martes, 22 de agosto de 2017

AB NEGATIVO. Anemia 4ª temporada. tercera entrega

"Me ha sobresaltado" "No era mi intención" "Me llamo Santi" "Yo no" "No quería molestarlo" "¿Quiere visitar nuestra bodega?" "Claro. Es a lo que he venido" "Rellene esta ficha y la llamaremos para ver si es apta" "¿Grupo sanguíneo? ¿Rh? Pero. Indice de masa corporal" "Eso no lo ponga. Ya lo calculamos nosotros" "¿Esto para qué?" "Normas" "Está bien, y mi teléfono"."Adios" Vlad se evaporó. Casi nada quedaba de la anterior añada de caldos que tan buena aceptación había tenido en las comunidades de vampiros de Estado Unidos. Desde el primer sorbo , el catador había sabido paladear el sabor de la sangre de la carne disuelta paciente en unas pocas botellas de vino. Fue discreto. Así pudo garantizarse el máximo placer. El señuelo de la reseña en la revista había traído a  aquella joven periodista que todo el día había preguntado por Jumilla. Vlad tenía sus datos. AB negtivo, la más delicada de las sangres en un envase tierno de una mujer pelijorra de veinte años. Claro que la iba a llamar. Pero necesitaba mantenerla en ascuas. La llamó y acudió. El esclavo thailandés que había jurado fidelidad a vampiros en su país se ocupó de traerla.

La noche es perfecta. Tormenta al amparo del monte ARabí. La chica entra. Tiene apetito y devora todo lo que le ofrecen. AB negativo. Le cuesta contenerse. Tener delante ese amasijo de venas conteniendo litros de una sangre tan exclusiva es una tentación que sólo evita saliendo de la habitación y  mordiéndose su propia muñeca. Desde el ojo de la cerradura la ve desnudarse, sus cabellos pelirrojos anillados descansan sobre sus hombros, las venas rutilantes en su cuello. Siente envidia de su esclavo que masajea su espalda. Siente en sus dedos el frémito de la sangre. Se vuelve y se muerde la muñeca.  Después se desnuda sin sentirse observada y se introduce en la cuba. Tranquila como en una ofrenda al maligno. Y Thai retira la escalera. Ella grita. Thai  cierra la puerta. La sangre violeta de un vampiro hambriento le gotea a Vlad por la mano izquierda. Salen de la casa. Cierran. Los relámpagos iluminan la noche en el valle de Jumilla. Incluso las ruedas del cuatro por cuatro resbalan por la greda de los caminos que acogen la primera lluvia después del verano. Vlad está callado. Thai concentrado en la conducción. "Frena" "Tenemos que seguir mi señor" "Qué te pares" Se detiene. Las gotas gruesas golpean a ráfagas impulsadas por un viento huracanado. Abre la ventanilla . Salta al vacío. Despliega sus alas y bate contra el viento hacia la bodega. Golpea la puerta principal que salta hecha trizas. Golpea la puerta de acceso a la bodega. Se posa en el borde de la cuba. Salen algunas burbujas del fondo. No es tarde. Extiende el brazo. Alcanza el cabello. La alza y la posa con delicadeza sobre la camilla que Thai ha dejado de nuevo preparada. Afuera se oye el ruido del coche. Santi tose y echa el vino."¿Eres tú otra vez? Hip Estoy un poco chispada" Vlad la encuentra hermosa con los restos de vino tinto por todo el cuerpo. "Pero creo que me has salvado. Hip" Vlad limpia la yugular y sorbe. Un sorbo corto. Una cata " Me haces cosquillas. Hip" Sigue sorbiendo. Una y otra vez."¡Amo no!. NO se pueden retirar las ofrendas al diablo. ¡Tengo que acabar con usted!. Si no la maldición caerá sobre mi familia" Se avalanza sobre él con una estaca. Vlad lo golpea. Lo arroja contra la pared pero se vuelve a levantar. "¡Vete te lo ordeno!¡No me interrumpas!" Le lanza la estaca que Vlad vuelve a esquivar. Lo coge y lo lanza contra las cuchillas de un arado. No se vuelve a levantar. Santi se ha dormido. Vlad desnuda a Thai aun agonizante y lo arrojó a la cuba de vino. "No tendrá la misma calidad, pero he perdido el interés por el vino. Aceptaré la oferta del Grupo Fuertes, en seis meses, cuando el vino haya hecho su trabajo" Sorbe un poco más con ternura mientras duerme. "Tenemos que marcharnos. Si te quedas aquí tendrás problemas. Tenemos que ir a Murcia antes que amanezca "NO sé si estoy en condiciones de conducir. Hip" "Lo estás" Vlad trabó con clavos la puerta de entrada. Bajaron por el camino embarrado pero ya no llovía. Santi daba cabezadas y Vlad la despertaba. Cuando llegaron a la carretera de Murcia, en la primera Rotonda había un control de la guardia Civil. Le dio el alto. "¿Por qué te detienes?" "La hemos cagao. La guardia civil" "Buenas noches. Señorita no tiene usted buen aspecto" "Está un poco mareada agente" " Se ha puesto la camiseta del revés y apesta usted a alcohol. Saque la documentación. Le vamos a hacer la  prueba de alcoholemia" "Oiga llevo mucha prisa" "Vergüenza tendría que darle señor"¨"¡Tengo  prisa!" Salga del vehículo. Vlad salió. Se sublimó y tomó cuerpo en el coche patrulla. Quitó el freno de mano y el coche junto con el ocupante del asiento del copiloto cae por un terraplen y se incendia. El guardia corre detrás. "Vámonos" Llegan a Santomera. Allí, en el polígono incendia el coche. Un vampiro no tiene huellas, pero esa muchacha de sangre deliciosa sí. "Toma. Desayuna y  en dos horas llama a un taxi y te vas a casa. En unos días volveremos a vernos" "¿Me ayudarás con mi trabajo para el máster?. No recuerdo nada" "Sí" Seis meses después el thailandes se había disuelto en la barrica. El vino estaba casi listo para embotellar. Vendió al Grupo Fuertes que comercializó una nueva versión de Esencia Humana, que aunque no alcanzó las cotas de éxito del previo, el crítico americano destacó los toques a cilantro, mango y limon del caldo. La bodega no volvió a repetir su éxito.

No hay comentarios: