lunes, 6 de febrero de 2012

ERROR

La sangre empapaba sus vaqueros. Por el costado derecho , una pequeña cascada caliente y viscosa mojaba la pernera del pantalón. Una punzada. No había sentido dolor siquiera.
Miró hacia atrás y vio un hombre embozado con un punzón ensangrentado.
Cuando su agresor le vió se echó las manos a la cabeza. Se le acercó. "Perdón me he equivocado" en un tono tan dulce que a punto estuvo de responderle "No pasa nada".
Frío. Náuseas. Comprendió que se estaba muriendo.

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