PERSECUCIÓN

Habia salido cansado de la guardia. Deseaba llegar a a casa. Tomar un café en el bar de abajo y tumbarme en el sofá. Zapear la tele de la mañana, buscar un programa de subastas y dormir dos o tres horas. Después ya se vería.Un aperitivo. Comer en casa o fuera y después eso sí la siesta. Frené en un ceda el paso de un cruce de dos caminos de huerta , un lugar con visibilidad reducida. Dos golpes en la ventanilla del copiloto. Miré. Un ciclista, vestía un mono ceñido amarillo y rojo, un casco amarillo y gafas de espejo. Se movía de un lado a otro de la forma extraña a que obligan los botines. Sentí un sobresalto. La atención, con la fatiga, ya va un poco disminuida. Jamás habría atendido a nadie que me asaltase en medio de un camino, menos en un sitio tan aislado.Volvió a golpear con los dedos. Dijo algo pero apenas le oí. Seguramente si hubiese tenido aspecto de inmigrante, o de pobre o incluso de autoestopista no habría bajado la ventanilla, pero un ciclista vestido de ciclista se antojaba muy rebuscado para un asaltador de caminos. "Por favor ayúdeme" "¿Qué le ha pasado?" "Siga a ese coche" "Hace unos minutos que no veo ningún coche" "Sí. Un A3 verde pistacho, se ha ido por donde usted venía" "Le repito que no he visto a nadie" "Ayúdeme. Hemos de seguirlo" "¿La bicicleta?" "Ya se la llevaron" Quité el bloqueo de puertas y se sentó en el asiento del copiloto. Se puso el cinturón. Parecía nervioso y excitado. Se quitó las gafas pero se dejó el casco. Pelirojo de ojos verdes. Barba abisinia bien trabajada. Alto. Atlético."Se ha ido por donde usted ha venido" "Le repito que no he visto a nadie. Estoy muy cansado. He salido de guardia y estoy llegando a casa" "Yo también era enfermero" "Eres muy joven para no ser algo" "Al final de este camino tome a la derecha. Apresúrese" "¿No te gustaba?" "Mucho. hay quienes hacen enfermería porque no les llega la nota para ser médicos. Yo quería ser enfermero" "¿A la derecha?" "Sí" "Me temo que lo hemos perdido. El tiempo que yo no he visto ningún coche en esa dirección, más lo que hemos hablado, deben haber pasado diez minutos.Puede estar camino de cualquier lugar" "No, va por Miguel Indurain hacia la Glorieta de los Cubos." "No sé como puedes estar tan seguro. ¿Tienes un GPS en ese vehículo?" "No. No te puedo explicar ahora" Miguel Indurain es una avenida de tres carriles, bueno ahora dos porque han dedicado dos a un extraño carril bici. Pasamos el puente de la FICA sobre el Río Segura. "Acelera. Nos acercamos. ACelera El semáforo está en ámbar" Estaba concentrado. Guiñaba los ojos como intentando leer algo. "Acércate un poco más. Casi Casi" "Yo no veo ningún coche verde pistacho·" "¡¡Un boli. Un lápiz  Algo!!" Mascullaba entre dientes una salmodia. Ya no miraba al frente. "En la guantera tienes un bolígrado y papel de notas si necesitas" No respondió. Cogió el boligrafo y el papel y masculló más lentamente mientras escribía cuatro números y tres letras mayúsculas.  Dejó después el bolígrafo y el papel en la guantera en el orden exacto en que los había cogido. No se quedó nada."Ya no hace falta que corras. Perdona. Estoy muy cansado. Me encuentro muy débil. ¿Puedes llevarme a casa?" "Te veo mal. ¿quieres que te lleve a un hospital? Lo primero es antes" "No.Es tarde. Tengo que descansar.Ya sólo me queda descansar. Sigue recto. Cuando llegues a Juan Carlos Primero a la derecha" "Vale. Pero ¿estás bien?. Estamos al lado del Hospital" "Me queda fuerza" Cerraba los ojos apoyando el rostro en el reposacabezas. Todavía llevaba el casco. "Perdona necesito más señas" "Sigue hasta la última Rotonda y ahí te indico." "Sí, porque de las urbanizaciones de la zona alta no conozco mucho" Cuando llegaron a la rotonda, tuvieron que detenerse porque había un nutrido cortejo fúnebre.Tres coches funerarios y tres con coronas. "Vas a Altoreal" "Quédate antes, en la dirección al cementerio" "Vamos a tardar. Hay un entierro" "Ya no hay ninguna prisa" El camino llevaba a la explada del aparcamiento del cementerio. Detuvo el vehículo "¿Es aquí?" No hubo respuesta porque ya no había nadie. Miró alrededor y el ciclista no estaba. Se bajó del coche. Habían bajado tres féretros, Centenares de personas muchos jóvenes lloraban desesperados . Vio  la pancarta. Un club ciclista y tres fotos. Uno un ciclista con una barba roja abisinia y ojos verdes. En otra pancarta el mismo muchacho con un pijama blanco. Con el tumulto había dos guardias municipales escoltando." Agente ¿quienes son  los muertos?" " Un atropello ayer en un camino de huerta , en un cruce con mala visibilidad , un vehículo se llevó por delante a tres ciclistas, dos murieron instantáneamente, pero el tecero, la desgracia fue mayor. Se desangró. Lentamente. El mismo se hizo un torniquete pero no fue suficiente. Lo encontraron muerto. Si el conductor no se hubiese dado a la fuga, por lo menos ése estaría vivo" "¿Y no lo han detenido?" "No hay testigos. Va a ser complicado" Me volví al coche. Me senté. Abrí la guantera. El papel y el bolígrafo estaban en el orden exacto en que lo llevo siempre. Un sueño. Un extraño sueño con una aparición de un muerto reciente. Alargué la mano saqué el taco de notas. en la primera había escrita una cifra de cuatro números y tres letras. La cogí. Salí del vehículo. Me dirigí al guardia. "No me pregunte por qué. Yo ayer estaba de Guardia, pero creo que ésta es la matrícula de su coche. Si es un A3 verde pistacho. Es su coche" "Como broma no tiene gracia" "Lo siento no es ninguna broma" "No perdemos nada compañero. Lo miro en el ordenador.Sí, es un audi 3 verde pistacho. Tiene que dejarnos sus datos" "Por supuesto"

Habían pintado el coche, pero en el bajo, en la parte delantera encontraron restos de sangre del muchacho pelirrojo.