En Santa Pola había corriendo más de 8000 personas. 8000 soledades compartidas. Incluso en los grupos, alguien te puede acomapañar, pero nadie puede mover tus pies, tensar tus músculos ,más que tu, aguantar la fatiga, la sed, elegir el momento de beber agua de tomar un líquido isotónico.
El corredor de fondo es un corredor solitario. La soledad te hace madurar. Depura tu alma de impurezas y preocupaciones. Destila en cada gota de sudor la hiel que se acumula en el día adía.
Un corredor sale adelante, rectificas errores en la carrera sobre la marcha, disminuyendo el ritmo, recuperando y acelerando.
A veces sientes euforia, al rato te hundes, te recompones y sigues. Solo, tus piernas y tu.
Pensandolo bien la viada es una carrera de fondo en la que quizás me encunetro a mitad de trayecto.
El año que viene correré un marathon. Este año no creo que me de tiempo
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