viernes, 26 de enero de 2018

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Paseaba por la orilla de la playa que había paseado desde niño en invierno y en verano. Prefería los paseos invernales de los días nublados grises y ventosos. Antes paseaba solo y lo llamaban loco ahora siempre se cruzaba, por tormentoso que fuese el día con algún noruego o un inglés. Si no hacía demasiado frío se mojaba los pies, si hacía frío jugaba con los avances de las olas. De vuelta, al atardecer caminaba por las montañas de posidonia, firmes pero blandas de olor a mar que a algunos les parecía nauseabundo.Si estaban secas se tiraba, las encontraba mullidas con la sensación infantil de un castillo hinchable. Se lanzó y él solo se rió a carcajadas. Las algas se mezclabann con su barba blanca. El culo mojado . Miró alrededor mientras se sacudía para no ensuciar el coche a la vuelta. Una botella entre las algas con un corcho apretado. Una botella vieja. Desapareció la risa. Caminó entre las algas hasta una zona en que se deshacían y era imposible progresar sin mojarse hasta las rodillas. Una botella de vidrio grabado que dejó de fabicarse hace muchos años, desde su juventud ya lejana. Evocó un momento agridulce de su pasado. Un primer amor. Trece años. Un amor sin palabras. Sin caricias. De miradas y de dudas. Y un adiós sin haber pronunciado un hola. Un año de sufrimiento y melancolía. Una efervescencia de melancolía que le hizo confiar pasivamente al destino la llegada de un nuevo amor. Cogió una botella como esa. Le quedaban dos dedos de alcohol, pero la hurtó de la alhacena, al abuelo no le hacía falta beber. Casi a oscuras, en la buhardilla, con una pluma con un color de tinta que obtuvo al mezclar el rojo y el azul. Una caligrfía cuidada, de letras inclinadas. "Cuando encuentres esta botella y leas esta carta, esta es mi dirección. Escríbeme, hay un sobre con la dirección, te buscaré donde quiera que estés" Ahora sonreía de su propia inocencia. Pero en aquel momento estaba seguro que el destino llevaría aquella botella a las manos adecuadas y un día recibiría una carta con el sobre que había enviado. Nunca recibió esa carta. Hoy lo veía lógico. Era un imposible. Cogió la botella. al tocarla encontró que la parte donde el vidrio no llevaba relieve raspaba. La limpió con un pañuelo y leyó talladas con un diamante sus inciales. Era su botella. La botella varada era su botella. Y tenía todavía el papel dentro. Se sintió frustrado después de más de cuarenta años que aquella botella no hubiese tenido ningún destino y hubiese regresado justo al punto del que partió. Era tan triste. Suerte que ya era mayor en la edad en que se supone que se huye de la melancolía, si no, se habría sentido triste. Y se sintió triste. Y cabreado. Extendió el brazo y quiso lanzarla conta las rocas. Pero una imagen le vino a la mente. La nota. Estaba. Pero el sobre no. Bajó la mano. Miró con detalle y en efecto. Había un papel pero no un sobre. Quizás se había disuelto después de tanto tiempo. Quitó el corcho. SAcó el papel. El sobre no estaba, Abrió la nota. "I.ll be waiting for you" ERa una caligrafía preciosa. Le esperaba, y la fecha dos años después de ser lanzada. Pero el sobre nunca llegó. Ardía en curiosidad. Había sido feliz, pero y si.. si...ese sobre. El destino. Su destino hubiese llegado. No lo sabría nunca. Volvió a casa con un regusto agridulce. Una vida distinta. Una emoción. ¿Quien podría resisitirse? Y con un comienzo tan hermoso. Aparcó en su duplex. Miró el buzón. Sobresalía un sobre marrón. Lo extrajo. Llevaba un membrete de Australia Post con su dirección. Lo abrió. En su interior una bolsa al vacío. y una carta. En la carta se disculpaban por el retraso de tantos años en el reparto.Una saca había quedado olvidada en un hangar que abandonaron. Recientemente al derribarlo la habían encontrado y habían decidido remitirlo a sus destinatarios. Desgarró el sobre al vacío. REconoció su letra y su sobre. Lo abrió y leyó la misma caligrafía de la botella . Le iba a esperar. Le daba su dirección en Sidney. Corrió al ordenador. Entro en facebook. Introdujo el nombre. Dos docenas de mujeres, pero una de la edad de la remitente. Le solicitó amistad. al día siguiente se la aceptó. REcibió un mensaje "Do you know who I am?" "Yes I´ve been waiting for you for a long time" 

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