martes, 31 de enero de 2012

SI MI MUERTE FUESE DENTRO DE SEIS DIAS.

Ser contagiado por una enfermedad incurable. Saber que ya no el reloj sino el cronómetro están en marcha. Quizás no todo el tiempo será de consciencia. Me apetecerá ver a las personas a las que quiero aunque será duro no poder abrazarlos para preservarlos del contagio. Las personas intentarán no llorar, unos saldrán con los ojos vidriosos y la mandíbula en pequeños espasmos , otros romperán en llanto lo más cerca que puedan. Eso no será agradable, tanta emoción impide aprovechar el tiempo. Tendré miedo según se aproxima el momento. Quizás en algún momento caiga en la desesperación porque no soy ningún héroe. Intentaré estar tranquilo, aunque dejaría a mis hijos a medio criar, sus personalidades están muy enfocadas, son personas duras y sensibles, fuertes. Económicamente, lo suficiente para poder empezar sus vidas con algo más que modestia. Mi mujer llorará. Mi madre no quiero ni pensarlo. Dejaré una novela algo menos que a medio hacer. Habrá personas que no estarán a las que tambien me gustaría ver, deudas pendientes, algunas recientes, otras más antiguas. Si no puedo pedir disculpas al menos me gustará que tengan un buen recuerdo. El último libro lo tengo claro Toutes ces choses quón ne c'est pas dites " de Marc Levy, un libro que me regalaron hace muy poco. La novela no podré terminarla, pero espero dejar algún poema. Y después ...el adiós y después la última luz un neón y después nada

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