y como es tan viejito que no pueda alcazarlo?" "No digas eso. Romeo es muy bueno" "Los ratones son una plaga. NO podemos tenerlo como mascota. Tienen piojos y transmiten enfermedades" "Ah. Si trasnmite enfermedades, mejor deshacerse de él" "Lo llevamos a la casa de campo y lo soltamos" "Es una plaga Vicky. Las plagas no están en equilibrio con la naturaleza, además no duraría, un ratón acostumbrado a vivir en un piso no tiene futuro en el campo, quien sabe un buho, una culebra daría cuenta de él de un sólo bocado" "Pobre no quiero ni pensarlo" "Entonces simplemente lo tiramos a la basura" "Qué pena" "Es una plaga" "Pero una última comidita sí que podíamos darle" "Vale. Un trocito de queso para el reo. Mételo por esta rendija" "Mïralo como se lo come" Pobre" "Vale ya,cierra la tapadera, si no nos vamos a encariñar y no debemos. Ya está" "Jope" "Yo me voy a dormir" "Y yo""¿Romeo vienes?" "Romeo no quiere venir" "Luego vendrá a acostarse" "Romeo. Romeo" "Miau. Dejame dormir" "Romeo. Romeo. Has dormido ya mucho. Escúchame" "Miau. déjame ya en paz. ¿Quien eres? Ni siquiera te veo" "Estoy en el cubo de la basura. Ayúdame" "En el cubo de la basura Miau no hay más que restos. Y la basura no habla" "Que esté en la basura no significa que sea basura" "Miau. Eso es muy complicado. Estoy cansado . Basura calla" "Te he dicho que no soy basura. Si abres la tapa lo comprobarás" "Miau estoy muy cansado" "Pero no tienes ni siquiera un poquito de curiosidad" "Miau, no" "Seguro que un poquito sí que tienes. O eres un gato de masiado viejo" "No soy viejo. Simplemente no respiro bien" "Aquí hay algunas cosas que te gustan mucho. Me las quedaré para mi" "Miau qué pesado eres. Voy" "Hola" "ERes un mísero ratón. Me has engañado" "TE estoy hablando y me comprendes" "Eso es raro. Por qué estás en tu casita en la basura. Es muy bonita" "NO es mi casita es una trampa. He caído en una trampa como un ratón colegial" "Pues encantado de conocerte""No te vayas. Ayúdame" "¿Por qué tendría que ayudarte" "Eres muy lento. Yo soy muy rápido. Te puedo conseguir lo que quieras. En este barrio hay de todo. Siempre, eso si que no sean cosas muy grandes. Sólo tienes que dar a esa palanquita. La puerta se abrirá un poco y podrá salir" "NO me engañarás y te marcharás" "¿ No me comerás tú?. Eres un gato" "Ya está" "Gracias. ¿Carne o pescado?" "Pescado" "Vengo enseguida" "Anda, el ratón ha escapado" "No es posible. Es verdad" "En el fondo me alegro" "Y yo me ha dado tanta pena" "El gato está muy tranquilo" "Y no ha querido desayunar" "EStará malo" "Romeo romeo ven" Romeo no se movió. Dormía con el vientre lleno de las golosinas de gato que le traía el ratón liberado. En los meses siguientes, el gato que preocupaba a sus dueñas porque rechazaba su comida y engordaba y engordaba. Lo llevaron al veterinario que no las creyó y les riñó por cebarlo. Decidieron poner una camarita para grabar qué hacía el gato por la noche. Y en cuanto dieron las doce y la casa quedó en silencio apareció el ratoncito con dos colas de arenques. El gato abrió un ojo, bostezó, roncó y se las zampó, y después dos trozos de jamón york. Ya tenían su respuesta. El ratón liberado estaba alimentando a su gato. Por la noche dejaron una nota debajo de un taco de queso. El ratoncito lo comprendió y fue más moderado en el alimento de su amigo.A cambio, cada noche, las amas del gato le dejaban un trocito de queso.

sábado, 14 de noviembre de 2020

I HAD A DREAM

"I had a dream. Eso sí eran causas. La igualdad de derechos. Personas libres tratadas como esclavos. TEchos no de cristal sino de acero forjado en el país más libre del mundo" "No exageres. Estados Unidos mucha libertad de fachada , pero en realidad gobiernan los poderes fácticos" "Como en todos lados" "En algunos sitios no" "¿En Cuba?" "Por ejemplo" "En estados Unidos se han destituido presidentes por mentir, por negar una relación extramarital. Imaginate esa aversión a la mentida en nuestro país, el congreso quedaria convertido en un erial. Imaginate preguntarle a Iglesias si se la ha chupado una becaria debajo de la mesa de su despacho. Enseñaría dentadura, no pasaría nada y la feministísima Montero lo justificaría porque está muy estresado y ella con los niños no puede atenderlo como se debe atender a un líder de talla mundial; o a Pedro Sánchez, sonreiría, bajaría la cabeza, dejaría pasar el tiempo y pediría más preguntas. La verdad, esa quimera: un clínex o una hoja de papel higiénico- Y también a Nixon por espiar a adversarios.No te digo nada más" "No te voy a convencer" "NO. Ni yo a tí, y no pasa nada...aunque no pierdo la esperanza, jeje" "Cabronazo" "No me has llamdo facha, ya hemos avanzado algo. SAbes qué venía pensando" "Dime" "Que el sueño de Martin Luther King se cumplió" "No sé, mira los asesinatos de negros por brutalidad policial, el Black lives matter" "En un país de trescientos cincuenta millones de habitantes, algunos casos aparentes, muchos recortados por la prensa para que no haya ninguna posibilidad de crítica" "Mueren personas" "Quizás también policías. ¿Tu lo sabes?" "Eh. No" "Pero no es eso lo que estaba pensando. El discurso de Luther KIng fue apenas cinco años antes de su muerte. Y vislumbró un futuro mejor que su sangre vertida no consiguió interrumpir" "UN héroe, sí, es cultura general e historia" "Pero no era fácil. Esos cambios a veces tardan cien años" "Quizás fue más un deseo que un sueño" "NO . Estoy convencido que lo vió, que le fue permitido ver el futuro. Lo vio realmente, no sé si en policromía o en escala de grises, no se si como una presentación de diapositivas o como una película, pero fue capaz de verlo" "Imposible saberlo""Imposible, pero creo que cuando las personas se acercan al final de sus vidas son capaces de ver algunos eventos, algunos hechos que a otros les están vetados" "Luther King era joven" "Pero murió cinco años después, si mi tesis es cierta entró sin saberlo en ese periodo de lucidez que también le ocurre a muchos ancianos" "Con la edad más bien perdemos facultades" "Sí, pero esa simplificación de un cerebro que va sufriendo daños quizás facilita análisis imposibles en otros momentos. Comentarios de abuelos con respecto a nietos que a los padres a los hermanos se les antojan una maldición que con el tiempo se cumple, quizás no son más que la visualización de hechos genéricos, a grandes rasgos del futuro" "Ahora que lo dices, mi abuela demenciada un día despertó y le dijo a mi prima que estaba embarazada y siguió en coma. Llevaba buscando diez años con un montón de fecundaciones y ni ella misma lo sabía" "A eso es a lo que me refiero. Es apasionante. No se me ocurre ninguna explicación" "Da un poco de repelús si estás en lo cierto" "No necesariamente tiene por qué ser malo. Quizás es un mecanismo de defensa ante la pérdida de capacidad de los sentidos usuales, un cerebro que trata de defenderse frente a un medio cada vez más hostil" "Puede ser. Me ha alegrado verte. Has estado profundo. Y eso que hemos empezado con politica" "¿Vas a ver a tu madre?" "sí" "¿Mejora?" "No despierta del coma, con sus años los médicos casi han perdido la esperanza. voy un rato con ella" ****** "Mamá. Mamá ¿Por qué me miras así?"

viernes, 13 de noviembre de 2020

AZULES Y VIOLETAS

Las olas siempre repiten las mismas canciones cuando el mar está casi en calma al atardecer. Un noviembre cálido. La cena en el fuego. Después de trotar, por la tarde, a la hora de la puesta de sol, igual que en las guardias los ánimos bajan, la energía se deposita en las partes más bajas de tu cuerpo, los ojos pierden turgencia y se esconden como anémonas detrás de los párpados. Algún bostezo y silencio. Silencio curativo que invita a navegar en los recovecos de un cerebro últimamente muy atribulado.El mar. Sonidos suaves de ondas más que olas.Garzas,garcetas y flamencos.Con la excusa de comprar, sales ya anocheciendo. Una chaqueta ligera para que el sudor no se enfríe sobre tu piel. El mar en calma con ondas lentas que llegan a la orilla pesadas como plomo fundido, un mar grisáceo sobre un cielo violeta que paso a paso se vuelve gris.El sol se fue, solo queda su reflejo. Las islas al fondo. La Manga y los destellos del faro de Cabo de Palos. Escucho el ir y venir de las aguas. El mar me habla, pero por mucho que su silabeo me atrae no consigo escuchar palabras y menos frases. Quietud, sosiego pero silencio. Acompaña pensamientos pero no conversa.Un cierto enfado. Te gustaría ser correspondido. Una conversación siquiera sea inventada o inverosímil, o cuando asientes en una conversación en un idimoa que dominas algo menos que a medias. Anochece. Has hecho la compra. Regresas. Oscuro. Un paseo olvidado de invierno. El mar adormecido más calmado que cuando fuiste. Te sientas en el poyo y miras las olas. idénticas las unas a las otras ondas pequeñas se deslizan lentas. En flamenco te distrae con su pataleo del fondo.Vuelves a mirar las olas y en los valles aparecen reflejos que tienen un efecto hipnótico, un sopor. Parpadeas. Cada ola arrastra una imagen que se ondula sobre su lomo. Imágenes fijas y otras móviles unas de hace unos minutos, algunas ni las recuerdas, otras de hace meses o hace años en un orden caótico como un collage o una caleidoscopio. NO te da tiempo a sonreír ni a la tristeza. Ahora nuevas fotografias distintas,te ves mayor, las imagenes llegan a la orilla, varias imágenes de una misma escena. El mar te está mostrando tu futuro. ¿Y si el futuro estuviese escrito y sólo estuviesemos interpretando un guíon, un drama de un final desconocido pero establecido. Cada vez se acercan más a la orilla. El futuro a dos palmos. Bajas a la arena, extiendes la mano, rozas el agua, la imagen desaparece y el mar se silencia. El flamenco te mira, zapatea. La función ha terminado. Sales de la arena. REtomas el paseo, lentamente con las manos en los bolsillos repletos de melancolía por la alegría y por la tristeza del ayer. Pasado. Caminas. El paseo te ha aportado energía. NO has visto el futuro. El mar lo ha silenciado, no ha querido desvelarte el secreto o el futuro no está escrito. Dejas la impronta de las huellas en la arena. Caminas en línea recta, con tu ideas y principios, como ayer y anteayer, si tienes que rectificar lo harás. Miras atrás. Los azules y violetas has desapecido con la llegada de la oscuridad. El ambiente es muy húmedo. Esta noche habrá niebla. La cena está en el fuego. Te viene la imagen de una mano de cartas. ¡De qué vivencia te descartarías?. Dudas. De ninguno. Los quieres todos, los buenos y los malos porque sabes que con el tiempo, el tiempo que te quede, que eso nadie lo sabe,ni lo bueno ni lo malo som siempre así, con el tiempo se suavizan o se mudan. Y eso es vivir. Y vivir te gusta mucho.

domingo, 8 de noviembre de 2020

TELESKETCH

Cuando llegó a casa cogió una silla rígida de la cocina y se sentó en el centro de un salón rectangular. Se quitó la ropa. Puso las manos detrás del respaldo y esperó algo,no sabía qué, que debía ocurrir. Desde que había salido del trabajo había tenido esa impresión. Un punto candente del destino. En el ascensor estaba seguro. De hecho las palpitaciones que le habían acompañado en el trayecto en coche de menos de quince minutos, habían desaparecido mientras ascendía hasta el tercero. Una respiración honda. Puerta D. Giró el bombín. Fue al baño. Cogió la silla de la cocina y se sentó en medio del salón. Entrelazó los dedos. Y esperó. No ocurría nada. ¿Se trataría todo de una paranoia? Las manos le estaban empezando a sudar. De repetente el silencio. Sólo los latidos de sus sienes. El ruido del ascensor, los perros, el agua de las bajantes, los ruidos de la calle desaprecieron, y a su alrededor y sobre su cabeza se formaron irisaciones, como si hubiese quedado inmerso en una pecera seca. Un bisbiseo. Un silbido. Curiosidad por lo que iba, por lo que ya estaba ocurriendo. Curiosidad por no saberse espectador o protagonista, o quizás las dos cosas a la vez. Unas gotas en el techo, negras. Un flujo lento que se fue deslizando por el cubo que lo contenía. La luz, los muebles, las imágenes desaparecieron y quedó a oscuras en un mundo en negro. Un mundo sin ojos. Oscuridad absoluta. Silencio. Sentado. Esperó. Las manos a la espalda. Los ojos buscando briznas de luz que no brotaban de ningún punto de las paredes. Sin noción del tiempo,la tranquilidad se disipó. Sabía que no debía gritar. No sabía qué podía ocurrir si gritaba, debía permenecer en silencio. Esperar. Impedir a la mente volar. El tiempo pasaba. La trampa que había anticipado, que había vivido con tanta naturalidad, lo estaba ahora desquiciando. Miraba sin ver más que negro a uno y otro lado. ¿Y si el cajón empezaba a cerrarse sobre sí mismo, o el techo bajaba y acababa aplastado, o muerto de inanición si no era capaz de abrirlo. No sabía cuanto tiempo había pasado, pero empezaba a tener sed. Se levantó y comenzó a actuar. Se acercó a las paredes de lo que parecía cristal, palpó sin encontrar ningún resquicio. Se quitó los calzoncillos, escupió, quizás la humedad y fregar abriría un hueco para la luz. Inutil, se había teñido por fuera. Golpeó sin demasiada energía, si era un vidrio frágil podría fragmentarse y caer esquirlas o láminas que podrían en la oscuridad seccionarle alguna arteria. El sonido grave le animó a golpear más fuerte. Sin éxito. Gritó, pero los sonidos se apagaban antes de salir de sus cuerdas bocales. Ciego y en silencio. LLoró pero sin lágrimas. Se sentó resignado. Echó el tronco hacia delante, se cogió las piernas por delante, masajeó arriba y abajo buscando una solución, el azar que resolviese el problema que sabía que iba a tener pero en ningún momento se había planteado evitar. Con el pie golpeó algo. Lo desplazó y tocó un objeto extraño que no estaba antes en su habitación. Palpó el suelo con las manos. Era como una caja y tenía dos cilindors en su superfice. Pulsó. Nada. Giró los cilindros y en el negro se fueron abriendo bandas que permitían ver la habitacíon. Siguió pared por pared y cuando borró el último resto el cristal estalló en minúsculos fragmentos de purpurina tornasolada que cubrieron el suelo. Aun siguió sentado en el salón unos minutos. Se levantó. Se duchó. Miró la hora. La misma que cuando había entrado. Durmió.

sábado, 7 de noviembre de 2020

APEGO

Sábado. Limpieza. Cristales.Ha llovido tierra. Un viento fuerte terral.Las nubes desaparecen. Luz clara. Las mopas están en la despensa en el estante de arriba. el limpiacristales encima de la lavadora. el día diáfano. Las nubes mar adentro. De arriba abajo. El paño se queda marrón rojizo. Remata con papel de cocina. Antes usaba de periódico, pero hace años que no compra ninguno. Con un día tan claro da gusto comprobar el resultado que queda.Un paso atrás. Perfecto. ¿Perfecto?. Estaba perfecto, pero a un palmo del suelo se ha empañado una pequeña zona. La limpia. Bien. Ya está. Repasa con el papel.REcoge las bayetas, el dosificador y baja un poco la persiana. Enciende la televisión, pone un poco de jazz en un canal de youtube. Aunque es por la mañana se duerme. el cansancio de una noche sin descanso lo mece al sueño. Despierta. La una. tiempo de aperitivo en soledad, cerveza sin. Se dirige a la cocina. Mira la ventana. Bendita luz pero...El cristal. de nuevo la pequeña mancha empañada casi en la misma zona y casi con la misma forma.Resopla. Con papel la vuelve a borrar. Mejillones con un poco de limón. De nuevo el viento. La mancha. Una vez más, una nube en un cristal despejado. Se quedará así. Podrá soportarlo. O no. Por la tarde la mancha sigue ahí. su contorno ha cambiado. Tiene algunas proyecciones o digitaciones. con un clínex la borra, pero le parece el trozo de cristal algo más caliente que el resto.El baño. A la vuelta la mancha se ha desplazado pero sigue ahí. templada. Y cuado la roza se hace más nítida.Quizás algún defecto del climalit, un poro que permita filtrar la humedad entre las dos hojas. Llama al seguro. El técnico mira la mancha. La roza. La limpia con un pañuelo, se gira y le dice que no deje que los niños se acerquen al cristal y el cristal permanecerá limpio. Descarta que haya defecto alguno en los cristales y le advierte que tiene que facturar el aviso aunque haya hecho tan poco. Tengo un niño. Apártelo. No está aquí ahora. Cuando llegue se lo avisa y si es muy pequeño, porque por el tamaño de la mano muy grande no es aléjelo o acostumbrese a que con niños las cosas es imposible mantenerlas perfectas. No puede venir aquí. No me enrede, me marcho. La puerta se cierra más fuerte que una despedida amable. Trote dos pisos y otro portazo a la entrada. Vuelve a la cristalera. La mancha sigue ahí. el sol ha bajado, el juego luces sombras le permite apreciar en el vhao la sombra de una mano pequeña. Acerca un dedo y los pseudópodos de la mancha se acercan y se aprietan su dedo. Aproxima la otra mano y se forma otra mancha. se agacha y ca pegando lan ariz al crista y una manchita circular se ha formando. Mueve la nariz a derecha e izquierda y la mancha le sigue. Se tumba en el suelo se sube la camiseta y se pega al cristal desaparecen las manchas pequeñas y se forma una mayor junto a su vientre. Se mueve, se agita y se aquieta y siente en la piel el calor y el frémito de una latido infantil. Se duerme y sueña. Cuando despierta la mancha ha desaparecido. Al día siguiente a la misma hora se repite la escena. Sonríe. El día de la visita las manchas no aparecen, cuando ve a su bebé el niño sonríe. Le coge un dedo de cada mano y frota la nariz con su nariz. Sonríen. Limpia los cristales, pero para que la mancha sea más neta cada día... menos los días de visita.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

UNICORNIOS SALVAJES

"Cuéntame un cuento papi""¿quieres un cuento inventado o prefieres que lo leamos juntos antes que te duermas""Leer""Cojo este libro tan bonito" "Eze no. Quiedo eze" "Je je chiquitín. Eso no es un libro. Mira,es una libreta, todas sus hojas son blancas, ni siquiera tiene renglones o cuadrículas" "Ala. Mira" "¿Qué ves hijo? Yo no veo nada" "Mida como corren loz caballitoz con cuedno" "No consigo verlo" "Papi. No te fijaz, tienez que preztar mas atención. Mida" Enarcó las cejas.Puso un rostro muy enfadado y sus facciones se relajaron en una sorisa. ¨"Mida. El que maz me guzta ez el vedde" No veía nada, pero le siguió la corriente, no lo quería decepcionar, dudaba qué sería mejor, si decir la verdad, que no veía nada, con la decepción, o seguirle el juego de sus alucinaciones infantiles. Prefirió seguir, cuando menos resultaría más entretenido, y su hijo era feliz ensoñando "Y¿Por qué te gusta el verde? Es un color muy raro para un caballo""Papi, hay muchoz caballitoz con cuedno veddes,incluso con lunades rozas. Pedo z antez me haz dito que loz veiaz" "sí, si los he visto, pero no he podido localizar tantos verdes. Es tarde. Ahora toca dormir" "Pedo no tengo zueño"" Puedes contar los caballitos verdes con cuernoz" "Ezo ez muy abudido. uno, doz, trrez.." La mejilla blanda de apoyó sobre la almohada. La boca entreabierta por una nariz llena de mocos. El padre le extendió la mano al torso. Le gustaba sentir el frémito del latido de su corazón. Ese cosquilleo de vida de su pequeño, su calidez, su tacto aterciopelado. Le acariciaba las manos, los dedos uno a uno, le comprimía, poco, los pulpejos y se deslizaba por las sábanas , bajo el edredón, para salir de la cama sin que el movimiento turbara el primer sueño ligero de su hijo. Hacía fresco en la habitación. Un fresco agradable para dormir abrigado. el cuaderno se había quedado en el suelo. Lo cogió. Iba a dejarlo en la mesilla, pero prefirió llevárselo. El fresco lo había despejado. En su cuarto se sentó en la butaca. Miró el libro. Lo abrió y empezó a pasar una hoja tras otra. Blanco. Todo blanco salvo los bordes que tenian rastro de la manipulación con unas manos húmedas. Unicornios, su hijo veía recuas de unicornios de colores donde no había nada. Hojas en blanco. Qué inocencia, pero...Y si los hubiese visto de verdad, no sólo en una imaginación de casi recién nacido. Y si por la falta de fe de los adultos no había prestdo atención suficiente a aquellas hermosas escenas de juegos que su hijo le había descrito. REcordó esas figuras desvaídas en rayas o puntos que ´solo mirando muy fijas salen de la imagen informe . Dejó una luz tibia. Abrió el cuaderno por su primera página donde su hijo había hecho sus hallazgos. Frunció el ceño como lo había hecho el pequeño y varió lentamente el punto de enfoque varias veces, primero rápido y luego lento. Cuando lo hizo lento y lo alejó la superficie del cuaderno se movió, o sintió como si se moviese como una onda que avanzase de forma centrífuga. las ondas se ordenaron y comenzó a ver imagenes. Praderas de hierba azul. Arociris en blanco y negro. Unicornios salvajes con crines doradas. Y un cielo rosa y el agua amarilla y a derecha e izquierda nuevas criaturas. En el centro un pequeño unicornio verde. Extendió la mano que atravesó la superficie del libro. Tocó sus crines, estaba seguro de no haber tocado nunca algo tan suave. Intentó sacarlo. Sería una mascota de lo más exotico para su hijo. Cuando intentó sacarlo el paisaje se cerró. Se encontró hojeando las hojas de un cuaderno que no había sido escrito. Su pareja lo llamó a dormir. Se levantó, dejó el cuaderno en la mesa, pero antes de abandonarlo le puso un vazo encima de la caja para que no hubiese escapes.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Palmeras y Sombra 6ª serie primera entrega

Hoy había una docena de flamencos.El día acaba.Uno más. Uno menos. Quietud. Ha sido un día cálido. He sesteado en el balcón que da al suroeste. Ahora la ventana está cerrada. Hace fresco. Sólo se escucha el rodaje de algunos coches. Un documental, Cuba. Un sonido en el exterior. Un sonido familiar en otros tiempos. Ondas en el aire. Intensas, como una caricia en las mejillas. Acallo el televisor. Silencio. Un gemido.Un quejido. No hay vecinos abajo. Escucho de nuevo. Silencio, pero sin embargo siento una presencia. Hay alguien en el balcón. Quizás una lechuza, un búho o una gaviota extraviada. Noche de difuntos. "Ast" Mi nombre. Alguien ha dicho mi nombre en la terraza. Es un tercero. Ha trepado la fachada. Debería llamar a la policía, pero me conoce. "Ast" Esa voz profunda. Subo la persiana y abro la puerta. En cuclillas, en el ángulo de la barandilla, con sus brazos sarmentosos sujetándose las piernas. Vlad. "Vlad. Cuanto tiempo. Pensaba que te habías marchado" "Dímelo tú que eres quien escribe" "En relidad las palabras y las ideas vienen a mi" "Yo he venido entonces. ¿Te molesto?" "No. Me alegra verte" "No estoy en mi mejor momento" "Yo tampoco pero la vida sigue" "¿Para quien?. ¿La vida sigue también para mi?" "La vida exactamente no, pero estás aquí.Perdona que te diga pero no tienes muy buen aspecto" "Tú tampoco" "Ya estoy mejor, pero tú siempre has tenido mejor porte, un tipo alto , bien vestido de Armani. Y ahora mírate. Llevas el traje chamuscado con churretes, y la piel echa una pena. Estás envejecido. ¿Quieres un poco de mi sangre?""Quizás después" "Pasa hace fresco" "Siempre tengo frío, cuando recibo calor es ajeno" "Pero yo no.Pasa. Sorbe un poco que te recuperes" "VAle" "Ya. No te pases. Ya se te ve mejor. Pensaba que habías dejado a Santi la cazavampiros y decidí dejarte en paz""¿Paz?. Un maldito nunca puede tener paz. Regresé" "¿Volviste?" "Volví, varias veces, tras unos días de ausencia, resultaba tan convincente, los problemas se resolverían, todo iba a mejorar. No se empecinaría en que me convirtiese en humano, respetaría a su pesar mi esencia de señor de la noche. La creí" "Me temo que no te salió bien" "No ast. NO salío bien. Siempre llegabamos a lo mismo, callar sus quejas la conducía a un estado de tal postración que me hacía pensar que se había transformado, y cuando estallaba no parecía tener fin" "Y eso que tú puedes convertirte en humo y fugarte por el resquicio de una puerta" "No. Me falló" "Sus quejas persistentes, su persecución me alteraban y no conseguía sublimarme en vapor. Debía aguantar. Suplicaba el silencio pero seguía en pos mía con luz o con oscuridad, con día o con noche. Y después me declaraba su amor apasionado. Y siempre volvía. Ratos amables que sugerían que todo se arreglaría, pero efímeros. Varias veces más estuve a punto de volar a los Cárpatos para siempre" "Deberías haberlo hecho" "no podía, siempre una palabra, y cuando no una palabra una esperanza, y después el niño" "¿Cómo, tú un no vivo un niño?" "Lo hablamos, parecía imposible pero llegó""Creía que era imposible" "Yo también,pero llegó, y no imaginaba el efecto de ese pequeño ser en un muerto viviente. Las caricias de dedos blandos, el olor, el gemido de su sueño" "Bien entonces" "Bien y mal. Santi empezó a obsesionarse" "Normal. el posparto es muy raro" "No no hablo de labilidad, de llantos o enfados. Se obsesionó con las amenzas del mundo para su niño, la leche podía estar envenenada, el suelo lleno de cristales, el campo lleno de fieras, los humanos enemigos...""puf y con lo terca que es" "Nada parecido anteriormente.En su protección no encontraba momento de aseo, paseaba por la casa y por la calle descuidada" "Eso sí es raro" "El miedo al daño de nuestro hijo la llevó a querer que su hijo no fuese humano. Un hijo inmortal" "Como su padre. Eso es bueno" "No. Yo soy un maldito. Deseaba mi hijo humano, el placer de la evanescencia, la transitoriedad, no un hijo condenado, pero no pude razonar" "No te conozco" "No pude. Al cumplir los cinco meses, esa madrugada si le daba a beber sangre humana el niño se transformaría definitivamente, y lo intentó, pero oculté al niño y me puse delante de la puerta para evitar su llegada. Recuperó su estaca. La alzó contra mi. Al final cayó desvanecida por la fatiga y la tensión. Fuera amanecía. Sentía el ascenso del sol en el fin de mis fuerzas. Ella abrió los ojos. Cogió la estaca. Un ultimo embite sería definitivo. Se levantó. Corrió a la ventana y la abrió. La sala se inundó de luz . Quedé mal herido pero pude huir. Me acosté en la tierra de los Cárpatos que ya apenas tenía efecto sanador. Y aquí estoy. Gracias por escuchar. ¿Y tú como estás?" "Pa qué te voy a contar Vlad. Bien"