martes, 5 de septiembre de 2017

LA ECOGRAFIA

"Cariño llevamos ya un año buscando niños" "Un año un año no" "¡Una año! Más, trescientos ochenta días! y seis horas" "Me fastidia tu precisión. Le quitas la magia a todo" "Si fueras más exacto quizás ya estaría embarazada" "Oye. Que esto es cosa de dos" "Pero una se toma mucho más interés que el otro" "No llores. Lo seguiremos intentando" "El tiempo pasa" " Tú, precisamente tú, estás estupenda, no has cambiado nada desde que llegaste a mi vida" "Gracias. Eso ha sido muy bonito" "Si quieres vamos a una de esas clínicas. Si tenemos algún problema podremos solucionarlo" "¿Harías eso por mi?" "Eso y más" "Hay una clínica en el centro a la que van todas mis amigas que han tenido problemas" "Toma cita" "Ya la he cogido" " No me habías dicho nada. Me sigues sorprendiendo. No me gusta que seas tan calculadora" "Hay que calcular todo: mañana. ¿Podrás organizarlo en tu trabajo?" "Dos llamadas. No te preocupes"

Una nave de una arquitrectura moderna en las afueras. Ventanales amplios, aluminio, negros grises y piel sintética en un mobiliario minimalista. Al fondo una pequeña mesa. "¿Tienen cita con el doctor?" "María Pérez" "¿Y usted es Luis?" "Sí" "Buenos días. Luis. Pasará usted al gabinete a mi izquierda. Allí podrá encontrar revistas y películas que pueden ayudarle a producir la muestra" "¿La muestra de qué?" "Luis no seas tonto. La cosita" "Ah. Perdón. Perdón. ¿A la izquierda?" "Sí señor. Y la señora viene conmigo que la examine el doctor"

"Luis ¿Ha terminado usted?" "Sí, ahora mismo le  traigo la muestra" "Dejelo aquí en la batea. El doctor quiere hablarle" "¿Ocurre algo?" "NO. Es el protocolo habitual. Pase por aquí el doctor viene enseguida"
Se abrió una puerta tan disimulada que parecía parte del paño de la pared. El doctor hablaba muy flojo. Debió saludar pero Luis no llegó a oírlo. Luis se levantó. "Sientese Luis. Siéntese" "¿Y mi mujer doctor?" "Ahora vendrá. Quería primero hablar con  usted a solas" "No me asuste.. ¿Qué le  ocurre a mi mujer?" "Es difícil lo que le tengo que decir" "Un tumor. Lo sospechaba" "No. No es ningún tumor; pero es complicado" "Dígame" "Es difícil. De hecho nunca había tenido que decir esto" "Doctor" "¿Cuanto tiempo lleva con su mujer" "Unos diez años" "Usted tiene cuarenta y dos según dice su ficha" "Sí" "Y ella cuarenta y cinco. Se conserva bien" "Sí. está espléndida. Igual que el primer día" " ¿Y no le ha parecido raro?" "Me encanta. Una genética privilegiada. ¿No es cierto?" "No exactamente. Le hemos hecho una ecografía para valorar su aparato genital" "¿Y?" "No he visto nada" "¿Cómo?" "Que no he visto nada. la piel y después nada.Nada de transmisión de sonidos. He pensado que era una avería" "¿NO han subido nunca a un avión?" "Qué puede tener eso que ver?" "Ella ¿ha pasado alguna vez por un escaner?" "Nunca hemos viajado en avión. Le dan pánico los aviones" "Ya" "Dígame doctor. Me está angustiando" "Su mujer es un androide" "¿Cómo?" "Su mujer es un robot con una piel de silicona de apariencia humana" "Pero doctor. Eso es imposible" "Es posible" "¿Entonces no podremos tener hijos?" "Ella no. Es esencialmente una máquina sofisticada" "Se lo ha dicho a ella?" "NO por eso quería hablar con usted" "No le diga nada" "DE acuerdo. En el informe le dejo un par de direcciones de ingenieros donde quizás puedan hacerle el mantenimiento si lo necesita" "Gracias"

"Cariño ¿como estás?" "Mal. El doctor me ha dicho que no puedo concebir niños, no soy fértil" Se apoya en su hombro y llora "No te preocupes. Vámonos a casa"

No hay comentarios: