miércoles, 17 de octubre de 2018

60 PULGADAS

"Nunca he tenido una pantalla de televisión tan grande" "Tampoco tuvo usted nunca un teléfono móvil que le sirva para escuchar música, hacer fotos y organizar su agenda" "Eso es verdad. si me lo hubiesen insinuado hace diez años habría dicho que eso era una locura" "Sesenta pulgadas de realidad" "Pero mi salón no es muy grande" "Póngase usted aquí. Mire" "Se ve bien" "¿Sólo bien?" "Se ve de puta madre" "Así me gusta. ¿Entonces?" "Me lo llevo" "Podemos llevárselo. No le costará nada" "Me lo llevo ya. Estoy ansioso por instalarlo. ¿Es complicado?" "Es todo muy automático. No se preocupe. Si tiene cualquier problema me llama" "Qué amable es usted" "Me excita. Esa pantalla será su mundo desde ahora" "Je je qué exagerado" "Ya me dirá usted. Ya me dirá"

Es tan grande que me ha costado subir la caja. He tenido que ayudarme del antepie para evitar que cayese. Pero ahora que está instalada sobre su peana luce majestuosa.Una ducha rápida. Me preparo la cena y a ver series. 

Me encanta la pantalla curvada. Es como estar en el cine. Parece que participo de la acción. Qué diferencia con la tele anterior. Qué pena. Ya no la recuerdo. Acabo de sustituirla y el nuevo aparato me parece ya irreemplazable. Me he dormido. Es una suerte que el ordenador si no mueves ninguna parte del teclado, para el desarrollo de la serie para que confirmes que quieres seguir. Si no me habría pasado media serie mientras dormía. Una película. No más series. Es tarde pero no encunetro el momento de irme a dormir. sesenta pulgadas. Me parecía gigante y ahora me arrepiento de no haberme hecho  con una más grande. Qué detalles. y de tan cerca. Qué fresco. La mantita. 

Me he vuelto a dormir. Voy muy cansado. Enfrente la imagen fija del Crome Cast que se proyecta si no confirmas que quieres seguir viendo la televisión. Pero esa imagen. Es una imagen familiar. De hecho es mi salon. Qué funcion tan curiosa. Proyecta entre  las imágenes de hermosso paisajes la de tu salón. Es como si la tele se convirtiera en un espejo. No estoy ahí. No es una imagen real. Debio ser grabada en algún momento de la noche o cuando yo estaba. Pero en el suelo está la revista que estaba leyenco hace un instante. Hace calor aquí. Esto qué es mi mano se clava en el suelo cierro es puño y es arena. A mi alrededor una playa paradisiaca entre acantilados. En la orilla cocoteros. El mar azul o verde esmeralda. Tengo sed. Miro a la derecha. Se diriía que hay una puerta enclavada enmedio de la nada. Me acerco y el aire se abre. De la nueva dependencia sale viento fresco. Se cierra a mi espalda. Enfrente sigue estando mi salón. Un río caudaloso. LLovizna. Los salmones remontan la pendiente. Enfrente un grizzlie de más de dos metros. No me mira. en un remanso bebo agua aunque con el fresco no tendo tanta sed. El oso ruge. NO me encuentro ya tan seguro. Miro alrededor. Una cascada. El agua en una zona hace un efecto extraño. Una nueva  puerta, o una ventana. Sidney enfrente de la ópera. Miro en mi bolsillo. Dinero y dos entradas para la ópera. En dos horas comienza la función. Tiempo para toma runa cerveza. Ella se sienta conmigo. Conozco su nombre y conversamos. No sabía que hablara inglés. Enfrente mi salón. La revista en el suelo. A la derecha de la entrada de la ópera, detrás de una cortina el aire festonea. Miro mi salón. Miro la alfiombra roja que conduce a la septima fila. Cuando salga no sé si cogeré la puerta. Pero no atravesaré la pantalla.

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