jueves, 9 de agosto de 2012

UNA MUJER EN MI SOFÁ

“Quien es usted” “Soy tu musa” “Le repito. ¿Qué hace usted en mi casa desnuda acostada en mi sofá?” “Estoy descansando ast” “Me llamo Antonio y tengo que invitarla a que se marche. Vístase” “Me gustaría quedarme” “Creo que no va a ser posible” “En realidad tú y yo somos inseparables” “Pues yo creo que no la conozco de nada” “Me has llamado muchas veces, y otras sin que me llames he venido yo” “Señora insisto que para mi desgracia no la he visto nunca” “Tienes razón. Es la primera vez. Una tenía que ser. Aquí estoy. He venido para quedarme y no lo vas a lamentar” “No estoy tan seguro, ahora que estoy a punto de empezar mis vacaciones” “Por eso. Vas a tener tiempo. Me vas a necesitar más que nunca” “Me sorprende que una mujer tan hermosa como usted hable con tanto descaro, y más con un tipo gris como yo” “Gracias. Así me gusta. Si sigues así esta corporeidad me va a gustar. Te voy a hacer muy feliz. Conmigo vas a hacer grandes cosas” “Que yo todavía no he aceptado ningún trato” “Sí lo has hecho hace tiempo. No te puedes liberar de tu compromiso así como así” “Ya vale la broma. Márchese. Mis hijos y mi mujer están a punto de llegar y no tengo ninguna gana de dar explicaciones”.


“Antonio con quien hablas” “Hola Papi” “No sé qué decirte cariño” “¿Estás bien?” “La verdad por delante. Acabo de llegar. He entrado a casa y me he encontrado a esta chica desnuda tumbada en el sofá” “Antonio. En el sofá no hay nadie. Y los cojines están bien. Si alguien hubiese estado aquí lo habría notado” “¿De verdad que no la ves?” “Papá ¿qué dices?” “Antonio no me pueden ver . Sólo estoy aquí para tus ojos y tu mente” “Tú cállate” “Cariño ¿Por qué me dices que me calle?” “No ha sido a ti” “Papá a mami no le hables mal” “Hija no era a mami. Era a esta señora” “Papi que aquí no hay nadie” “Sí hija tienes razón. Vengo muy cansado y he visto visiones” “Pues la podrías haber visto vestida. ¡Marrano!” “Antonio tu mujer en eso tiene razón” “Oye. Te apareces y aun me das consejos” “Tú me has invocado” “¿Yo?” “Antonio si es una broma ya me río, pero ya pasó. Déjame pasar que deje todos los atalajes de la playa” “Papá ¿Vas a ver la tele?” “Hija no” “Déjala Antonio. No puede verme. Me gustan los niños, como a ti, los niños me inspiran, como a ti, y tu hija me cae bien” “Que no qué papá” “Que no te pongas ahí” “¿Por la señora desnuda?” “Bueno. Sí” “ Aquí no hay nadie” “No te sorprendas” “Me estoy volviendo loco. Necesito una cerveza. Este bochorno me está afectando” “Cariño pon la mesa” “Ya voy” “Duermo poco. Esta tarde me echaré una larga siesta” “ Antonio no. Yo no he venido aquí para nada. Esta tarde una siesta cortita sí, pero de larga nada que tienes que escribir” “ Y a ti ¿que más te da?” “ Soy tu musa” “Eso eres tú quien lo dice. Yo no veo más que una mujer en cueros” “¿Papá me traes las patatas fritas?” “ Sí hija ahora mismo” “Papá una cosa más” “ Sí hija” “Puedes dejar de hablar sólo. NO puedo oír los Simpson” “ Sí hija. Y tú échate algo por encima” “Papá es agosto. Tengo calor” “ Le digo a ella” “¿A quién?” “A nadie hija a nadie” “Antonio. ¿Todavía no has puesto la mesa? Aparta ya lo hago yo” “Voy enseguida” “Toma el mantel. Hoy te veo poco inspirado” “No será por falta de musas” “Ahí has estado rápido. Déjame dormir en el sofá. Come, relájate y a las cuatro y media o cinco, aunque estés de vacaciones te quiero delante del ordenador. Hoy vas a quedar muy satisfecho con el relato del mundo de ast y tengo algunas ideas para seguir con la novela” “Eso espero” “Has puesto de nuevo el mantel al revés. No te puedo encargar nada” “La próxima vez lo pones tú” “¿No podéis hablar como personas normales?” “Lo siento hija” “Te va a gustar el tema Antonio. Luego te cuento. Que aproveche” “Gracias” “ ¿A quién le dices gracias?” “ A ti. La comida parece magnífica” “Mentira . Es a esa mujer desnuda” “ Tú también la ves” “ No enfermo que eres un enfermo” “Papá échame agua”

No hay comentarios: