sábado, 10 de marzo de 2012

LOCO AZAR

Algo dentro de mí me decía que debía matar a alguien. Las voces eran claras."Mátalo"."¿A quien?"Preguntaba. "Sal a la calle y te guiaremos". Salí. Enfrente había un anciano sentado en la parada de autobús. Me miró sonriendo mientras se comía un cruasán. "Es él". Miré a los lados. Un montón de adoquines a mi derecha. Tomé uno. Crucé la calle. No le miré para que no huyera."Date prisa se va a marchar""No se va a marchar" Me miró raro. Le golpeé la cabeza con el adoquín. Cayó al suelo convulsionando y después se quedó quieto. Las voces se acallaron. Me fui caminando. Los transeúntes se aparataban aunque no tenían nada de qué temer.

No hay comentarios: