domingo, 15 de abril de 2018

LA AMPOLLA

Hoy he corrido la Ruta de las Fortalezas. Casi cincuenta y cinco kilómetros subiendo y bajando por las colinas que rodean Cartagena. Por supuesto he terminado cansado. A ounto de tener calambres. Cuando  participas en algo así hay que ser meticuloso. Vaselina para prevenir ampollas en los pies, vaselina en los pezonas y en cualquier zona de roce para qque la ropa unterior o la camiseta no se conviertan con los kilómetros en un cilicio. A lo largo de los kilómetros no henotado rozadiras, he tenido algunos calambres. y no he tenido ampollas ninguna. Y eso que en un momento  del recorrido, ya avanzada la primera parte he temido que se me estuviera haciendo una ampolla en el pulpejo del dedo gordo. La clásica sensación de una pequeña piedra entre el pie y el calcetín. Lo normal es pararse, quitarse el zapato, quitarse el calcetín y mirar para ver si no es muhco, con una apósito si tiene arreglo. NO me he parado. Estaba demasiado cansado para interrumpir el esfuerzo. Al final, ya en la meta sí que me he sentado, he quitado el calcetín que no se si recuperará alguna vez su aspecto he mirado con mimo los pies. No había ampollas. En la zona del dolor solo había una bola negra. Veo poco sin mis gafas. Las he buscado. Me las he puesto. Primero he pensado en una espina clavada o una bola con pinchos. Pero con las gafas, he apreciado movimentos. Le he puesto el dedo, de su cuerpo he reconocido un frémito. Será posible. Una garrapata. He calentado una aguja con un mechero. NO recordaba bien en que sentido hay que desenroscar las garrapatas para que las cabezas no se queden en el tejido. de derecha a izquierda me ha parecido la opcion mejor. Pero cuando he pinchado con la aguja. Se ha escuchado un quejido y la bola se ha desprendido.Un hilillo de sangre se ha escurrido por la piel de mi dedo hacia el suelo. La bola ha empezado a rodar a toda la velocidad. Se ha metido debajo del mueble del salón. Lo he buscado. Por curiosidad y por salud. Tenía que saber qué me había ocurrido y estar alerta de si  tenia que esperar a alguna complicación de la infestación. Me agaché miré en el hueco debajo de l mueble del salón. Lo enfoqué con el móvil y lancé una foto. La aumenté yvi un hombrecito vestido de negro. La garrapata era aun hombrecito con cara de espantado a pesar de tener todo el rostro lleno de sange. De mi sangre. Le pregunté que quién era. Mientras se relamía la sangre de las mejillas con una lengua larga y v´bífida. Me dijo que estábamos perdidos. Me interesé por quienes estaban o estábamos perdidos. La humanidad respondió serio. Entera. Poco a poco pero entera. ¿Y como piensas hacerlo? ¿Tú y cuantos más.Miles. cientos de miles. Todos los ques sean necesarios.TEndréis que rendiros y os exterminaremos" "Eres muy arrogante para ser tan pequeño.Te estoy contando el fututo tuypo y los tuyos.No admito recomendaciones de alguien tan pequeño como tú ¿Qué haces?TE voy a achafar. Si lo haces no sabras nuestros planes" "Ya está. Me habías cansado mucho. Ahora tengo mala conciencia. Y si fuera verdad. Tendría que habero hecho preso y entregarlo a las autoridades. Pero ya está. Llevaf cuidado si  encontrais algo como un garrapata pegado a vuestra piel.









No hay comentarios: