sábado, 3 de febrero de 2018

EL GOYA

"Y el premio al mejor guión es para....." Aplausos en una gala sosa y aburrida. Un hombre delgado en traje gris y camisa blanca de seda sin corbata. Alza el brazo. Más aplausos. Algunas sonrisas fingidas de los perdedores. Se sitúa detrás del micrófono. Recoge la estatuilla negra y pesada. Inclina el cuello hacia adelante para acercarse al micrófono. Agradece a la Academia, a su compañero, a su familia que siempre le apoyó, a todos sus amigos y a las instituciones. Con su silencio escenifica unos puntos suspensivos. Parece que quiere enfatizar su discurso pero calla. Su sonrisa se ha nublado. El silencio de segundos se vuelve incómodo. El presentador veterano hace un quite que el homenajeado agradece. Baja rápido con la cabeza baja y regresa a su asiento. Ha olvidado el goya. La presentadora corre tras él. El público sonríe. Piensan que es una gracia de la gala, pero no es una gracia. Se ha puesto muy nervioso. Ha estado a punto de desvelar su secreto, pero no lo ha hecho. Si al menos hubiese tenido la temática reivindicativa de otros años, su premio habría pasado casi a un segundo plano. Antes de sentarse,mira todo el patio de butacas. Le espantaría que estuviese ahí. Pero cómo iba a a estar, sería una locura. Alguien así no sale de su entorno, no sería capaz de aparecer de improviso y reclamar lo suyo. Se sienta. Está incómodo. El pantalón parece tener más pliegues. La sisa de la chaqueta se le ajusta en las axilas y juraría que se está humedeciendo. Apoya la espalda en el resplado y después  se desliza. Se inclina a la derecha apoyado sobre el codo y después con el mismo gesto hacia la izquierda. La actriz del asiento de al lado le lanza una mirada incómoda por sus movimientos. Desea que termine. Por fin. Aplausos. Algunos salen. Primero los que se consideraban acreedores a un premio que se les ha negado. Él ha obtenido un premio pero también sale en el momento en que encuentra que  la muchedumbre es  mayor. Se camufla entre la multitud. El hall de entrada. La puerta. Afuera llueve. Sólo unas decenas de personas se aventuran a esperar a los actores. Los escudriña uno a uno desde detrás de una columna. Ninguna. NO está. Puede empezar a respirar. Hace el alto a un taxi. Se mete con el busto negro de Goya. Le indica a la chófer la dirección. "Enhorabuena ha sido usted premiado" "Gracias" "¿en qué categoría" " Mejor guión original" "Qué envidia.Tiene que ser un gusto que una obra tuya conduzca a un éxito de ese calibre. ¿Verdad ?" "Sí." "Que las palabras que escribes pasen a otros oidos, a otros ojos bien sea a través de la lectura o del cine sería un placer extraordinario. Claro usted estará acostumbrado" "Uno nunca se acostumbra al éxito" "Sí pero es famoso.Los que escribimos desde el silencio de nuestros días tristes, o de nuestras preocupaciones o simplemente de las pasiones que nos dejan los momentos que no trabajamos nunca sabremos eso" "¿Usted escribe?" "Eso es mucho decir" "¡Ha publicado algo?" "Ya le he dicho que no tengo tiempo. Tampoco creo que sea lo suficientemente bueno" "No le puedo decir. Estamos llegando" "Casualmente llevo una copia de una novelita que acabo de terminar. Sería tan amable de leerla y me comenta" "Voy muy liado" "Yo se la doy. El no ya lo tengo. Me encantará conocer su opinión" "De acuerdo. Hemos llegado. ¿qué le debo?" "Tendría que pagarle yo a usted por la amabilidad de llevarse mi novela. Se la deja en el asiento" "Ah sí. Pues muchas gracias por su invitación. Tendrá noticias mías"Ya no llovía. Subió al hotel y se quedó en calzoncillos sobre la cama. La temperatura era demasiado alta. Abrió la encuadernacion en gusanillo. Y leyó. Y se le hizo la madrugada leyendo. Y lamentó haber terminado de leer. Una gran novela. Sentimiento directo. Miró el Goya. Acostado en el mismo lecho. Recordó al alumno que en un ejercicio escolar le entregó el guión que él sólo había maquillado. Un Goya. La gloria. Ahora tenía delante otra novela que le había traído el destino. Era un hermoso guión para una gran película. Se acomodó en la cama. Sonrió. Por qué no un oscar. Se durmió.

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