domingo, 31 de diciembre de 2017

2017

"¿Qué haces?"" Estoy quitando el calendario par poner el del año nuevo" "No lo quites""Pero si quedan cuatro horas. Un trabajo que llevamos adelantado" "No lo quites  por favor" "Dime por qué" "No puedo decírtelo,peropara mi es importante. El año no ha terminado.¿qué te molesta? Además arriba tienes el mes de enero en pequeño" "Te haré caso pero me va a costar. Soy muy maniática para estas cosas" "Te lo agradezco. Somos compañeros. Gracias. Después de las uvas si quieres lo retiras" "Hagamos algo y así no tendré que estar pendiente. Empieza tú a fregar el pasillo por la derecha y yo por la izquierda. Cuando nos juntemos será casi media noche. Escucharemos las uvas en alguna televisión." "Si no nos llaman de alguna de las oficinas que trabajan veinticuatro horas" "Sólo hay una y bajo mínimos. No creo. Vamos. Empecemos"

Un año antes él no tuvo que trabajar. Tomó el aperitivo por la tarde en el centro de la ciudad con sus amigos. Pero a veces las cosas son distintas, aunque ocurran igual: la misma cadencia, los mismos lugares,la misma gente. Era distinto. Una presencia ausente que no se disipaba con los ojos abiertos o cerrados con más o menos alcohol. Sintió que tenía un hueco en su costado izquierdo un poco alto.

"Hemos terminado antes de lo que lo que había calculado. Te ha cundido" "He venido con ganas de trabajar" Ella miró el calendario que languidecía de reojo. Él la miró "Por favor" "Era broma. No te alteres. Después de las uvas doy cuenta del él.Y le voy a quitar el gusanillo, y voy a arrancar cada hora para no entorpecer su reciclaje" "Si es a partir de media noche yo mismo te ayudaré. Queda muy poco. Vamos al cuarto y preparamos la cena. He traido unos langostinos y un poco de pastel de cierva" "Yo algunas latas y una botellas de sidra. Con dos copas" "¿De plástico?" "No, de cristal""Detallazo" "Nos lo merecemos" "El año pasado trabajé en Noche Buena" "Claro. Estábamos juntos. ¿No recuerdas?""Sí.Perdona.Preparamos una cena improvisada. Pero las compas esa vez fueron vasos de plástico. Mucho más cutre"

Él recuerda cada detalle de aquella cena. No le pareció tan cutre. Le pareció la mejor cena posible entre cachivaches en el rincón de los trastos. A la media luz de un faro cenital. Sumergiendo su mirada en los ojos grises en los que nose había fijado. Hablaron bajo, rieron mucho, y un poco chispados siguieron el trabajo de su turno. Para él la Navidad no fue ya la misma. Coincidieron otro día. Esperó un cambio en el brillo de la mirada que no se produjo. Y llegó el momento de la uvas . Un deseo. Para el año siguiente. Un sólo deseo.

"El pastel estaba delicioso. Pon tu copa" "Gracias" "Toma tus uvas" Los cuartos. Las campanadas. FEliz años 2018. Se felicitaron. Y corrieron cada uno a su móvil. Env.iaron un sólo wasap cada uno. Recibieron muchos pero sólo miraron uno. Se miraron. Sonrieron. Él volvió a ver el brillo en sus ojos. Rieron a carcajadas, ella se bajó el elástico del mono del trabajo y le mostró el hilo de un tanga rojo de encaje. Volvieron a reír.

Él mismo retiró el calendario. de 2017

No hay comentarios: