martes, 19 de junio de 2018

FANTASMA

Nunca había creído en fantasmas. Esas historias de espíritus de personas fallecidas que aparecen de forma incorpórea en los lugares en que han vivido, han muerto o han sufrido se me antojaba ridícula. Una idea de mentes atrasadas destrozadas por la superstición, supercherías de populacho. Yo, no incrédulo y orgulloso de serlo. Ni casas encantadas, ni apariciones en los bosques ni espíritus vagando por los cementerios. Pero a veces te equivocas. Yo me equivoqué. Morí hace una semana en un accidente y aquí estoy. No me pregunten como. No recuerdo nada del accidente ni recuerdo ningún tipo de parto o metamorfosis. Lo primero que recuerdo fue contemplar mi propio entierro desde lo alto de un panteón. Me chocó ver perderse en la profundidad de la tumba la caja de pino con mis restos. y más  ver mi nombre y mi foto , una foto de hace más de 10 años en la lápida del cementerio. En tu entierro pasas revista a los presentes y a lo ausentes. Relaciones que desconocías o que disimulaban en tu presencia. Todos se van y tú te quedas. Ahí la sensación de soledad fue grande. sólo en un cementerio. Un planazo. Y se supone, o al menos eso es lo que yo supondría, si hubiese creído en los fantasmas que mi regreso como un espíritu al mundo de los vivos debe ser por algo. ¿qué se yo? Una deuda pendiente, una venganza, descubrir a los culpables de tu muerte. No. Nada. No tengo la menor idea de por qué estoy ahí en lugar de haber ido al cielo o al infierno o haberme disipado en una multitud de átomos debajo de la tierra. Me siento en una lápida. Anochece. Con la llegada de la noche me encuentras más ligero.  Practico con mi nuevo ser y después de varios intentos consigo levitar. Eso me gusta. Volar. Despacio, pero la sensación es muy agradable. Espero. Me levanto, doy una vuelta por entre las lápidas buscando una inspiración que me ayude a pasar el rato. El capítulo venganza lo tengo cerrado. A nadie odio y a nadie me odia. Las causas del accidente tampoco. Me emborraché como una cuba y cogí el coche. Hasta el camarero me negó más copas, pero yo bebí de mi propia botella . Culpa mía. Imprudencia. Un error. La vuelta al mundo correspondía  a otro envase. Alguien se equivocó al seleccionarme. Me aburro. Puedo levitar hasta la ciudad. entrar en alguna casa y tirar objetos o simplemente moverlos para llamar un poco la atención. Puedo hacerlo en casas de personas a las que detesto y sin embargo dejar en paz a los que aprecio. lo hago, pero me aburro. Cuando he roto dos jarrones, tres copas y una `pieza de Lladró, no tengo motivación para seguir. Dormiría, pero en mi estado parece que el sueño no es necesario, sea de día o sea de noche, sientes la necesidad de la actividad y sin embargo no tienes nada que hacer. Veo y no me ven.Ji Ji ji. Puedo aprovechar para aclarar algunas dudas. Pequeños cotilleos. Lo sabía sabía que siempre estuvieron juntos. su aspecto una fachada. Vaya con las mosquitas muertas. Y el alcalde adonde va tan tarde. Claro. Bares de ambiente. Y lo negó en la elecciones. Si pudiera lo contaría a los cuatro vientos.Iré a casa. Es mi compañera, de luto. Ha venido del cementerio paseando ... de la mano de su jefe. Este era el motivo por el que estoy así. Los he atrapado. Ahora se van a enterar de lo que es un poltergeist. Les sigo. Entran en casa. Atravieso la ventana. La cocina. Los cuchillos. Un buen número de cuchillos que les seccionen venas y arteria hasta dejarlos exangües. Y si el fallo del freno hubiese sido provocado. Y si.... Veo borroso.Me estoy disolviendo en el ambiente.. No se adonde voy . Se va la luz. La luz. 

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