miércoles, 21 de octubre de 2020

PURGATORIO

"Las penas que se sufren en el purgatorio son similares a las del infierno, pero no son eternas y purifican porque las persona no está empedernida en una opción por el mal. Por eso, el purgatorio es la purificación final de los elegidos"Wikipedia- Una hermosa araña encontró un gusano gris. Nadie más que la araña habría sido capaz de destacar el gusano entre la tierra. Un gusano solitario y triste. La araña saltaba de una rama a otra exhibiendo los colores verdes y rojos brillantes con los rayos de sol de su abdomen. El gusano arqueaba su lomo lento, plegaba su cuerpo y avanzaba dejando un rastro de baba tibia. La araña Bajó de su tela, pasó de rama en rama balanceándose en hilos de su tela. El gusano no prestaba atención. La araña se puso al lado lo acompañó en su marcha unos centímetros. Le rozó el lomo con las patas mucho rato. Le hablaba. Sin respuesta. Lo dejó ir. El gusano, de nuevo solo avanzó unos metros pero cuando unas hojas de morera lo cubrieron comenzó a comer. Levantaba medio cuerpo y rítmicamente deslizaba sus diets por el lateral de las hojas. Hojas secas, medio podridas, mucho menos sabrosas que las de las copas aireadas e insoladas. Desde lejos, la araña observó la frustación del gusano que intentaba levantarse apenas dos o tres centímetros para coger hojas que estaban a varios metros. Podía subir,pero en los troncos sería una alimento fácil de los pájaros o los camaleones. La araña lo vio. Corrió se movió con las lianas de su seda. Subió al arbol y cogió las dos hojas más tiernas. Sonrió y se las ofreció al gusano que estaba muy cansado. La araña obtuvo su primera sonrisa en respuesta. Las hojas eran deliciosas, ningún gusano gris había tomado unas tan jugosas y después había sobrevivido. Simbiosis, le dijo la araña, simbiosis entre un gusano triste y gris y una araña de vientre tornasolado.Era raro,pero quien podía resistirse a unas hojas tan jugosas, días antes que la naturaleza le moviese a hacer su capullo para metamorfosear. Los gusanos grises hacen los capullos en el suelo, debajo de hojas tristes podridas que pasan desapercibidas a otros animales e insectos. Estaba orondo, la araña lo había regalado, ya sólo quería esas hojas tiernas, hasta que dejó de comer. Era el momento. Se despidio de su amiga simbiótica, la amistad había tocado a su fin. La seda se producía, tenía que construir el nicho de su metamorfosis. La araña lo halagó. Los capullos de los gusanos grises son tan bonitos. Le daba tanta pena que los gusanos se obstinasen en hacer sus capullos debajo de hojas podridas. Era el instinto, la costumbre le respondió. Pero al igual que un gusano habia hecho simbiosis con una araña, ella le sugería un lugar màs lucido más expuesto a la admiración de todos. Elgusano se interesó por lo que le proponía quien le había proporcionado hojas tan jugosas. La araña le señaló su tela en lo alto. Sus reflejos irisados cuando le daba la luz, las s gotas del rocío de la madrugada . Era un lugar irresistible para pasar sus últimos momentos como gusano. la araña le prometió que lo escoltaría para que ningún otro ser lo atacara.El gusano ascendió, la araña le señaló el centro de la tela.El gusano miró las vistas, al cielo y al suelo. Sintió orgullo por tener el mejor lugar para un gusano. Se despidió y comenzó a tejer. Cuando ya no tenía salida y si huía no podría hacer su capullo, la araña comenzó a lanzarle dentelladas, le hirió , le dañó gravemente, la sangre gris brotaba por muchos puntos manchando la seda y la araña seguía mordiendo. A punto estuvo de rendirse, pero siguió tejiendo y tejiendo desde el interior, hasta que de los dientes de la araña no se veían más que las improntas sobre la cubierta de seda. Pudo hacer la metamorfosis, perturbada por los golpes de la araña que ya no le hería. su cuerpo cambió, salió del capullo , voló, una mariposa gris con alas con pequeñas escamas. La araña seguía intentando dañar un capullo ya vacío. Había perdido la razón, sus mandíbulas habían perdido el filo. La mariposa puso huevos. Los gusanos grises que no salieron del suelo eclosionaron. La araña vivió una vida de hambre y comidas repugnantes pegadas al suelo y al humus del bosque.

No hay comentarios: