jueves, 18 de enero de 2018

LA PECERA

Cada vez que iba a casa de mi mejor amigo me sorprendía ver una pecera de casi dos metros en la esquina del salón, detrás del sofá. Miraba con un cierto descaro para azuzar a mi amigo y que me explicase por qué uno tiene una pecera semioculta. Miraba. Pasaba alrededor. Pasaba el dedo por encima. Rozaba el borde del cristal. Golpeaba la tapadera, acariciaba el tapete que la cubría. Nada. Por más insinuaciones no se daba por aludido y no soltaba prenda. Tenía que conformarme con el ruido del burbujeo del oxigenador. y algunos movimientos como de olas. Un pez grande enorme con ese aleteo. ¿Sería capaz de tener un tiburón en su salón? parecía complicado. Tenía que preguntárselo.

"Miguel. Nos conocemos de hace mucho tiempo. Años" "Cierto" "He venido a tu casa decenas de veces" "Y espero que lo sigas haciendo" "Lo haré" "Pero hay algo que no comprendo" "No sé a qué te refieres" "Tenéis una pecera" "Bueno, una pecera una pecera.." "Un pedazo de pecera" "Vale. Aceptaré que es una pecera" "Un pedazo de pecera, y no le quitaré ni un grado. Y eso es lo que no comprendo" "Qué" "La gente tiene pequeñas peceras en su casa con cuatro pecezuchos naranjas y los tiene en el centro de la mesa camilla para lucirlos delante de todo el mundo" "Son bonitas" "Ni que decir tiene de las personas que tienen un acuario. Lo sitúan en su salón o en la sala de estar en el sitio más visible y no en un rincón, detrás del sofá y tapado por un tapete rescatado de un trastero" "Oye . Eso si que no te lo consiento. Que ese tapete lo hizo a mano mi  madre" "Lo siento. sólo tengo curiosidad. NO pretendía ofender a nadie" "No es una pecera" "¿Cómo?" "Que no es una pecera" "Pero he escuchado el oxigenador. Y el aleteo de un pez enorme moverse" "No. NO has podido oírlo porque no está" "Joder . Ya está bien de misterios. Enseñame de qué se trata" "Acompáñame" "Gracias. No sabes como te lo agradezco" Retira el tapete de ganchillo y aparta el sillón con un golpe de cadera. "Esta es tu pecera" "Es tu abuelo" "El mismo. Lo que oías no es un oxigenador sino un respirador" "¿Y el líquido?" "Agua salada" "¿Está muerto?" "No" "Pero tu abuelo no querría esto. Recuerdo una conversación con él que no desaba seguir viviendo si su mente no acompañaba a su cuerpo. Él siempre abogó por el derecho a morir con dignidad. Era un hombre muy sensato" "Muy sensato. Un hombre excelente" "Pero lo tenéis ahí" "No era nuestra intención, pero la crisis ha sido terrible, nuestros ingresos se han reducido a menos de un cuarto. En qué nos vemos para pagar las facturas" "Si no teníais dinero para enterrarlo debías habermelo dicho. Ahora mismo hablamos con la funeraria. Yo me ocupo de todos los gasto. Para qué estamos los amigos?" "Te lo agradezco, pero no, porque no está muerto" "Hay que dejarlo descansar en paz. Ese era su deseo" "Parte de su deseo" "¿Cómo que parte?" "ERa un hombre muy familiar. Decía que hay que hacer todo por la familia. Y así lo reflejó en su testamento. No queria vivir si su cerebro no acompañaba a su cuerpo,pero había una cláusula, en ella dejaba claro que si alguien de la familia necesitaba de su pensión, si es necesario que se le cultivase" "Y eso es lo que habéis hecho" "Por necesidad, mucha necesidad. El lunes tengo después de mucho tiempo una entrevista de trabajo. Si lo consigo, podremos dejarlo descansar aunque me va a dar pena no tenerlo en  casa" Coloca el tapete. Empuja de nuevo el sillón. "Quieres un café" "NO . Ya me iba" Sale.

No hay comentarios: