jueves, 24 de agosto de 2017

LA LOMBRIZ

"Ves mi mano" "Sí" " ¿A que no notas nada de particular?" "A ver. Te has quedado más delgado" "¿Por qué?" "Se te notan todas las venas del dorso" "¿Todas?" "Sí parece que todas" "Tócalas" " Esta tiene un tacto un poco más firme. ¿Te has dado un golpe?" "No"

Un mes antes paseaba por el parque. Era un día lluvioso de un otoño lluvioso. Los tejados estaban verdes de moho. Las pisadas quedaban impresas en la capa fina de alvero bajo la cual el barro gredoso dibujaba el molde de las suelas de los paseantes. El verde de las hojas tenía reflejos azulados y grises. Olía a romero , a barro y a descomposición de hojas en el suelo.Una pisada en el borde del parterre dejó un pequeño hoyo de tierra en el césped. Miró atrás con intención de devolverlo a su estado original. Se agachó para compactar el césped pero en el fondo había movimiento ente los grumos de arena: Una lombriz marrón. Antes de tapar el hueco con el césped alaragó la mano. Extendió el índice y la lombriz se acercó. Hizo el gesto de husmear el pulpejo, se retrajo y comenzó a reptar por la uña. Cuando pasó el nudillo segregó una baba viscosa que primero notó como unas cosquillas y después le adormeció la piel. Tenía mucha curiosidad en lo que estaba ocurriendo. El anélido se apretó contra la piel dorsal junto al nudillo. Con la baba la piel estaba anestesiada. Había oído ese efecto anestésico en las sanguijuelas, pero no en las lombrices de tierra. Una gota de sangre mientras la lombriz hurgaba. La gota de sangre cayó por el lateral de la mano y se mezcló con el barro. Poco a poco incurbando su cuerpo la lombriz se introdujo bajo la piel de su mano.  Parecía una vena más.

"No me he dado un golpe. Es mi lombriz" "Estás loco. ¿tu lombriz?" "Si. Mi lombriz. Debo cuidarla. Ella cuidará mi salud y yo debo cuidarla a ella" "No puedes tener una lombriz bajo la piel, y menos una lombriz tan gorda. Eso lo había oído en paises tropicales, las Filarias, pero aquí en España no" "La lombriz decidió que vivéramos en simbiosis. Mi piel le da la seguridad que no tiene en el barro. Sabes la cantidad de topos que hay en el parque, y tordos, y gorriones y golondrinas y cigüeñas ansiosas por devorarla. Aquí, debajo de la piel no la dañará nadie.Y menos ahora que está fecundada" "¿Fecundada?" "Sí las lombrices son hermafroditas. El día siguiente a nuestra simbiosis volví al parque. Sólo tuve que cavar un poco para encontrar una nueva lombriz muy hermosa. Extendí la mano. Mi lombriz salió y se aparearon. Una especie de sesenta y nueve porque las dos son hemafroditas. Fue muy hermoso" "Podías haber aprovechado para dejarla ahí. Es asqueroso. Y pensar que he estado a punto de darte la mano" NO te habría dejado, podrías haberla aplastado. Después volví  a extender la mano y con sumo cuidado se introdujo bajo mi piel. Unos días la noté cansada. Se movía menos Estaba formando la pupa el saco donde se unen los espermatozoides y los huevos. Ves este bultito que parece la curva de una vena. Eso es" "Y tienes un montón de gusanos incubando bajo tu piel y estás tan tranquilo. TEnemos que ir a urgencias" "No seas tonto. Lo que tengo que  thacer es buscar amigos como tú que adopren a las crías, poque el huevo se mueve mucho. Los pequeños gusanitos deben estar a punto de salir" "Me estás revolviendo el estómago" "No pesan nada y tu salud mejorará" "Me da igual" "Bueno recurriré a redes sociales, porque siento que sólo se puede dar cobijo a uno, si pudiera a más no me importaría. Mira. Mira. ya salen" Del nudo de la piel se forma una pústula de dos o tres milñimetros, como la ampolla de un herpes. La pústula se mueve. Se agita y se revienta con un pequeño géiser de pus. Después, uno a uno una ristra de gusanos amarillentos, diez quince. "Míralos que bonitos. ¿No quieres uno?" "No. Adiós" Huyó corriendo. "No os preocupéis pequeñines, no os dejaré a merced de las alimañas. Cogió del suelo un puñado de tierra húmeda para darles alimento y cobijo y la apretó con cuidado con el puño. Con la mano derecha los fotografió y puso un mensaje para compartir en feisbuk de gusanitos en adopción. No faltaron personas para adoptarlos

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