miércoles, 13 de septiembre de 2017

NENUFARES

"La isla del lago alberga un tesoro" "Eso dice la leyenda" "Hace miles de años, con las invasiones de los tártaros, un joven local salvó in extremis la pértiga votiva de oro con piedras entalladas que semejaba las pértigas de quienes navegaban impulsándose con ellas por el río" "¿Y el lago no lo navegaban?" "Es muy peligroso. Todavía hoy" "Es muy hermoso y apacible. Las aguas oscuras, los nenúfares y sus flores blancas y violetas y en las orillas los cerezos en flor" "Pero en sus aguas los peligros han sorprendidos a los que han intentado atravesarlo. Las pirañas gigantes, las anguilas eléctricas, los caracoles venenosos, los cocodrilos y las anacondas, sin contar inmunmerables algas venenosas, enredaderas y comedoras de carne, y el agua, clara, y el agua, no se sabe por qué disuelve las juntas selladas de los cascos, haciendo naufragar a sus ocupantes" "No lo aparenta" "Y te he contado sólo lo que considero amenazas reales, según la leyenda, una pléyade de brujas, trasgos y espíritus malignos se ocuparan de acabar con quien intente el paso""¿cómo consiguió pasar aquel muchacho.?" "Los tártaros asaltaron la casa del jefe de la tribu y mataron a toda su guardia. Torturaron a las esposas del jefe para que confesase donde estaba la reliquia. No soportó la tortura en carne ajena. Les mostró la pértiga, disimulada entre las vigas del techo. Lo mataron. Buscaron una escalera, pero cuando la consiguieron la pértiga no estaba. El chico había introducido las manos por el heno del techo y corría hacia las afueras del pueblo con el tesoro al hombro. No fue consciente, pero llevar la pértiga le hizo tener una velocidad que superó a cualquer caballo al galope. Pronto dejó atrás a los perseguidores. Pero se reagruparon y lo rodearon. sólo dejaron la salida del lago. Corrió colina abajo saltó al agua y tal era su velocidad que fue saltando por las hojas de los nenúfares sin que llegasen a hundirse, lo que habría sido su final. En un último salto alcanzó la isla. Dejó la pértiga entre el círculo de dólmenes. Cuando se separó sintió la fatiga que no había sentido varias horas antes. Se sentó y nadie supo de él. Los tártaros invasores enloquecieron y corrieron en todas direcciones, si se veían se atacaban unos a otros" "Tú crees que la historia de la pértiga es cierta" "Seguro" "¿Y nadie la ha intentado rescatar?" "Muchas veces, pero los resultados han sido fatales. Incluso empleando grúas y Bulldozers la naturaleza o los fantasmas han salido victoriosos. Incluso a principio de siglo intentaron desecar el lago. NO hubo máquinas que lo consiguiesen y varios misteriosos asesinatos en disputas entre los obreros. Se renunció" "No hay manera de sacar eso de ahí" "Sí. En el pueblo apareción una inscripcion, donde dice que quien quiera recuperar la pértiga tiene que correr por encima de los nenúfares" "Pero eso sólo pueden hacerlo  los mosquitos o las ranas" "El muchacho lo hizo" "Sabes que me están dado ganas de intentarlo" "Estás loco. Quieres ser un muerto más" "No. Si lo hago lo haré con seguridad. Creo que es mi destino" "Vámonos. Los influjos del lago te están afectando" "Justo lo contrario. Lo veo. Lo veo claro" "Qué haces con esas hojas  y esas ramas" "Ayúdame a engarzarlas. Rápido Viene el viento" "El ala no aguantará. Sí. Subo a la colina" Subió a la colina. Corrió y tropezó. Miró el ala y no se había roto. Volvió a subir. Bajó corriendo. Sentía como el viento aligeraba su peso. Pisó el borde del lago. Saltó sobre el primer nenúfar, un segundo, el viento aminoró y el nenúfar se hundió, una nueva ráfaga lo alejó de las fauces de un cocodrilo. Llegó a la otras orilla. Otra ráfaga de viento le arrancó de las manos el ala y la alejó por el aire hacia otras zonas del bosque. Entró en el círculo de los dólmenes. En el interior, apoyado en uno de ellos un esqueleto. En el centro sin brillo aparecía un poste. Lo levantó, lo limpió y comenzó a brillar. Al otro lado su amigo se llevó las manos a la cabeza. Había perdido el ala. No tenía escapatoria. En la isla enterró el esqueleto. Tuvo miedo cuando se dio cuenta que el ala de hojas se la había llevado el viento. Miró atrás. Cogió la pértiga y sintió la fuerza en su cuerpo. Tomó carrerilla en los diez metros que le permitía la isla. Dio un salto que le llevó a mitad del lago. Apoyó en un nenúfar y sintió cómo se hundía, Clavó la pértiga en el fondo. Se retrepó rápido por ella y tomó un impulso que le llevó al otro lado de la orilla. La pértiga se agitó . Vibró y emitió un zumbido seco. Quedó suspendida y se sumergió en el fondo del lago "¿Cómo has hecho ese salto?" "No lo sé. La pértiga. ¿donde está la pértiga?" "En el fondo del lago" "No se lo contaremos a nadie" "No. La leyenda como estaba es mucho más bonita" "Sí"

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