jueves, 17 de agosto de 2017

LA SANDIA

"Señoras comprenme melones sandías, que  me las quitan de las  manos. Sandías de Torre Pacheco. Tomates de Mazarrón. Ecológicas. Ls mejores sandías. Que me lasquitan de las manos" "¿A como son las sandías?" "Toma guapa cinco uritos, mírala que bonita ques" "Sí luce deliciosa" "Me la llevo. Mire que yo como mucha sandía. si me gusta tendrá usted una clienta muy fiel" "Señorira así está usted, queno le falta ni le sobra de na. Que no me oiga mi Maruja" "¿Qué lestás disiendo a la niña Manué?" "Que mi mujé es una santa" ·Eso mismo me ha dicho. No se preocupe señora" "Toma guapa un chato pal camino" "MUchas gracias" "Mira como suena tu sandía" Golpea con la palma hueca"¡Ay!" "¿Qué ha sido eso?" "Ha visto la sandía es fresquísima" "Yo he oído un quejido" "Así suenana las sandías más frescas. ¿Quires que te pele el paraguayo?" "¿Está usted seguro?" "Qué edad crees que tengo" "No sé" "Cincuenta y ocho" "No los aparenta" "Gracias guapa. Pues desde los ocho años con sandías y melones" "Tanto. Bueno me la llevo"

Roxeli ( para los amigos) se fue a casa cargada des el mercado de detrás del pabellón Cajigal. Erauna sandía de al menos ocho kilos. Le llegaría casi para dos días. La sandía como dice ella es tan fresquita, tan deliciosa y  ayuda a guardar la línea. En Murcia hace mucho calor. Hoy un calor húmedo. Sintió alivio cuando posó la bolsa en el suelo y buscó en su bolso las llaves.Al abrir su gata, Galleta la esperaba. Cogió la bolsa y la gata no se despegaba de la sandía. "Galletita. deja la sandía. No es para tí" La gata incuvó el lomo y se erizó. "¡Qué calor! Sandiita que ganas de comer una tajadita" "No, no" "Galletita. ¿Por qué maúllas?Galletita, donde estás. No estabas aquí. Qué sed" Cogió un cuchilo. Dejó la sandía en un plato y se dispuso a degustarla. Pinchó" "¡Ahhhh!" Roxeli retiró el cuchillo y una gota de jugo rojo de la sandía se deslizó hasta el plato" La gata corrió hacia la mesa donde había abierto la sandía. Se erizó. resoplaba y daba vueltas como una loca. Aunque no le sorprendió porque la gata siempre pareció enferma, nunca se había comoportado así. Volvió a coger el cuchillo. Pichó por otro lado. "¡Ayyy! ¡Me vas a matar!. ¡Asesina!" "¿Quien habla?" "Cómo que quien habla. ¿A quien estás intentando matar?" "Yo no estoy matando a nadie. sólo quiero refrescarme un poquito con un trocito de sandía" "Un trozo de mí. Vas a amputar un trozo de mi, asesina" "Oye sandíita. Yo no soy ninguna asesina. o como casi nada de animalitos" "¿Y de vegetales sí? Qué bonito. Y estarás orgullosa" "No me vas a dejar coger ni si quiera un poquito de tu corazón tan jugoso" "Pero... pero tú te escuchas. Un trozo de mi corazón. Jugoso. Yo necesito mi corazón como tú necesitas el tuyo. Acaso después me vas a hacer un trasplante" "Pero eres una sandía. Y las sandías no hablan" "¿Que no hablan?" "¡No! No deben hablar.No me lo explico. Es to es una locura" "Yo no tengo la culpa de ser tan freca. El del puestome cogió por la noche y no he estado ni un segundo refrigerada. Si nos refrigeran. Chof. Adiós sandía. Yo soy fresca. Fresca" "Pero no te podré comer" "Espero"."Te curaré y te devolveré al señor del puesto" Roxeli cogió el agua oxigenada y la vertió sobre las dos heridas. La sandía se estremeció. Después le puso dos tiritas. La metió en la bolsa y volvió al mercado. El del puesto estaba ya recogiend. "Buenas tardes señor" "Hola bonita" "Le traigo su sandía" "¿No te ha gustado?" "No he podido probarla" "Y me la traes, Es muy fresca. Te aguantará varios días" "No.No estoy preparada. Ya tengo una mascota que me ha dado algunos problemas. No me la voy a quedar y no quiero abandonarla. Bueno pues déjala ahí" "No me dejes" "Qué dices muchacha" "NO he sido yo . Su sandía" "Con lo freca que es" "No lo sabe usted bien" "El dinero no te lo puedo devolver. TE doy otra" "No déjelo"

Se acercó a otro puesto. "Hola guapa . ¿Te gustan las sandías?" "Me gustaban mucho" "Pues estas son las sandías más frescas que has tomado nunca" "Y esas" "También pero menos" Pues deme una de esas"

Regresó a casa y la gata ni siquiera salió a recibirla. La sandía salió buena y no se quejó ni una sola vez

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