jueves, 9 de febrero de 2012

Cleopatra 2012

Desencantada por el desamor y por las traiciones , la bella y sensual Cleopatra pidió a su asistenta el baúl que tenía preparado para acabar con su vida. La doncella lloró al pensar en el destino de su ama. Cleopatra la consoló. Se recostó en su butaca. Abrió el baúl. Tomó un pequeño áspid. Con delicadeza lo posó en sus pechos. La serpiente mordió el seño derecho. Cleopatra hizo un gesto de dolor. Cerró los ojos.Retiró la serpiente y esperó la muerte.

Al día siguiente despertó y seguía viva. Pensó que había sido un sueño, pero no, en su escote, sobre el seno derecho vio sin duda las pequeñas cicatrices de los colmillos de la serpiente. Sonrió. El mordisco había sido profundo, tanto que se había inoculado en la prótesis de silicona. Confió en que ya que iba a vivir, su busto no quedase dañado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ciertamente, no sea que tenga que venir a nuestro hospital, servicio de Cirugia, donde se programen la reconstrucción durante una guardia...
Dr. Yakimenko